Experimentos

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Al pasar los días Derek se percataba que las personas encapuchadas se llevaban a los que estaban encerrados lejos y jamás los regresaban. Cuando trataron de llevarse a Isaac los captores recibieron varios golpes del bruto hombre, Isaac solo se detuvo al sentir la descarga de su brazalete, al caer al suelo lo golpearon con macanas eléctricas como a un animal.

−Déjenlo -pidió Derek en varias ocasiones exaltado.

Dejaron a Isaac inconsciente, lleno de quemaduras y cortes de sangre en sus brazos. Derek al verlo cubierto de heridas corto un trozo de su vestimenta, después lo remojo en un charco de agua y limpio sus heridas.

− ¿Te duele? -le pregunto Derek, sacándose otro trozo de ropa.

−No te entiendo. ¿Acaso eres tonto? No ganas nada preocupándote de mí, solo reduces tus posibilidades de sobrevivir.

−Siempre tienes que ser tan grosero, solo me preocupo por ti. ¿Acaso no te agrado?

−No me gustan los hombres y si me gustaran buscaría algo menos delicado.

−Dije agradar no gustar... además que te hace pensar que me refería a eso.

−Me das tu comida, agua, no te callas y ahora acaricias mis brazos -decía Isaac desviando su mirada al trozo de tela que estaba usando Derek para limpiar su sangre.

−Solo soy amable, eres bastante insoportable.

Esos dos continuaron teniendo extrañas conversaciones en esa mazmorra, sus charlas cada vez duraban más. En el duodécimo día los hombres encapuchados se llevaron a Derek, quiso resistirse gritando, era tan débil que su resistencia fue inútil.

Los hombres se llevaron al joven en una camilla, sus extremidades eran sostenidas por fríos brazaletes de metal y sus gritos fueron silenciados por una mordaza. Los hombres encapuchados lo llevaron al final del pasillo hasta un elevador, sin darse cuenta Derek estaba subiendo varios pisos hasta una sala blanca.

−El espécimen 069 está listo para la conexión neuronal -dijo uno de los hombres encapuchados a unos sujetos vestidos de blanco «parecían científicos».

−Déjalo en el corredor, primero debemos terminar con el espécimen 020 y 021 -ordeno un anciano.

Los dos especímenes mencionados estaban dentro de un cuarto de cristal, eran hombres de unos veinte años de edad. Los sujetos se encontraban desnudos, les habían cortado todo rastro de cabello y les inyectaron diferentes químicos que estimulaban la dopamina, serotonina he influenciaban la adrenalina.

Los médicos procedieron a colocarles un collar de metal plateado a cada uno, estos estaban conectados a diferentes cables que daban a una maquina central con una pantalla que indicaba el ritmo cardiaco, sensorial y sangre de cada sujeto.

−Iniciaremos con 20 U -ordeno el anciano a las personas.


Siguiendo sus indicaciones los científicos liberaron descargas eléctricas a los cuerpos, el símbolo primordial en la pantalla era la letra U, esta subía diferentes porcentajes aumentando el dolor de los pacientes.

−Los ritmos cardiacos de ambos están al límite, no resistirán hasta los 30 U -dijo uno de los científicos.

−No importa, necesitamos un espécimen que sobreviva más de 20 U.

Siguiendo las órdenes del anciano las descargas aumentaron hasta el grado que los cuerpos se rostizaron, Derek observando se retorcía de terror, sin comprender que sucedía.

−Los especímenes están muertos, resistieron el nivel máximo de 22 U -dijo la única mujer presente, anotando la información en una de las computadoras.

−Eliminen los cuerpos y preparen al espécimen 069 -ordeno el anciano, sin mostrar interés en los muertos.

Al escucharlo Derek se retorcía con pavor, sabiendo que hablaban de él. Varios pisos más abajo los encapuchados iban por Isaac que nuevamente se resistió, en esta ocasión término matando a los cinco hombres, consiguiendo escapar.

En el laboratorio cuando iban a sacar los cuerpos se dieron cuenta que la sangre de los cadáveres se juntaba en el centro, creando una masa de carne.

−Doctor se creó una protuberancia entre los cuerpos.

−Recoge la muestra y llévala al laboratorio.

Las pinzas de metal se disolvieron al tocar el trozo de carne, antes de que pudiera hablar el científico fue atacado por la carne que salto a su rostro metiéndose por sus orificios.

El hombre término gritando brutalmente, sentía como si todos sus órganos internos se disolvieran para después derretirse como carne podrida. Los demás se pusieron a gritar siendo atacados por esa gelatina que saltaba a sus rostros disolviéndolos, el anciano al ver esto abandono la habitación encendiendo la alarma.

La sustancia termino disolviendo a una docena de hombres adquiriendo un tamaño considerable, sin más que comer volvió donde los dos jóvenes yacían quemados. La sustancia atrapo los dos cadáveres creando un capullo con ellos, Derek se había quedado paralizado al ver tanta muerte, deseando que todo fuera un sueño.


Las alarmas sonaron en diferentes direcciones llenando de militares armados los pasillos, todos iban en dirección al espécimen de carne, sin percatarse del hombre semidesnudo que aparecía en uno de los elevadores.

Isaac se escabullo en diferentes direcciones buscando una salida, el hecho de que estaba semidesnudo llamo la atención de un soldado que quiso dispararle sin éxito. Isaac se movía ágilmente contra sus enemigos, noqueándolos e incluso matándolos.

Cuando los militares llegaron a la habitación blanca sacaron la camilla donde estaba Derek y apuntaron al capullo con sus armas, notificando por radio al anciano que se encontraba muy lejos del sector.

− ¿Adónde llevamos al espécimen 069? -pregunto el militar que se llevaba la camilla lejos del laboratorio.

−Devuélvanlo a su celda, la prioridad debe ser el capullo.

Antes de llegar al elevador el soldado fue derribado por Isaac que termino rompiéndole el cuello, después le saco el bozal a Derek y se llevó su camilla.

− ¿Qué haces aquí?

−Que parece, te estoy salvando la vida.

−Las llaves, las estas olvidando.

Isaac se llevó la camilla hasta un cuarto alejado, donde libero a Derek y se sacó el brazalete. Juntos se escabulleron por diferentes cuartos, escuchando como las alarmas aumentaban en vez de disminuir.

El capullo después de treinta minutos se abrió liberando un humo rojizo que quemo a todos los soldados cercanos, el toxico humo se expandió por todo el laboratorio, pasillos y pisos inferiores. En solo diez minutos la prisión del último piso se vio cubierta por el humo disolviendo a todos los prisioneros que quedaban.

−Las alarmas no se detienen -afirmaba Derek, sentándose en una oscura bodega.

Isaac solo vigilaba la entrada.

−Cierre de seguridad por peligro biológico, a todo el personal se le pide ir a su zona de seguridad asignada -repetía un parlante.

Con la información se arriesgaron a continuar su escape, lograron subir tres pisos hasta que fueron arrinconados por una docena de militares armados.

− Encontramos dos especímenes intentando escapar -informo por radio uno de los soldados.

−Todos los demás especímenes fueron eliminados, llévenlos al sector seguro. No los eliminen, necesitamos especímenes vivos -le ordenaron por radio.

Al escucharlo Isaac se abalanzo contra ellos, Derek solo mantenía sus manos alzadas sin oponer resistencia. La pelea se detuvo cuando un extraño humo rojizo ascendió por las escaleras, desintegrando toda materia viva fuera de carne o plantas.

− ¿Qué es esa cosa? -se cuestionó Derek confundido.

−No lo averiguaremos -respondió Isaac tomándolo de la mano para correr.

Los soldados fueron alcanzados por el toxico humo disolviéndose en un parpadeo, esa sustancia era claramente una toxina que quemaba los tejidos hasta desintegrarlos.

− ¡El elevador! -exclamo Derek sosteniendo con más fuerza la mano de su compañero para hacerlo subir.

Una vez dentro se percataron que se hallaban en el piso menos diez, no tardaron en apretar el número uno esperando escapar del humo toxico.


Desde un lugar seguro el anciano observaba utilizando las cámaras de vigilancia, deteniendo todos los ascensores en el piso menos cuatro. Derek forzó el botón para seguir subiendo en varias ocasiones, Isaac aburrido forzó la puerta y lo saco del ascensor.

− ¿Qué haremos ahora? -pregunto Derek corriendo en un largo pasillo.

−Subir... debe haber una ventana en alguna parte.

−La gente sale por las puertas.

Caminaron por varios pasillos sin encontrar escaleras, Isaac se movía de un lado a otro sin mostrar cansancio, solo se detenía cuando Derek le gritaba fatigado.

DisaakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora