OCHO.

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— ¡ATAQUE NIGHLOK!— gritó Mike desde el patio trasero. Nos sacó de nuestras casillas a todos, salimos a toda prisa pero había un problema... Daisuke.

— ¿Qué hay de Daisuke?, ¡no podemos dejarlo solo!— pregunté deteniéndolos.

— Quédate con él en lo que baja el peligro. Si pasa algo, ten pendiente tu samuraizer.— Jayden se fue tras los chicos para alcanzarlos.

Regresé con el hombre que parecía algo inquieto. Empezó a preguntarme cosas de mi vida; de donde venía, cuando llegué, etc.

— Me alegra que hayas aceptado el reto. Eres muy chica para esto todavía, eres valiente.

— Gracias, señor. Me tomó por sorpresa cuando me llamaron. La verdad yo todavía no sabía porqué mi vida estaba tan llena de disciplinas hasta que mi mamá me dijo... unas 3 horas antes de venirme— el hombre apenas pude reír con lo que le dije.

Sonó mi samuráizer, y obviamente era Jayden.

— Necesitamos ayuda. Mia irá con Daisuke, tú ven a ayudarnos— ordenó el castaño.

— Enseguida— colgué y guardé mi morpher. — Mia viene en un momento, no tarda.- le avisé. Salí corriendo encontrándome con Mia en el pasillo que daba hacia el patio. — ¿Cómo están las cosas?

— B-bien...- me respondió agitada. - Ese tipo no lo conocemos, es.. es más grande que Xandred, o parece haber mutado. Tengan mucho cuidado. Cualquier cosa estoy aquí.

— Está bien. Ve con Daisuke, no lo dejes solo— asintió y me transformé en la misma carrera en que me dirigía al patio. Y vaya... la imagen me consternó. Una criatura de aproximadamente 2 metros más altos que Xandred en "tamaño normal".

— ¿Pero que...?— suspiré acercándome a los chicos y ayudarlos en lo más que pudiera.

Apenas iba llegando, una de sus grandes manos levantó a Kevin y lo mandó hacia un techo dejándolo unos minutos inconsciente.

— Lo que faltaba, un problema más grande— murmuré yendo a atacar al monstruo. Todos atacábamos por donde podíamos.

— ¿Quién diablos es él, eh?— pregunté a Emily, sin bajar la guardia.

— Es una mezcla de algunos nighloks, nada fácil.

— Puta madre, es enorme— exclamé viéndolo de arriba a abajo. Me sorprendió con un golpe que me dejaría en el suelo. Me levanté tan rápido como pude yendo hacia donde todos estaban en grupo. Pensando qué hacer, pensando en un ataque que al menos lo dejara lesionado para la próxima vez.

— ¿Así que son la nueva generación de Power Rangers?— preguntó incrédulo viéndonos de arriba a abajo. — No esperaba menos de ustedes. -

— ¿Quién eres?— pregunté.

— Me llamo Blorth. ¿Y tú eresss?.

— Adivina— le contesté retándolo.

— Pff - se quejó - No puedo adivinar tu nombre, niña tonta -

— Uhhhh— murmuraron Mike y Antonio.

— Cállense, idiotas— dije con coraje. — ¿Cómo me dijiste, parásito?—

— T-O-N-T-A — deletreo con ironía. A decir verdad el tipo se veía tan fresa, o sea con un ego enorme, y créanme, yo odio eso, LO ABORREZCO.

— Como que tienes muy alto tu ego, mijo...— dicho esto, pase alado de él rodeanlo. — Como que te hace falta algo de escarmiento, ¿no creen chicos?— el tipo me vio de arriba a abajo con una mirada retadora. Blorth comenzaba a asustarse, su teatro de "chico malo" se estaba cayendo.

El Samurái Blanco: Súper Samurái.Where stories live. Discover now