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Yoongi de verdad estaba cuestionándose fuertemente cual era el propósito de Hoseok en todo este esfuerzo que ponía en intentar hablarle. Era inútil, y tenía muchas ganas de decirle al menor eso, que no importaba cuanto intentase, él no quería hablar con él, no quería hablar con nadie.

No entendía porque intentaba tanto con él, y tenía ganas de preguntarle.

Le había contado a su psicóloga, quien sin duda le había sugerido ceder ante el pelirrojo, pero el mayor se negaba a hablar con él, no quería hacerlo y era difícil para él cambiar de opinión, especialmente cuando se trataba de algo tan importante para él como la privacidad y su espacio, que sin duda serian invadidos si le daba oportunidad a Hoseok de romperlo.

Su psicóloga le preguntó finalmente por qué no quería hablar con Hoseok, y antes de dejarle hablar le pregunto realmente cual era la razón, que era lo que le disgustaba de Hoseok, que le impedía dentro de él no responderle.

Ese día pensó demasiado acerca de ello. Yoongi sin duda le iba a responder que era por la privacidad, pero su psicóloga que le dijo que pensase más la respuesta.

Después de pensarlo un rato, se dio cuenta que si había algo, pero le era difícil para el descifrarlo. Le explicó como algo dentro de él de cierta forma le estaba impidiendo hablar con Hoseok, creando excusas para retrasar esto. Yoongi sabía que había algo que le estaba impidiendo avanzar, pero era muy difícil para el enfrentarla, prefería simplemente dejarlo ser y que se apodere de él como venía haciendo desde siempre.

Pero Yoongi comprendía que si seguía así, jamás podría llegar a recuperarse, porque esa misma fuerza que le impedía hablar con Hoseok, le impedía a su vez hacer miles de cosas, y lo venía haciendo desde que tiene memoria.

Y Yoongi estaba un poco harto de aquello.

Es por ello, que aquel día fue a clase con toda la intención de responderle al menor cualquier cosa que este fuese a preguntarle ese día, intentaría ser lo menos seco posible e intentar al menos, conversar con él.

Se sentía nervioso, no sabía exactamente que iba a decirle cuando este se acercara a él, no sabía que iba a decirle y eso le sacaba de quicios. Él quería tener el control sobre la situación, pero al no saber con qué iba a saltar el menor, no podía tener el control, y le molestaba horrores.

Cuando escuchó la característica risa del menor, subió los ojos de su banca y se encontró al pelirrojo con sus amigos, riéndose de algo de lo cual era ajeno. Cuando el pelirrojo lo vio y conectaron miradas, Hoseok simplemente sonrió tranquilamente, alzando la mano suavemente en señal de saludo para volver a ver a sus amigos y seguir riendo con ellos.

Yoongi abre los ojos sorprendido, no esperándose aquella reacción del menor. Todos los días, desde hace semanas que Hoseok cada vez que llegaba a la clase, iba hacia su escritorio e intentaba hablarle. Hoy era la primera vez que no fue así, simplemente lo saludó de lejos, no intentó hablarle, ni siquiera le sonrió ampliamente, él solo se quedó en su lugar y no fue a visitarle.

Yoongi sonríe raramente, comprendiendo que Hoseok finalmente se había rendido con él, y que ahora no se vería obligado a hablarle, ni a hacerle caso a su psicóloga, ya no.

La clase empieza pero su mente no se encuentra en aquella clase, estaba pensando en cómo se burlaría de su psicóloga y le diría "te lo dije" porque él sabía que tarde o temprano se terminaría rindiendo de él, todos lo hacían.

Cuando se dio cuenta, empezó a sentirse mareado, con poco aire y veía algo borroso. Lo último que sintió era como perdía el control sobre su cuerpo.








Asleep [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora