Disaak

Fusión

La fusión se volvió parte de su rutina diaria, al principio tenían dificultades para efectuarla, causando que estuviera en el mundo una sola vez por semana. Mi estadía duraba muy poco tiempo, según los apuntes de Derek lo mínimo eran cinco segundos y lo máximo diez minutos.

Los cuerpos aumentaban su temperatura con ciertos actos físicos, la agitación del corazón debía estar presente en ambos y debían tener un propósito en común. La conexión mental era importante al momento de unirse, si diferían en una decisión la unión no ocurría e incluso podían separarse.

−Recuerda que debemos pensar lo mismo en todo momento -le recordaba Derek, preparando la cámara en el patio trasero de la casa.

− ¿Tienes que grabar todo?

−Estoy registrando los acontecimientos, sabes lo increíble y único que es esto.

−Según las historias de mi madre, no es algo tan único.

−Tus cuentos de hadas no cuentan, en especial porque he estado en tu memoria y te falta demasiada información.

Al crearme siempre aparecía con la misma forma, mi temperatura corporal aumentaba hasta quemar mi ropa, lo más asombroso es que podía controlar dicho fuego. Al forzar mis músculos creaba bolas de fuego e incluso ráfagas; mi fuerza y resistencia eran increíbles, los cuchillos no me atravesaban «por el temor de Derek tarde en descubrirlo», el cambio climático tampoco me afectaba, no sentía frio ni calor, al tratar de quemarme el fuego me rodeaba.

−Es increíble, ¿será lo mismo con el agua? -pensé caminando a la ducha, como mi ropa se quemaba no necesitaba desnudarme.

Al caer el agua sobre mi cuerpo no sentía diferencia, estar desnudo en la ducha era relajante llevándome a suspirar. El agua dejo de caer enseguida, al subir la mirada distinguí hielo en todas direcciones.

No tarde mucho en descubrir que podía controlar el agua, congelar con ciertos gestos y evaporar liquidos si me emocionaba.

−Muy bien el aliento de la unión provoca fuego y nuestro soplido puede congelar lo que sea -pensaba Derek en voz alta, escribiendo.

−Sabes... anotar todo lo vuelve aburrido, además no hemos intentado volar -reclamaba Isaac.

−Ya te dije que es necesario y no creo que lo de volar sea prudente, la verdad suena peligroso.

Controlar el agua requería de cierta delicadeza en los movimientos, a diferencia del fuego el agua se descontrola con la fuerza bruta. Mi cuerpo solo podía crear fuego, sin importar el método que utilizara crear agua era imposible.

Al volverse la fusión algo diario Derek salió de la casa varias horas, Isaac solo lo esperaba en la puerta como un perro, un poco molesto de que lo abandonaran mientras dormía.

− ¿Dónde fuiste?

−A comprar, caminar y hacer trámites; te deje una nota -respondió Derek, entrando varias bolsas−. Te recuerdo que se nos había acabado la comida, tu consumes mucho además necesitas ropa.

Isaac reviso varias bolsas con ropa que le quedaban cómodas, en cuanto al estilo no le importaba, por alguna razón el prefería estar a lo natural.

−Trajiste mucha carne.

−Son para abrir la carnicería, no podemos vivir de mis ahorros toda la vida.

Al seguirlo Isaac se dio cuenta que una de las puertas llevaba a un local de carne.

−Recuerdo este lugar, era donde trabajaba tu madre -dijo Isaac revisando las cortadoras de carne.

−Si, como tienes mis recuerdos no necesito enseñarte nada -afirmo Derek−. Para ser justos yo me encargo de la venta, administración y tú las cajas de mercadería, cortar la carne...

− ¿Tengo que hacerlo?

−Bueno tienes dos opciones, trabajar o morirte de hambre -le aclaro con una sonrisa.

Entre los dos sacaron adelante el negocio, la mayoría de clientes eran mujeres que babeaban con el cuerpo de Isaac aumentando las ventas. Muchas veces le pedían que las ayudara con las bolsas tratando de conquistarlo pero él nunca capto sus intenciones y tampoco mostró interés en ninguna.

A medida que aumentaban su conexión duraban un mayor tiempo fusionados, en ciertos momentos lograban mantenerme hasta treinta minutos. Con un mayor tiempo necesitaba un nombre, pensamiento que me disolvía enseguida, los dos tenían opiniones muy diferentes de cómo llamarme.

−Derek 2.0 -sugirió Derek−, Dylan, Dominic, Demian, Dayron.

−No me gustan. Quiero algo imponente, recuerda que también soy parte de él -le recordaba Isaac, volviendo a la carnicería, «le gustaba cortar carne».

−Bueno entonces Disaak, Darsin o que tal...

Isaac también dio sugerencias de nombres, lamentablemente Derek tenía como convencerlo en las noches, ganando la elección de nombre. Finalmente me nombraron Disaak.

Admito que tener nombre me agrado bastante, a pesar de no ser un nombre increíble, me hacía sentir cómodo no ser llamado la fusión por mis dos mentes y me daba estabilidad para durar casi una hora.

Mis dos partes eran igual de importantes, a medida que su relación crecía mi tiempo era mayor. En cuanto a mis habilidades mi fuerza era asombrosa, destruía el concreto de un solo golpe, saltaba varios metros sin esfuerzo y volar bueno eso era difícil de comprobar.

Derek estaba en contra de volar, lo consideraba demasiado peligroso, volviendo imposible registrar esa habilidad. Con una mayor libertad comencé a leer los apuntes sobre mí, las únicas partes que no entendía eran las escritas por Isaac, la verdad ni siquiera él podía leer su letra.

−Tus apuntes nos hacen perder la fusión -le reclamaba Derek.

−No es mi culpa, sabes que odio escribir... además no se para que lo hacemos, tu eres el único que lee esas cosas.

−Te lo he dicho mil veces, un registro es un gran apoyo para comprender -reiteraba ordenando todo en un archivador y la computadora.

Isaac solo lo ignoraba encendiendo la televisión.

−Oye hay una película de terror en el cine, podríamos ir, nunca he ido -le pidió Isaac cambiando el tema.

−Lo pensare, si las ganancias están bien este mes, podríamos tener una cita.

− ¿Una cita como pololos o novios?
Con una sonrisa Derek lo dejo con la duda, llevaban un buen tiempo juntos pero a un no hablaban sobre qué tipo de relación tenían. Era difícil pensar que dos personas que dormían juntas no fueran pareja.