Mi Destino ( Yuu x Mika )

Cap.8 Fragancias

*Narra Autor*

-Yuu-chan, te hablan de la enfermería dicen que Mika tuvo un colapso - Mencionó el pequeño castaño un tanto preocupado

Al escuchar aquello el azabache no dudo en dejar su almuerzo y correr a la enfermería para ver al rubio y saber lo que había ocurrido aunque lo primero que vio fue salir a ambos amigos de Mika los cuales se fueron sin decir nada.

En cuanto entró y miró a su chico recostado en una camilla, de inmediato se aproximó -Mikaela... Qué sucedió? ¿Cómo te encuentras? -

Aquellos ojos azules le voltearon a ver y con una leve sonrisa demostró que no estaba tan mal como parecía
- Disculpa por haberte preocupado, solo quería verte... -
El rubio se incorporó con cuidado para quedar frente a frente. - tengo algunos problemas con mis padres últimamente y yo me preguntaba si... Tal vez puedo quedarme contigo algunos días -

-Claro que sí, sólo debo avisarle a mi madre pero no creo que le moleste... -

-te agradezco... Necesito relajarme antes de que realmente me haga daño-
Mencionó con una pequeña sonrisa notando algo extraño en su pareja.
-Qué sucede? -

-bueno, estaba muy preocupado ya tenía unos días que nisiquiera me dirigías la palabra... Ahora supongo que tiene que ver con lo de tus padre -

-sí, no me tiene nada bien ese asunto y no quería agobiar te con mis problemas -

El azabache sujeto la mejilla del contrario la cual acarició y con mucha seguridad en su rostro logró captar por completo su atención - Mikaela Sabes que siempre contaras conmigo aunque el problema sea muy grande o pequeño... Eres mi pareja -

-vaya vaya pero cuanto amor ~... Yuu sera mejor que lleves a Mikaela a casa no creo que le ayude estar aquí - comentó la enfermera quien les miraba con una leve sonrisa
-Recuerda que debes dormir bien y comer para que se mejore tu energía-

Ambos chicos a sintieron y como fue indicado Yuu llevo a Mikaela a casa como habían quedado y aunque su madre no se encontraba logró entrar con sus propias llavez y de tan modo se dirigió con el rubio a su habitación.

- Tenemos una habitación extra pero no está amueblada asique supongo que no habrá problema si mientras duermes en mi habitación - Mencionó el azabache a la vez que abría las cortinas para que el lugar se ventilara y entrará luz.

-Muchas Gracias Yuu, pero sería bueno decirle a tu madre antes de hacer planes-

-claro, en cuanto llegue... - no logro terminar de hablar cuando unos brazos rodearon su cuerpo desde atrás sintiendo ese sutil aroma a vainilla que tanto le encantaba, pero antes de que pudiera decir algo logró notar varios moretones en los brazos del rubio. Cómo no los había visto antes?
-¿Qué te sucedió? -

El rubio se alejó enseguida y sólo se dio la vuelta para no mirarle a los ojos - Mis padres... - Mintió.

-Mika eso es más grave de lo que pensé, deberías... -

-No!... - interrumpió de inmediato el rubio.
-son mis padres... Solo estamos pasando por un mal momento, pero porfavor ya no hablemos de eso -

El azabache se aproximó hasta él y sin dudarlo le abrazó volviendo la admosfera mucho más tranquila.

-Gracias por todo Yuu... - el rubio se separó solo un poco para lograr mirarle a los ojos y darle un merecido beso el cual fue correspondido.

-Yuu, Bebé que bueno que llegaste antes... - dijo aquella mujer de cabellos oscuros al asomarse a la habitación quedando en un leve shork.

-Mamá... -

-Buenas tardes Señora - dijo Mikaela de una forma alegra para romper la tensión.

-Mamá, no pasó nada... Solo fue un beso... - agregó Yuu pues su madre se veía un tanto pensativa.

- Yuu siempre que Mika venga debes avisarme... Pude haber capturado ese momento en una foto! - comentó su madre un tanto emocionada.

-Claro que no! - reprochó Yuu.

-oh pero se ven tan lindo... ~

-Mamá basta! ... -

La tarde paso y aunque la madre de Yuu había aceptado la estancia de Mikaela esta les había puesto ciertas reglas ya que no quería darles tanta libertad y luego meterse en problemas.

-bien chicos entonces solo por hoy dormían en la misma habitación pero mañana me ayudarán a arreglar el otro cuarto - dijo la madre aunque si fuera por ella los dejaba dormir juntos siempre.

-Muchas Gracias, prometo no causarles problemas - dijo Mika y a los segundos se escucho el timbre de la puerta sonar.

-eh?... Quién será a esta hora? -

-Madre, yo iré a ver - el azabache se puso de pie y de inmediato observó por el picaporte quedando confundido al ver de quien se trataba.

-¿Quien es cariño? - preguntó su madre.

El chico regresó a la sala acompañado de un joven mayor a él de mismos cabellos azabache.

-Tengo más visitas - Mencionó rascándose la nuca.
-Mamá el es Guren, mi jefe... -

-Es un placer señora y tú debes ser Mikaela - Mencionó al ver al rubio.
-No sabía que tu novia vivía contigo ahora - dijo como broma con una leve risa y por educación estrecho la mano del rubio sintiendo una extraña sensación recorrer su cuerpo que en cuanto se alejo este miró unos segundos su mano.

-Bueno Guren, debo agradecerte por cuidar a mi hijo en su primer trabajo asique porque no te quedas a cenar con nosotros? -

-pues vine a ver como estaba Yuu y a dejarle unas cosas que olvidó en el trabajo pero estaría bien -

-perfecto, entonces esperen aquí y termino de preparar la cena para todos - la mujer corrió a la cocina dejando a los tres chicos solos.

-Anda Guren toma asiento - dijo Yuu al sentarse aún costado de Mika.

-Entonces... Guren, tú estás casado o algo así? - preguntó Mikaela solo para sacar conversación.

-oh no, nada de eso - respondió

-Ja! ninguna mujer es Digna de él- mencionó Yuu entre risas.

-Mira quién lo dice -

Las horas pasaron y aquella cena había quedado deliciosa además que todos se sintieron cómodos conviviendo y riendo al menos hasta que Guren se retiro y todos decidieron ir a dormir.

Una vez en la habitación.
-... Yuu, Guren... El es un Alfa cierto? - preguntó al acomodarse en la cama.

-pues sí, porqué preguntas? -

-es solo que... En cuanto llego logró persibir mi aroma, tú crees que mi celo este cerca? -

-eh?... Bueno puede ser, de todas formas seria bueno comprarte inhibidores solo por si acaso -
Pensando un poco en lo mismo esté se recostó a un lado sintiendo de inmediato como era abrazado por el rubio.
-creo que también sería bueno llevarte con un doctor... -