Omnipresente. || J.HS

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El día está lluvioso lo que hace que me de más hambre, corrí apurada hasta llegar a la tienda de conveniencia. Luego de caminar por los pasillos y tomar las cosas que necesitaba (tratando de no mirar para comer algo saludable y no pasarme del presupuesto) fui a pagar, salí de la misma manera en la que entré, corriendo.

Que estuviese lloviendo me quitaba las ganas de limpiar pero no podía darme el lujo de no hacerlo, estoy tratando de meterme en la cabeza que si limpio pueda ser que me entre algo bueno en la vida, trato de no perder las esperanzas. Que penoso.

Justo luego de cerrar la puerta reparé en el ventarrón cargado de agua que había comenzado a caer fuera lo que me hizo cerrar la ventanilla. Eran las once de la mañana así que rápidamente comencé a preparar lo que iba a almorzar mientras metía la ropa en la lavadora para ahorrar tiempo.

Hoy me había despertado con un humor extrañamente increíble a pesar de que anoche me noquié con esas bebidas, mi cabeza dolía un poco pero traté de ponerme lo más positiva posible gracias a que aún tengo una oportunidad con lo de la cafetería.

Dieron las 2:45pm cuando miré el reloj luego de sentarme en la cama a descansar un poco los pies, suspiré al ver como había quedado mayoría de la habitación, media limpia. Me apuré a terminar luego lavar los platos que había ensuciado al cocinar, estuve siendo útil todo el día, eso me hizo sentir de cierta forma bien.

Dejé la ropa tendida y me fui corriendo a dar una ducha, quedé en estar a las 4pm en la cafetería. Salí y me vestí algo abrigado, caminé tranquilamente al ver la hora en el celular, aún faltaba como media hora para las 4 y no me quedaba tan lejos.

Justo luego de sacarme los zapatos fue que me dí cuenta del dolor tan grande que tenía en la planta de los pies. Me fui despojando de las prendas que llevaba camino a la cama en la cual caí rendida. Resulta que pues me estaban esperando por horas en la cafetería que al llegar me encontré abarrotada de personas y poco personal, la chica de la caja no supo bien quién era yo y ya me había dado un delantal. Caminé de aquí para allá llevando café y uno que otro aperitivo, tratando de que no se me cayera nada de las manos. Lo bueno es que antes de cerrar me había pagado la ayuda de cinco horas.

Vamos bien, por lo menos tengo para comer mañana e ir comenzando a ahorrar.

Mañana volvería a la labor, esta vez entrando temprano en la mañana, me darían de prueba hasta el 25 de Enero, si pasaba la prueba pues habré ganado el desafío. Justo ahora me siento realizada, no tengo mucho dinero aún pero por algo se empieza, justo hace unas horas no tenía absolutamente nada pero gracias a mi agilidad con los brazos y mi poco carisma ahora me cargo 96,000 wons.

Luego de terminar de recoger la ropa y doblarla me fui a dar una ducha, me puse la pijama y me acosté cubriéndome con la colcha, hacía bastante frío aunque la calefacción estuviese encendida. Mi cuerpo se fue relajando debajo de la colcha, absorbiendo el calor que esta me brindaba y dejándose llevar por el cansancio de las pocas horas de trabajo.