Mil ojos

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Después de desintegrar a la mayoría de personas, el humo comenzó a condensarse, regresando al capullo. Nuestros protagonistas terminaron llegando a una sala llena de cámaras, computadoras y archivos con la información de cada uno de sus supuestos especímenes.

− ¿Qué es esto? -se cuestionaba Derek, leyendo los archivos.

−Justo lo que piensas que es -respondió Isaac mostrándole un archivo con sus fotos−. Buscan ciertos tipos de personas, varones entre dieciocho a veinticinco años, con diferentes rasgos faciales y...

Isaac quedo en silencio al revisar su archivo, la información decía que no había registro de su existencia hasta el día 25 de diciembre de 2012. Según los papeles el espécimen había aparecido con pérdida de memoria en un hospital, sus huellas digitales no estaban en ningún registro y su sangre pertenecía a un tipo desconocido.

−Ellos tampoco saben nada de ti.

−Eso ya lo sabía, ¿qué dice tu información? ¿Tienes algo valioso, Derek?

−Yo soy muy valioso -decía Derek, leyendo la información incómodo−. Espécimen sin familia viva, su extracción es sencilla ya que presenta poca fuerza física, a nadie le importara su desaparición...

−Eso no se escucha muy alentador -interrumpió Isaac−. Lo más probable es que busquen personas que no llamen mucho la atención si desaparecen.

− ¿Por qué?

Derek después de preguntar observo las pantallas de vigilancia que mostraban los pisos inferiores, donde el humo había desaparecido, el capullo se había cerrado absorbiéndolo.

−Ese es el laboratorio donde me habían llevado.

El capullo palpitaba como un corazón.

− ¿Esa cosa es el experimento? -pregunto Isaac.

−No estoy muy seguro, eran dos hombres que conectaron a una maquina extraña.

Al abrirse el capullo se observaron tres enormes garras negras salir, estas fueron seguidas por un rostro con enormes colmillos y una infinidad de ojos. Se trataba de una creatura que parecía estar hecha de carne podrida que se moldeaba de forma inestable, asemejándose a una persona.

−Un monstruo.

−Derek, eso que brilla en su cuello, ¿estaba en el experimento?

−En su cuello... te refieres a ese trozo de metal, son los collares. Si, los utilizaron cuando les daban descargas, querían subir algo con la letra U, eran dos trozos y ahora solo es uno.

−Es una unión.

− ¿Qué cosa?

−Es la unión de dos cuerpos para formar un ser más poderoso, las personas de este lugar deben haber conseguido el collar.

−Estás hablando de fusión, eso no es posible... ¿Cómo sabes esas cosas? Se supone que tienes pérdida de memoria.

−Recuerdo muchas cosas −aclaro Isaac−. Entre ellas la leyenda de los collares de unión, dicen que si consigues las dos partes, te puedes unir a tu alma gemela para volverte un dios.

−Eso suena a fantasía. Dudo mucho que un collar pueda hacer eso, recuerdo perfectamente haber visto muchas máquinas y que clase de científicos creerían en cuentos de hadas.

−Estás viendo un humanoide con un montón de ojos caminar por los pasillos y dudas.

−Esto debe tener una respuesta más científica -aseguro Derek revisando las computadoras.

Entre la información encontrada había un archivo con fotos, algunas eran de una torre destrozada donde se encontraron dos trozos de metal oxidados, idénticos a los collares que había visto Derek, unidos los collares tenían una forma circular. Las últimas fotos eran de una esfera de cristal encontrada en una nave de origen desconocido el 20 de junio de 1949.

La creatura continuo subiendo hacia la zona segura donde se encontraban las personas restantes asesinándolas sin piedad, las balas se disolvían al tocar la carne podrida y la electricidad no le hacía ni cosquillas.

−Derek, debemos irnos -dijo Isaac comprendiendo que era solo cuestión de tiempo para que los encontrara esa creatura.

−Espérame unos minutos, necesito saber que está sucediendo.

−No tenemos minutos -le aclaro desviando la cabeza de Derek a las pantallas−. Esa cosa está en el pasillo.

−Oh... pudiste decirlo.

−Tú te metiste en esas cosas, como si algo ahí importara.

− ¿No te importa saber que están experimentando? ¿Cómo lo hacen? ¿Por qué solo buscan gente joven?

−Eso ya te lo dije, collar, unión y eso. Ahora muévete...

Sin muchas opciones Isaac se lo llevo a la fuerza por diferentes pasillos, el sector era tan extenso que tenían muchos lugares donde esconderse. La creatura termino entrando a la habitación de las pantallas de vigilancia, con su gran cantidad de ojos tenia vista absoluta de lo que sucedía dentro de las instalaciones.

Los elevadores volvieron a funcionar dando paso a soldados en diferentes direcciones, el uniforme que usaban no tenía logo, era completamente negro y usaban una mascarilla que les cubría el rostro.

−Alto -les ordenaron los soldados a nuestros protagonistas al encontrárselos.

Superados en número fueron llevados a uno de los elevadores, dentro solo se quedaron dos soldados que Isaac remato a golpes.

−Eres terrible -dijo Derek con mirada tiesa.

−Deberías defenderte.

−No me gusta la violencia, soy mejor con las palabras.

Los soldados restantes llegaron a la habitación donde estaban las pantallas encontrándola vacía, apenas se descuidaron salto de lo alto la creatura, acabando con todos. Su gran cantidad de ojos le permitían atacar con agilidad en todas direcciones, en cuestión de minutos todos los soldados habían muerto y la amenaza desaparecido de la vista.

Poco antes que el elevador llegara al primer piso se detuvo, haciendo sonidos horribles, nuestros protagonistas se silenciaron sin entender que sucedía. El fuerte sonido de un cable de metal cortado remeció el ascensor, las paredes de metal superiores fueron atravesadas por garras que dejaban enormes orificios, Derek gritaba exaltado incomodando a su compañero.

− ¡Cállate! −exclamo Isaac esquivando las garras.

Asustado Derek se sentó cubriéndose, en diferentes ocasiones las garras de la creatura atravesaron las paredes guiadas por los gritos. Isaac comprendiendo el peligro espero que el brazo de la creatura atravesara completamente el metal para sostenerlo con fuerza, después forcejeo hasta que logró arrancarle el brazo cubriendo de sangre el lugar.

− ¿Qué acabas de hacer? -se cuestionó Derek en posición de bolita.

La creatura se alejó a gritos cortando otro cable en su camino. Con un solo cable el elevador comenzó a descender bruscamente, por suerte para ellos el freno de seguridad inferior logro detenerlo.

−La puerta no se abre -afirmo Derek.


−No importa, saldremos por ahí -dijo apuntando a la salida de emergencia sobre ellos.

Una vez fuera treparon a la puerta más cercana que era el piso menos ocho, donde caminaron hasta un gran puente de metal que daba a varias piscinas de agua. Agotado Derek se detenía en diferentes ocasiones, el anciano que vigilaba con ayuda de las cámaras de seguridad acciono diferentes trampas que desprendían el suelo del puente.

−Muévete -ordeno Isaac sin comprender que no importaba la dirección en la que fueran.

En un parpadeo terminaron cayendo, por suerte para ellos las piscinas aligeraron el impacto.

−Odio esto -afirmo Derek al nadar a la superficie, dándose cuenta que estaba solo−. ¡Isaac! ¡Ay! No me digas que no sabes...

Sin perder tiempo Derek se hundió buscando a su compañero bajo el agua, en un estallido de imágenes término sacándolo de la piscina, dando varios suspiros.

−Isaac... Isaac, responde -le decía tocando su cuerpo−. No puede ser...


Con una mirada incomoda Derek se arrodillo al lado de su cabeza, rodeo los labios de Isaac con los suyos y le dio respiración. En unos segundos su compañero despertó escupiendo agua, sonrojado y algo confundido.

−Me besaste -se quejó Isaac.

−Solo te di respiración -dijo con una sonrisa Derek−. Créeme no cuenta como un verdadero beso.

−Entonces, ¿por qué tienes la cara roja?

−Por el frio.

Los dos parecían tomates rojizos, llevándolos a seguir su escape en silencio.



DisaakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora