0 5

82 17 3
                                    

Yoongi se encontraba en su asiento de siempre, esperando a que la hora de empezar la clase llegase, esperando al profesor para así pasar la mañana aprendiendo algo nuevo que seguramente no le serviría para nada.

El viaje con sus compañeros finalmente había terminado, y a pesar de que ayer mismo habían llegado, hoy lunes se encontraban casi todos sus compañeros en clase, compartiendo recuerdos de los tres días pasados, en donde al parecer la mayoría la había pasado bien.

Yoongi no podía decir que la había pasado igual de bien que sus compañeros, ya que eso sería mentir. Aunque tampoco podía afirmar que le había disgustado completamente, y todo había sido gracias a Hoseok, a quien no había visto todavía.

Cuando estaban en el bus de vuelta hacia la ciudad, Hoseok fue por unos minutos a visitarle, intentando sacarle tema, fracasando estrepitosamente, por lo cual terminó yéndose otra vez con sus amigos.

El mayor no quería que Hoseok malentendiera todo y pensase que el haber pasado tiempo juntos significara que serían amigos, porque no era para nada la idea de Yoongi. Él solo quería seguir como estaba, y terminar este año sin ningún problema encima.

Sin siquiera estar viendo hacia la puerta, escuchó como la característica escandalosa risa del pelirrojo se adentraba al salón, y cerró los ojos instantáneamente, escuchando como alguien se le acercaba.

-¡Buenos días Hyung!- escucha a Hoseok hablarle mientras el intentaba pensar en otra cosa, pero sabiendo que tendría que responder. Abre los ojos tranquilamente, guiándolos hacia la dirección del pelirrojo, quien con una radiante sonrisa le estaba observando.

-Hola- dice con neutralidad, volviendo a mover sus ojos hacia la ventana, esperando a que el menor se fuera. Como se esperaba, escuchó como el menor en vez de irse, arrimó una silla y se sentó frente a él, con el escritorio separándoles únicamente.

-¿Y? ¿Extrañaste tu cama?- pregunta con una sonrisa el pelirrojo. Yoongi no lo estaba siquiera observando pero sabía que el contrario estaba sonriendo.

-Si- responde secamente, haciéndose el que estaba buscando algo en aquel patio vacío.

-Yo no tanto, aunque sí que extrañé mi cobertor de felpa, a pesar de que haga calor, siempre tengo que dormir con él, ¿A qué es tonto?- Pregunta el pelirrojo con una tonta sonrisa.

-Si

-Lo es...- dice Hoseok sin saber que más agregar- Bueno, ¿Nos vemos por ahí?- Yoongi asiente y escucha como la silla al frente suyo se corría, y la presencia que tanto invadía su espacio se iba.









-¿Por qué sigues insistiendo con ese mal educado?- Uno de sus amigos más cercanos, Yujun, inquiere bastante enojado. Todos veían la forma en la que Yoongi trataba al pelirrojo, y cómo este último aun así seguía acercándosele.

-¡Eh! No lo digas así, no es mal educado- defiende Hoseok, mordiendo nuevamente su manzana- Además, no estoy insistiendo con él, de verdad cada vez nos estamos llevando mejor.

-Vamos Hobi, sabes que eso no es así- le reprocha el chico alto, tocándole suavemente el hombro- Deberías dejar de intentar, se ve que él no va a cambiar. No puedes ser amigos de todos.

-Él no tiene nada que cambiar, simplemente es así, y me gusta- Este eleva sus hombros desinteresado, mordiendo nuevamente su manzana.

-¿Te gusta?- pregunta una de su grupo, sorprendida, mientras los otros hacían bulla. Hoseok replica rápidamente.

-No de esa manera, pervertidos- Sonríe abiertamente, lo cual hace que los demás también sonrían. Hoseok tenía ese poder, el de hacer a todos sonreír con su sonrisa, era muy contagiosa- Él... de verdad quiero ser más cercano a él, se nota que es buena persona, simplemente no ha tenido la oportunidad.

-¿Ah no? Con la mirada que te pone apenas haces contacto visual con él sabes que no quieres que se le acerquen. Es más, parece esa clase de persona que un día va a poner una bomba para matarnos a todos - Los que estaban en la mesa se ríen ante ese último comentario, excepto Hoseok quien se sintió incomodo al oír aquello- De verdad, ese chico debe tener algo defectuoso.

-Bien, ya no hablemos más de eso ¿Okey? ¡Cuéntenme que les pareció el viaje! Yo la verdad lo disfruté mucho- Dice Hoseok con una sonrisa, incitando a todos a contar sus experiencias en aquel viaje.

El pelirrojo no escuchó ninguna de las historias, ya que su mente estaba pensando en aquello que le había dicho el mayor, acerca de un tipo de depresión que padecía, lo cual explicaba el porqué de su forma de ser, pero sabía que no podía contarle a sus amigos, él le había prometido no decirle a nadie y eso haría, respetaría a su compañero y guardaría su secreto. Pero no le gustaba oír a otras personas, especialmente personas que valoraba, hablar tan erróneamente sobre alguien que no conocían y sabía, que ni siquiera habían tenido las ganas de conocer.

Hoseok siempre tuvo ese instinto de iniciativa, jamás le dio vergüenza ser el primero en hablar y de hecho se le daba muy natural. Su grupo de amigos se había formado en base a él, todos eran amigos gracias a él, lo cual era genial, pero la idea de que ese grupo que había formado tenía un pensamiento tan cerrado ante uno de su clase que era diferente al resto, le hacía recordar a aquellas horribles películas de "populares y nerds". Era odioso, y él no quería estar en esas películas. Prefería quedarse fuera de aquel juego, quizás Yoongi le acompañaría en aquel sentimiento, quizás pensaba igual.

De verdad creía que con Yoongi podrían ser grandes amigos si este último le daba una oportunidad, pero sabía que sería difícil, y no quería tampoco sobrepasar esa línea que Yoongi había colocado entre ellos, si es que ya no la había pasado.

Por eso intentaba ser lo más sutil posible, porque comprendía que el mayor no se sentía cómodo todo el tiempo y debía respetar sus espacios.

A pesar de ello, había algo que de verdad le atraía de Yoongi para querer acercársele aunque sea unos minutos en el día.

La imagen de Yoongi en la playa con el aun resonaba en su cabeza, haciéndole preguntar por qué se sentía así.

Los días pasaron, y estos se iban alejando cada vez más y más del mini viaje que hicieron a la playa, siendo así ya semanas de aquella escapada.

Hoseok había estado intentando todo, intentó preguntarle sobre sus hobbies, sobre sus pasiones, incluso su color favorito, pero aun así no lograba captar la atención del mayor con nada de lo que intentase.

Al pelirrojo jamás se le había hecho tan difícil el simplemente hablar con alguien, y odiaba que justamente esa persona fuese Yoongi, con quien quería estar cerca para poder comprenderlo e intentar ayudarlo si este lo necesitase.

Pero Yoongi no se le hacía fácil.

Se daba cuenta cuando Yoongi pasaba de su faceta de no importarle nada a empezar a hartarse. Y siempre terminaba yéndose antes de que el otro le empezase a mirar feo. Era de las pocas cosas que sabia de él.

En paralelo, sus amigos seguían insistiendo, recordándole una y otra vez la pérdida de tiempo que estaba aplicando en el mayor, que jamás lo lograría y que no importarse cuanto intentase, no lo iba a conseguir.

Hoseok era una persona que pocas veces se enojaba, pero escuchar eso de sus amigos, ese negativismo ante algo que estaba intentando por su cuenta sin pedir opinión, le estaba empezando verdaderamente a disgustar.

Nunca les había hablado mal a sus amigos, pero había veces en las que pensaba qué palabras podría decirles para que finalmente se callaran.

Hoseok suspira al no recibir una respuesta muy elaborada del mayor aquel día, y termina volviéndose a su lugar de siempre, empezando a rendirse lentamente.

Quizás el mayor no quería que le hablasen, quizás simplemente Hoseok no era la persona que él mayor esperaba, quizás no esperaba a nadie.

Asleep [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora