¿Que es la libertad?
Buena pregunta para el mundo moderno donde el Nivel socioeconómico encabeza el poder y la clasificación entre Alfas y Omegas dificulta por completo la palabra libertad.
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- Te amo y no dejaré que nada ni nadie te alejé...
Un par de días habían pasado desde que aquel rubio se empezó a hospedar en casa de su amado, se dirigían juntos a la escuela y de vez en cuando se acompañaban de regreso a casa cuando Yui tenía tiempo antes de la entrada a su turno en la cafetería.
Aquella tarde después de la escuela el rubio había optado por desviarse para pasar a la farmacia en búsqueda de sus inhibidores, solo le tomaría unos minutos. Una vez con su compra en manos se dispuso a guardarla en la mochila distrallendo su mirada unos segundos del camino por lo que al chocar con alguien no dudo en disculparse y seguir, pero un agarré le detuvo llamando su completa atención a un rostro desconocido quien en cuestión de segundos le cubrió la boca y le jaló hacia el callejón.
-... Vaya que te e estado buscando por un tiempo... el amo quiere que vuelvas a casa, dice que huir no te servirá de nada... Tu destino ya está marcado Mikaela, pero antes... - aquel encapuchado sacó de su bolsillo una jeringa con un líquido extraño el cual inyectó en la pierna del rubio. - Deberás sufrir las consecuencias de tus actos -
*Narra Guren*
Amo profundamente los inicios de semana en los que no tengo que ir a trabajar. Pensé mientras caminaba con un par de bolsas con ropa que resien había comprado, hasta que algo brillante en el suelo deslumbró mi vista.
Un momento...
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Yo conozco este homosexual celular... - Mikaela... - voltie a todos lados buscando aquella rubia cabellera pero no lograba verle por ningún lugar sercano por lo que una sensación de preocupación se hizo presente y un ruido proveniente del callejón alertó mis sentidos asique me aproxime con precaucion mirando una silueta en el suelo -... Mika? - Mis dudas fueron resultas al ver a aquel pequeño rubio tumbado en el suelo con la ropa alborotada y el rostro enrojecido.
-Aléjate de mi! - gritó pero no entendí hasta que aquel fuerte aroma me hizo frenar de golpe.
-es tu celo... - murmure mordiendo lijera mente mi labio a la vez que observaba como Mika buscaba torpemente algo en su mochila. -... Tranquilo... No te haré daño - me acerque con cuidado hasta su mochila y rápidamente busque sus supresores, en cuanto los tomó no dude ni un segundo en ponerle aquel collar de protección solo por si acaso.
- G-Guren... -
-Te llevaré a casa, pero porfavor la próxima vez debes ser más cuidadoso... Si algún otro alfa te hubiera olfateado... -
*Narra Mika*
Podía sentir ese silencio incómodo entre ambos, pero no podía decirle que lo ocurrido fue una especie de atentado. - Gracias... Pero como es que mis feromonas no te han afectado? - Pregunté y al mirar su rostro note una gran preocupación aunque sólo sentí como coloco sobre mis hombros su saco impregnado con una fuerte Fragancias masculina.
- creeme que no es tan fácil... - Me respondió y enseguida me ayudo a levantarme. - Tu celo no empezó fuerte y gracias a los supresores tu aroma debería ir disminuyendo -
Tomo mi mochila y al salir del callejón sentí como su brazo sujeto mi espalda hasta a pegarme a él -G-Guren... -
-Tomaremos un Taxi -
Tomamos el primer taxi que pasó y durantea trayectoria podía sentir como mi cuerpo empezaba a ser un lío y estaba más que seguro que Guren ya se había dado cuenta pues apresuró al taxista. En cuanto llegamos a casa de Yuu, Guren pagó y me sacó del auto cargando para enseguida tocar la puerta de la casa donde casi enseguida abrió la madre de Yuu.
*Narra autor*
La mujer quedó más que sorprendida al ver a ambos y el estado en el que se encontraba el rubio. -Mikaela que sucedió?... Guren...-la mujer sintió el aroma por lo que se sorprendió aún más.
El azabache bajo al rubio y sin levantar la mirada entregó a Mikaela a la mujer para así poder salir corriendo del lugar.
-... Tranquilo él estará bien... Vamos te llevaré a que tomes un baño seguro fue aterrador- entro con el chico a la casa y como buena "madre" le preparo la tina notando como este estaba empeorando. -parece que necesitas una dosis mayor de supresores -
En completo silencio el rubio tomo su baño y rápidamente se dirigió a su habitación donde la madre de Yuu le dejó la comida y bebida para que acompañarán el resto de pastillas que debía tomar. - Que haré si descubre dónde estoy... - se cuestionó a sí mismo pensando en que debía contarle la verdad a Yuu antes de que fuese muy tarde ya que sabía de lo que era capaz Ferit.
Horas pasaron para cuando se escucho la llegada de Yuu y como este subía las escaleras, para ese momento ya sabia lo sucedido con Mika asique prefirió no molestarle o incomodarle.
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Esa misma noche en el departamento de Guren un albino llegó con bolsas repretas de mandado con las cuales tenía pensado hacer una exquisita cena para ambos. -Guren? espero que no hayas cenado fuera, prepararé la cena- Mencionó mientras dejaba todo en la cocina y al no escuchar respuesta se puso en búsqueda de su amigo hasta llagar a la habitación y mirarle recostado en la cama con una almohada entre sus brazos. -... Guren... Estas bien? - Cuestionó al acercarse y en efecto notar que este no se encontraba bien y temiendo lo peor. -... G-Guren- Miró a su amigo notando esa expresión, la de un Alfa alterado. -Qué sucedió?... Acaso- El albino quedó en shock cuando fue jalado repentinamente por su amigo quedando debajo de él.
-Tsk... No ataque a nadie si es a lo que te refieres! - respondió molesto a la vez que el apretaba una de las manos de su amigo.
-menos mal que yo soy Un Beta- comento con una leve sonrisa notando como Guren comenzaba a relajarse.
-Shinya... - murmuró el azabache mientras se mantenía sobre el albino al cual observó fijamente y sin pensarlo mucho le besó dejando que su deseo físico se apoderara de la situación.
