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Okay, eso fue...

Me sobresalté una vez más cuando otro grito inundó la habitación, aunque sonó más bien como un quejido.

— ¡Oh, santo cielo!

Bien, esto no es lo que esperaba. Tengo a un extraño gritando en el baño, feliz 2021 Sulhye.

— ¡No puede ser!

No pude digerir el tono familiar de su voz porque inmediatamente salió del baño, sobresaltándome.

¿Qué carajos?

— S-Sulhye.. —tomé la sábana que estaba cerca y me cubrí toda con esta. Dios mío, ¿estoy soñando?

¿En verdad había dicho mi nombre? ¿es él, no vi mal, qué carajos hice anoche?

— Sulhye. ¿Puedes escucharme? —nunca en mi vida había deseado estar mas equivocada.

Maldita sea, suena igual que él, es su mismo tono de voz.

— Sulhye. —basta.

— ¿Cómo carajos llegaste hasta aquí? Yo no recuerdo haberte dejado entrar y menos traerte. Maldita sea, tal vez sigo soñando. —susurré lo último.

— No. No tengo idea, yo... anoche dormí a tu lado y.. dormí. —su voz volvía a exaltarse—. ¡Anoche dormí! —di un brinco en mi lugar debajo de las sábanas.

— ¿Qué?

No dijo nada más pero le sentí dar unos pasos. Un rato más tarde no volví a escuchar nada, por lo que decidí quitarme la sábana para darle una ojeada a la habitación. No está.

Bien, primero que nada, ¿cómo llegó tremendo personaje a este cuarto pequeño junto a una persona como yo?
Debe de ser una equivocación, tal vez entró borracho y como estaba igual le dejé entrar, ¿no? No, no creo estar tan demente. Pero no recuerdo nada, maldita sea.

Me volteé a ver el póster pegado a la pared y la sorpresa que me llevé fue mucho más grande. Los conté unas tres veces y seguían siendo seis, seis. Habían seis, faltaba uno, ¿verdad? Algo no estaba nada bien.

Con mi ceño fruncido y el corazón aún acelerado me puse de pie, si fui valiente para dejarle entrar anoche debo de ser valiente para enfrentarlo. Corazón, cálmate.

Me detuve abruptamente en la puerta del baño viéndole detalladamente, era él. Estaba segura de que lo conocía pero al parecer me he olvidado de su nombre, él estaba en ese póster, él es alguien importante pero, siento que me estoy equivocando. Estoy de repente muy confundida.
Él estaba mirándose en el espejo, como si nunca en su vida se hubiese visto. Llevaba ropa holgada y oscura, su pelo estaba revuelto y mientras más le miraba más me daba cuenta de que algo no estaba bien.

— Sulhye. —volvió a pronunciar mi nombre sin apartar la mirada del espejo—. Sulhye, ¿quién es esta persona?

Click.

Si, sabía que algo andaba mal, estaba en lo correcto. Pero...

¿Quién es?

¿Quién es?

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Omnipresente.  ||  J.HSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora