El Samurái Blanco: Súper Samurái.

VEINTICINCO.

— Jayden, Lilian...— el tono que usaba sonaba a regaño. — Creo que ustedes saben perfectamente las reglas sobre esto. A pesar de que todo ha terminado incumplieron con uno de los códigos principales y eso tiene una sanción, como todo.

— Mentor, nosotros sabemos que hicimos mal, en su cara todo este tiempo, pero nunca fallamos en nada, ni Jayden ni yo. Siempre le cumplimos con todo, yo no fui una distracción para él ni él una para mi. Teníamos nuestras citas pero nunca nos vimos afectados uno por el otro, ¿o si?.

— Lilian tiene razón, Ji. Nunca te fallamos en ningún sentido en las batallas y se supone que es por eso que las relaciones entre miembros están prohibidas.

— Pues si, Jayden. Pero es un código y se tiene que respetar.

— ¿Y tú no incumpliste el protocolo de que dos rangers rojos pelearan?, romper ese protocolo es más grave que lo de nosotros— chilló Jayden molesto.

— Era para un bien— se defendió.

— Y para el mío también. ¿Donde dice que está prohibido enamorarse?, no lo entiendo— le reprochó Jayden.

— Mentor, yo entiendo que hayamos incumplido con eso. Pero también el código que nos prohíbe a mi y a Jayden estar juntos dice: "El código 4 del Team de Power Rangers Samurái indica que por ningún motivo, razón o circunstancia debe haber relaciones amorosas entre miembros del equipo. Este tipo de situaciones podría presentar distracciones, indisciplinas y demás con los miembros involucrados"— me lo había aprendido de memoria. — ¿Alguna vez hicimos alguna indisciplina?, hasta donde yo se no. Yo en mi defensa puedo decir que derroté a Deker por mi cuenta estando con Jayden. En defensa de Jayden puedo decir que hizo todo lo posible para que llegáramos a este punto y poder finalizar la misión. Está equivocado, Mentor, perdón que se lo diga.

— Concuerdo con ella. Pero, ¿cuál sería la sanción?.

El Mentor se quedó pensativo al escuchar los argumentos de ambos.

— Está bien. No tendrán sanción pero quiero que lo anuncien frente a sus compañeros.

— ¿Enserio?, ¿frente a ellos?— fingimos impresión e indignación. Por suerte ellos ya sabían todo.

En la sala se encontraba el resto de los chicos murmurándose cosas mientras nos veían venir.

— Les tenemos una noticia— dijo Jayden sonando lo más normal posible.

— ¿Que sucede?— articulo la Mia confundida.

— Sus compañeros tienen que darles una noticia. Tómensela lo más tranquilo posible.

Jayden y yo no estábamos tan nerviosos, obviamente ellos sabían todo ya.

— La noticia es que Lilian y yo estamos saliendo desde que ella llegó— dijo el rojo sin pensarlo dos veces.

— ¿Qué?, ¡Oh Dios!— fingieron sorpresa Mike y Antonio. — Dime algo que no sepa, Jayden— le contestó Mike incrédulo.

— ¿Como que algo que no sepas?, ¿acaso todos sabían?— el Mentor alzó la voz confundido.

— No exactamente, Ji. Se veía que había algo entre ellos— mintió Lauren. — Pero igual felicidades. Siempre esperé que mi hermano tuviera un amor estable y bonito, y creo que tú eres más que eso.

Sus palabras me hicieron sentir tan bien y tan especial.

— Bueno, pues ya que estamos en declaraciones de amor, Emily y yo también tenemos nuestros líos de amor, así que, con permiso— el chico fue hasta donde estaba Emily y la tomó de su mano dándole un beso. La chica solo se sonrojó.