diez

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Tomás.

llegué a la escuela y me senté en un banco. bue, "me senté", pero en realidad me acosté.

estuve así unos minutos, hasta que sentí una mano en mi hombro.

─cenfe.─la voz de Mauro sonó en todo el espacio. al parecer eramos los únicos en el aula.—¿qué pasa? te noto re decaído.

—nada, todo bien.—respondí con un hilo de voz.

—dale, Tomás.—levanté mi mirada y vi que se sentó al lado mío.—¿pensas que podes mentirme a mi?—rió.

—no estoy mintiendo, Mau.—miré el piso. escuché el ruido de la puerta y ambos miramos hacia ésta.

Jamilah con dos pibas más entraron al aula.

la quedé mirando y ella me devolvió la mirada. sentí un dolor en el pecho pero sin embargo la seguí observando.

después de unos minutos ella bajó la mirada.

—¿vamos?—preguntó y su voz salió quebrada. las chicas asintieron y salieron del aula.

—eu.—habló Mauro.

lo miré y mis ojos se cristalizaron, pero no quería llorar.

—no le des bola a esa chabona, va a volver, acordate.—soltó y yo negué con la cabeza.—¿decís que me equivoco?—asentí y rió.—¿quién te dijo que iban a coger? yo. ¿y pasó? si.

—imbécil.—me reí.

—bueno, ahora tranqui, hace la tuya y después cuando la piba vuelva bueno, como sos un boludo le vas a seguir dando bola.—respondió.

[...]

tocó el timbre y salimos de la escuela, los pibes me habían dicho de juntarnos pero no tenía muchas ganas así que me dirigí a la salida y me prendí un cigarrillo.

empecé a caminar lento, el día estaba un poco nublado así que era ideal para caminar.

quería ir con Jamilah y gritarle en la cara todo lo que sentía, pero no valía la pena. además, ya se había dado cuenta porque siempre se lo hice notar.

llegué por fin a mi casa y me acosté, cuando me di cuenta estaba llorando.

Jamilah

me sentía muy mal, aunque no lo parecía.

necesitaba hablar con alguien de todo lo que estaba pasando, y la única persona con la que sentía que podía hablarlo era Mauro.

sí, Lombardo.

en este tiempo que estuve cerca de Tomás, también me acerque bastante a Mauro, él siempre me rompía las bolas diciéndome cosas de Tomás.

agarré mi celular y no aguanté más. lo llamé y le pregunté si nos podíamos ver, dijo que si así que ahora estaba yendo a la plaza.

cuando llegué, esperé unos minutos y Mauro ya estaba cruzando la calle.

—hola, perdón por molestar.—lo saludé y antes de que diga algo, seguí hablando.—sé que es raro que te diga de vernos ya que nunca nos habíamos juntado a no ser en jodas, pero posta necesito hablar de algo.

—está bien, tranqui.—respondió y nos sentamos en el pasto.—¿qué pasó?

—es sobre Tomás.—solté nerviosa y él asintió sonriendo.

—primero que nada, creo que si es algo de él, tendrías que hablarlo con él.—dijo mirándome.

—si, ya sé, pero no sé...no puedo decirle nada, no ahora.

—a ver, explícame bien la situación porque no entiendo.—rió.

—pasa que, es raro.—solté nerviosa, quería llorar.—creo que me gusta, y eso es raro. solo me gustó una sola persona en toda mi vida y me rompió el corazoncito, de ahí nunca más volví a tener sentimientos lindos hacia alguien.—bajé mi mirada.—entonces lo que hice con Tomás fue hacer lo que hago con todos, cogermelos y ya está. pensé que iba a ser así, pero no.

—uf, estás hasta las manos con el cenfe entonces.—respondió Mauro.

—si, ayuda.—reímos.

seguimos hablando, Mauro me daba consejos y yo lloraba.

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bUeno fue un cap raro porq narraron los dos en 1solo pero ueno necesitaba q narre Jam ahre
q dicen, ¿la sigo o la mando al borrador? kekdjsjs soy esto perdón

complicated | croDonde viven las historias. Descúbrelo ahora