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Yoongi no sabía cómo lidiar con Hoseok.

Ese chico de verdad no entendía las indirectas.

Después de aquel día en donde intercambiaron palabras, Hoseok de alguna forma se las había ingeniado para sacar tema de conversación al día siguiente, y al siguiente de este también. A veces solo le pedía prestado un lápiz, incluso para hacer algún trabajo juntos. De cualquier forma, era bastante insistente cuando se lo proponía.

Yoongi intentaba con todas sus fuerzas no mirarlo cuando estaba sentando en la segunda fila empezando desde la puerta, dos asientos detrás, junto con un grupo de disfuncionales auditivos. Yoongi una vez lo miró, y Hoseok lo tomó como una señal para pararse de su asiento e ir a hablar con él. Desde ese día no volvió a mirar a la puerta.

A pesar de que la insistencia por parte de Hoseok era irritante, cabía felicitar la persistencia que tenía. Yoongi no se consideraba la persona más fácil con la cual entablar conversación, y él estaba bastante al tanto y de acuerdo con ello. A pesar de esto, Hoseok lograba siempre hacerle hablar, aunque fuesen monosílabas, algo siempre terminaba contestarle.

Hoseok le hacía acordar lo mucho que detestaba la secundaria cuando la dejó, y cuanto ese sentimiento negativo aún seguía presente.

Hoy había estado siguiéndole como un perrito, al cual le colgaba la correa mientras su dueño iba un poco más adelante distraído. Pero en cambio, Yoongi estaba muy pendiente de los pasos que le seguían desde atrás cuando iba por los pasillos tranquilamente.

Sin poder aguantarlo más, se paró en seco, sintiendo los pasos del otro deteniéndose igualmente. Y no se sorprendió al verlo a sus espaldas.

-¡Yoongi Hyung! No me equivoqué, ¡Sabía que eras tú!- habla, sacando su reluciente sonrisa- Te quería hablar sobre algo súper importante.

-Estoy ocupado- responde el mayor caminando nuevamente en dirección a su clase, que empezaba en menos de 10 minutos.

-¡Es solo un momento! Yo también voy a matemáticas- el pelirrojo se adelanta y se pone delante de él, bloqueándole la pasada. Yoongi se pregunta cómo es que el contrario sabía que él se dirigía a esa materia -Bien- suelta Hoseok al notar que el otro estaba esperando a que este hablara- Estamos organizando un viaje de principio de año. Si, sé que suena raro pero ¿No sería genial fugarnos un fin de semana como comienzo de clases? ¡Para mí sí!

-No podré ir- le habla rápidamente para que dejarse de insistir.

-¡Vamos Yoongi ah! Es solo por un dí-

-Yoongi Hyung- Le corrige, gesteando "la mirada", pero lo único que hace Hoseok es bajar la cabeza apenado, pedir disculpas y seguir hablando del viaje. Yoongi ya le había perdido el hilo a la conversación, porque por un momento, se sintió mal haber sido tan malhumorado acerca de su "diferencia de edad". Al mayor no le molestaba en absoluto que no le llamasen "Hyung", simplemente estaba enojado por la forma libre y descarada de ser de Hoseok para seguir hablando sin importar lo mal que le tratasen- ¡Bien! Iré- le interrumpe sin saber en qué se había quedado el otro- ¿Qué día?

Y Yoongi creía que la sonrisa de Hoseok no podía ser más grande.


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"Esto es una mala idea..."

"No lo es, Yoongi. Esto es un gran paso, iras de viaje, fuera de la ciudad, con gente de tu edad..."

"Son menores que yo"

"Son tus compañeros de clase, la pasaras bien, estoy segura"

En estos momentos, Yoongi solamente pensaba que apenas volviese del viaje, iría al consultorio y le quemaría el diploma de psicología a la señora que se hace llamar su terapeuta, y remplazarlo por uno de "la gran mentirosa".

El ruido que hacían sus compañeros lo alteraba a otro nivel, el sol en su cara le disgustaba de sobremanera y luego estaba Hoseok, quien insistió tanto en ponerle un poco de protector solar en la cara que terminó aceptando simplemente para que se callara. Pero al menos el pelirrojo le llevó a un lugar mucho más callado.

-¿Te encuentras bien?- Yoongi abre los ojos, descubriendo a Hoseok delante de el con las manos ya fuera de su cara- Te veo algo... molesto.

-Si. Así soy- responde, parándose rápidamente. Pero al ver que todos sus compañeros se encontraban a la distancia gritando y el sol esperándole con los brazos abiertos, prefirió volver a sentarse.

-¡Oh! Está bien, es genial entonces que te muestres tal cual eres- Hoseok le sonríe- mi personalidad es como la presento también, quizás demasiado pesada, pero así soy y es muy difícil cambiar cuando eres real- Los ojos de Hoseok viajan al lado donde todos sus compañeros están, pero los de Yoongi se concentran en el otro, pensando mucho en las palabras que había soltado su compañero de clase.

Eso es por lejos, lo más coherente que había escuchado desde hace ya un tiempo.

-Bien- Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz acompañada por la sonrisa del chico- Tendríamos que irnos organizando. Si quieres puedo reservarte un lugar en los primeros asientos, en la ventana. Así no oyes tanto barullo, ¿Qué te parece?- los ojos del castaño se abren con gran sorpresa, pero asiente, queriendo acompañarlo con un "gracias" que no llega a salir a tiempo, porque Hoseok le guiña el ojo y se retira antes de ello.

Sin importar lo pesado que llegase a ser el pelirrojo a veces, esta no sobrepasaba ni por un segundo a su bondad. Quizás Yoongi estaba tan poco acostumbrado a la amabilidad de los otros que no notaba que había mucha gente a su entorno que lo intentaba ayudar. Pero recién hoy este se estaba percatando de una persona la cual conocía desde hace pocas semanas, y a pesar de que Yoongi ya se hubiese comportado como un cretino, lo estaba tratando con humildad.

Asleep [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora