Tomás.
empecé a buscar a Jamilah hasta que la encontré, estaba en unos sillones, sentada arriba de un chabon.
mis ganas de llorar no tardaron en aparecer, ya entendía porque me ignoraba. estaba con alguien más, ya no me necesitaba.
tendría que haberlo pensado antes, solo me usó porque estaba aburrida, porque sabía que yo le tenía ganas hace mucho, sabía que iba a estar ahí y que todo iba a ser como ella quería.
me siento un pelotudo.
mis ojos se cristalizaron y ni siquiera me acerqué a los chicos para saludarlos o algo así, solo me fui de la casa.
empecé a caminar sin rumbo, tampoco quería ir a casa. me fije en el bolsillo de mi campera y tenía cigarrillos, saqué uno y empecé a fumar. aunque lo que quería ahora era un buen porro, pero no tenía ninguno acá y me colgué en pedirle a los pibes.
no me di cuenta cuando comencé a llorar, posta estaba muy triste. no entendía porque Jamilah había jugado conmigo.
cada vez se me hacía más difícil tratar de olvidarla, pero ver que yo ya no le importaba, ver que ya estaba con alguien mas, ver que ya no le causaba nada me rompía en mil.
cada vez las cosas se ponían más complicadas con ella, ella era complicada. igual, creo que eso era lo que más destacaba su personalidad, lo que más me llamaba la atención, lo que más me atrapaba. pero en estos momentos, solo era lo que más me destrozaba.
saqué mi celular del bolsillo de mi pantalón y tenía mensajes de Mauro, preguntándome donde estaba, que había pasado con Jamilah, y lo ultimo, que no haga ninguna cagada.
él sabe más que nadie lo que pasa cuando me pongo muy mal, pero espero no caer en eso, otra vez.
ignoré los mensajes y abrí otro chat, el chat que menos esperaba abrir. antes que nada, desbloquee al contacto y ni la pensé, le escribí, aunque muy en el fondo sabía que no era una buena idea.
julieta
juli
nos podemos ver?
/
se picó dea
re corto asies
