Capítulo 27: Intersección y Unión

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Cuando el último proyectil salió disparado de cada cañón, la entrada de cada uno despidió un humo desde su interior. Un humo con un tono azulino en el color, y que emanaba un brillo tenue. La puerta enfrente del pistolero había quedado con dos orificios, los cuales se habían extendido hasta tener cinco centímetros de diámetro. Sea lo que sea con lo que hiciera esa Munición U, su resultado era devastador. El pelirrojo acercó ambos cañones a sus labios, y éstos lanzaron un breve soplido, deshaciendo el humo.


—No quiero sonar presumido. Pero el caso es que—colocó uno de sus revólveres en la funda que colgaba de su cinturón, y el otro fue escondido dentro de su chaleco de color azul oscuro—¡Soy tan bueno en esto! ¡Simplemente no puede evitarse!

 Pero el caso es que—colocó uno de sus revólveres en la funda que colgaba de su cinturón, y el otro fue escondido dentro de su chaleco de color azul oscuro—¡Soy tan bueno en esto! ¡Simplemente no puede evitarse!

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—¡Eso fue genial!—exclamó Leon, alzando sus dos brazos—¡Brilló mucho y luego esas cosas que volaban y fuaaaa y fwooosh!

—¡Silencio! No lo halagues de ese modo—lo interrumpió una voz muy familiar para el menor—Un ataque en línea recta, aprovechando la posición de los vagones. Esa debilidad del enemigo fue aprovechada y hecha tu fortaleza—su forma de hablar dejó de mostrar complacencia, y tomó un aire más serio—Pero fue algo que pudo lastimar a alguien que no debías.

—Lo sé. No quería usarlo en una situación como ésta. Pero teníamos que apresurarnos—le respondió Colt, volviendo a sacar sus revólveres. Acababa de recordar que, en su empeño de mostrarse genial guardando sus armas, había olvidado recargarlas de nuevo.

—La paciencia es la llave de las más intrincadas puertas.


El joven de piel clara quedó confundido ante esa respuesta y por lo ambigua que era. Pero, al ver que el indígena no pensaba añadir palabra alguna, decidió centrarse en llenar sus cargadores. El arquero abrió, con lentitud y precaución, la puerta del siguiente vagón. Sus ojos, aún en las sombras que su gorro proyectaba, observaron el interior del lugar.


—Parece ser que se el destino ha querido que tu decisión saliera con buenos resultados.

—Parece ser que se el destino ha querido que tu decisión saliera con buenos resultados

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La Gran Travesía. ʙʀᴀᴡʟ sᴛᴀʀs #PH20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora