La Mejor Oportunidad que di

Capitulo 9. La primera pelea

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*Aleeh*

Me encontraba platicando con Dylan como de costumbre en la escuela.

Recuerdo que lo había llamado un amigo, así que me dijo que lo esperara y yo asentí. fui a su salón y me percaté de que había dejado su teléfono.

Estaba luchando con la tentación de agarrarlo, pero sabía que quizás no estaba bien, pero puesss...

La curiosidad mató al gato.
(Si, siempre me moria:))

No recuerdo muy bien si yo tenía su contraseña o su celular no tenía clave en ese momento pero había logrado desbloquearlo y rápidamente me fui a ver Facebook y WhatsApp encontré unas cosas que no me agradaron para nada.

Estaba al pendiente de que Dylan regresará, confirme que no y seguí revisando. Encontré unos cuantos mensajes con una tal ¿"Jennie"?
No tenía idea de quién era pero le decía princesa... Y eso me dolió bastante. Había mensajes de que irían al cine y cosas así, sinceramente me desilusioné. También encontré corazones con otras chicas, un par de cosas que no me gustaban para nada.
Mi semblante se tornó triste de un momento a otro. Sentía coraje pero a la vez dolor.

Pensaba que Dylan era diferente.

Quizás sólo estaba jugando conmigo y yo caí siendo una chica más para él.

Que tonta fui. ¿Enserio pensé que alguien iba a enamorarse de mí? Soy una Idiota.

Lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos, pero trate de evitarlas cuando me di cuenta que Dylan venía de regreso, deje su celular y trate de parecer lo más normal posible.

Se sentó a mi lado y yo me fingí que no pasaba nada, pero estaba muy callada. Estaba tan triste y desilusionada, pero no podía decirle que revisé su celular, las cosas podrían malinterpretarse.

-¿Que tienes?- Preguntó Dylan

Rayos. ¿Porque tiene que conocerme tan bien?

-Nada- respondí un poco desinteresada.

-Mm..si, algo tienes- me dijo curioso y dándome un abrazo.

-que no- contesté un poco enojada y sacándome un poco de él.

-Aleeh, estoy seguro de que tienes algo y no me quieres decir-

Quería decirle muchas cosas, que se fuera a la mierda, que era un maldito mujeriego y nunca cambiaría, que solo jugaba conmigo y no quería volver a saber nada de él, pero me aguante todo.

-no pasa nada- le dije más tranquila.

-buen....-nisiquiera lo dejé terminar y...

Lo interrumpí:

-¡¿Quieres saber que tengo?! Honestamente, revisé tu celular y encontré cosas que no me gustaron para nada, ¡¡pensé que eras diferente y que no saldrías con este tipo de idioteces!!-

Dylan se quedó con una cara de asombro y de preocupación. Le mostré las conversaciones en su celular y por un momento se quedó callado.

Me dijo que no era su intención, que no haría nada malo, y no estaba seguro si lo de nosotros dos funcionaría.

Mi corazón se rompía, no sabía si creerle pero aún así, él estaba mal.

Yo estaba tan tonta por él, que desde que empezamos a hablar me desinteresé de cualquier otro hombre y a pesar de no tener una relación formal u oficial con Dylan, lo respetaba y le daba su lugar.

¿Cómo es posible que el no pudiera hacer eso?

Y no solo fue eso, tuve que lidiar con días en los que soportaba sus comentarios frente a mi de otras chicas. Me decía cosas como:

"Esa chica me parece linda" , "me gusta su trasero", "tiene buenos pechos", "ella es muy bonita", "esa mujer es hermosa"

Etcétera.

Yo confiaba en él a pesar de tener muchos miedos, pero ...

¿Enserio creen que de cierta manera yo iba a confiar en él con ese tipo de comentarios y después de ver lo que había en su celular?

Sería una idiota si pensaba que sus ojos eran solo para mí.

Dylan me causó mucha inseguridad que hasta la fecha me ha afectado.

Tuve que optar por crear una cuenta falsa por Instagram con un usuario falso y hablarle por ahí, quería saber quién era Dylan realmente.

Sabía que no estaba haciendo lo correcto, pero el me dió bases para hacerlo.

Con todos los nervios del mundo le mande un hola a Dylan desde la cuenta falsa.

Al día siguiente me pregunto si la conocía porque le había mandado solicitud, y yo le dije que no, que no sabía quién era. Pero un par de días después Dylan contestó el mensaje, por un momento me desilusioné un poco porque el hecho de que le contestara es porque le interesaba, realmente él no la conocía. Pero quise darle un voto de confianza y seguir hablandole por ahí.

Empecé a inducirlo  un poco, y aunque al principio dudo, cayó.

Para ser honesta yo ya tenía esa cuenta hecha, he probado todos los hombres con los que intentaba o tenía algo para ver lo que eran.

Dylan la cagó. Hizo mierda una parte de lo que sentía por él.

de pronto supe que Dylan se dió cuenta de que el perfil era falso y quiso arreglarlo mandando un mensaje diciendo:

-oye, no me interesa, tengo novia-

El mensaje fue repentino y después de todo lo que dijo estaba segura que lo quiso mandar para arreglar las cosas pero era demasiado tarde.

Sabía qué hizo eso porque yo ya le había mandado un mensaje de texto diciéndole que estaba desilusionada con él.

Enserio los hombres nunca van a cambiar.

Le dije que no quería saber de él, qué pensaba que era diferente y le dije todo, le dije cómo me sentía y qué no quería verlo.

Pero a la salida de mis clases me lo encontré, traté de evadirlo pero me dijo que quería hablar conmigo.

Yo no quería saber nada, pero él insistía y lo escuché.

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*Dylan*

La había cagado por completo. Soy un Idiota.

Sé que yo y Aleeh no teníamos nada serio pero muy en el fondo ambos sabíamos que teníamos un trato y estábamos respetandolo.

Realmente quería algo serio, pero no sabía controlarme aveces, nose llevar una relación bien porque ninguna mujer me había hecho sentir como Aleeh. Era mucho para mí y no sabía que hacer con tanto.

Sabía que tenía que arreglar lo que arruiné, porque realmente me interesaba esa niña.

Llegué más temprano a la escuela de lo que solía llegar, y me topé a Aleeh, sabía que no quería verme, ni escucharme pero trate de detenerla hasta que me dejó hablar con ella y le expliqué, acepte que cometí un error pero tuvimos una plática bastante extensa y complicada pero al parecer pude arreglar las cosas.

Sabía que Aleeh estaba triste aún y desilusionada, pero yo sé lo compensaría.

Ella se merece mucho más que el cielo y las estrellas.

Y yo estaba dispuesto a darle todo.