Capitulo 5. El primer beso

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Dylan me dijo:-cierra tus ojos-

-¿para qué?- Pregunté.

-solo hazlo, confía en mi- y lo hice nerviosa.
De pronto, no sé en que momento, Dylan se acercó cada vez más inclinándose hacia abajo, ya que era mucho más alto que yo, hasta que logro tocar mis labios, me sorprendí pero lo dejé.

Solo sentí como mis mejillas se sonrojaban. ¿Este chico logro ponerme así? ¿Enserio?

Me sorprende cada día más.

Fue un beso no tan largo pero fue muy lindo.

Y ese fue nuestro primer beso.

Yo estaba bastante sorprendida, me había gustado. Besaba muy bien, era el mejor chico que me había besado.

Me volvía más Loca.

*Dylan~
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Esa niña enana tenía algo especial, al principio solo pensaba tomarla para un rato, pero cuando la fui conociendo mejor me di cuenta que la quiero, que es una mujer que vale la pena, ella era especial.

Desde que la conocí me pareció hermosa, era una enana de aproximadamente 1.60, con un tono de piel morena clara muy lindo, ojos café oscuro y cabello lacio y largo con un tono castaño oscuro.. Tenía un cuerpo encantador, todo lo que un hombre podría pedir.

No era gorda, ni flaca era medio llenita, con curvas perfectas y maravillosas ,bonitas piernas, y atributos increíbles. Por no sonar más vulgar.

Soy el típico mujeriego que no ha tenido realmente una relación totalmente sería nunca.

La combinación de sus ojos y su sonrisa era como ver el cielo, ella era perfección ante mis ojos.

Pero esta chica me causaba muchas emociones. Tiene algo.

Entre más la conocía, entre más pasaban los días más me gustaba.

Es una mujer hermosa, inteligente, noble, única, responsable, un poco loca pero es perfecta.

Se estaba ganando una parte de mi.

La primera vez que la vi, fue gracioso, era una niña chaparrita, tierna, parecía que no rompía ni un plato.

Recuerdo perfectamente ese día, Aleeh estaba súper nerviosa, podía ver como sudaba en plena época de frío y movía sus pies constantemente.

Era lindo verla nerviosa.

Pasaron los días y empezé a adorar cada detalle de ella. Quería conocerla más.

Después de un par de días me reto a que la besara, claro que yo me moría por hacerlo pero no quería forzarla, no quería que pensará que iba muy rápido. Realmente quería algo bien.

Aunque me pareció interesante que ella me lo propusiera.

Pasaron unos días y no nos habíamos besado, hasta que tome la decisión de besarla, no me aguante y sabía que ella también quería. Así que la iba a sorprender.

Le dije que cerrara sus ojos, aunque al principio me cuestionó,  confio en mí.

Tome sus manos y le di un beso tierno, y un poco atrevido.

Sus mejillas se tornaron color rojo cuando la miré de nuevo.  Me pareció tierno y gracioso a la vez.

Esa Mujer era maravillosa.

Quería más de ella en todos los sentidos.

La Mejor Oportunidad que diDonde viven las historias. Descúbrelo ahora