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-No tienes por qué tener miedo, tranquilo- le dice Yoongi a Hoseok, rozando suavemente con su pierna la del menor.

-Tus padres son... intimidantes- dice Hoseok, algo sonrojado por el movimiento del mayor.

-No tienes que darles importancia- Yoongi le sonríe sin mostrar los dientes, y Hoseok le devuelve la sonrisa suave, asintiendo a la vez.

El camino en bus se hace corto al pasarla hablando todo el camino, sacando fotos al plano paisaje para luego hacer un intento de dibujo de él.

A Hoseok le entró curiosidad acerca de su infancia, y Yoongi intentó agregar algo de lo que le había contado ya. Sus padres pasaban viajando, así que tuvo una niñera con quien no había tenido mucha relación. Era muy aplicado en la primaria, no le costaba sacarse buenas notas. Aunque eso no fue suficiente para sus padres.

Estos iban a reuniones a menudo con compañeros de trabajo, y Yoongi parecía siempre estar en otro mundo, no prestando atención a su alrededor, lo cual había hecho enojar a sus padres muchas veces al punto de dejar de llevarlo a las reuniones, lo cual no disgustaba en absoluto al pequeño Yoongi.

Cuando empezó a tener actitudes más retraídas fue que lo llevaron al médico y luego de varias sesiones confirmaron la enfermedad que hasta hoy en día tenia. Ese día, tuvo una gran discusión con sus padres, en donde finalmente el castaño se decidió a mudarse a lo de su tía, quien siempre había estado en contacto con él.

Antes de finalmente mudarse, sus padres le informaron que llevaban un tiempo en trámites para la adopción de un adolescente, lo cual a Yoongi no le importó en absoluto. Lo vio un par de veces antes de finalmente mudarse, sabiendo que ese chico seria quien lo remplazaría en ese hogar.

Apenas pudo irse lo hizo, y así estuvo un par de años, mostrándose bastante independiente pero no lo suficiente como él quería, así que decidió mudarse solo. Y el resto era lo que estaba sucediendo ahora.

Hoseok sabía que la relación con sus padres no era la mejor, pero no se la imaginó tan mala. Estos literalmente había remplazado a su hijo por otro, y por lo que Yoongi le había contado, todo había sido por su enfermedad, una que el castaño no decidió tener.

Y le dolía, porque Yoongi había tenido que vivir todo aquello prácticamente solo, y odiaba la idea que la recuperación del mayor no se presentaba por esa razón.

Y a la vez estaba calmado, porque sabía que él era la primera persona a quien Yoongi confiaba sus secretos, con quien compartía sonrisas y pasaba sus momentos. Yoongi confiaba en él y Hoseok haría todo lo posible para mantenerse a su lado, ayudarlo en cada una de las cosas que necesitara y disfrutar a su lado como lo venía ya haciendo.

Yoongi también le preguntó sobre su vida a Hoseok, y este felizmente le contó que siempre había vivido con su madre, desde muy niño siempre había sido muy social, consiguiendo amigos por doquier, disfrutando la compañía de las personas.

En sus primeros años de secundaria, ya se había armado un gran grupo de amigos, todos conectados gracias a él, y realmente se sentía genial por ello. Hasta que todos ellos empezaron a sentir las hormonas de la edad, queriendo tener novias o novios, besuquearse y esas cosas. Hoseok no se había quedado para atrás, y estaba igual de interesado en las chicas como sus amigos. Pero para su desgracia, ninguna de las chicas en las cuales se interesaba le devolvía la mirada ni mostraban interés.

Al principio estaba triste por ello, pero luego terminó superándolo, dándose cuenta que no era lo suficientemente atractivo como para hacer esa clase de cosas que sus amigos hacían.

Hoseok pasó a ser el consejero amoroso sin ninguna experiencia en el amor.

Hasta bueno, el presente.

Asleep [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora