Tomás.
después de mandarle ese mensaje a Cazzu, me senté en el cordón de una vereda y tape mi cara con mis manos.
¿qué mierda había hecho? no sé.
vi el celular y el mensaje marcaba el doble tilde azul, ya lo había leído pero no contestaba. igual eran como las cuatro de la mañana, tal vez la desperté.
al cabo de unos segundos contestó.
julieta
juli
nos podemos ver?ajjsjaaj q pasó ahora q m querés ver?
bueno, digamos que no era el mensaje que esperaba pero al menos contestó. de todas formas, que mierda pretendía si hace unos días la había echado de mi casa y le había dicho que estaba con otra persona. no sé como se me cruzó por la cabeza escribirle.
perdón
no t tendría q haber escrito
descansano eu
si querés nos vemos
pero q no se repita
aunq sabes q por vos siempre pierdo toda mi dignidad:(posta perdón
estás en todo tu derecho en no querer verme, por lo del otro día digot espero en casa
una sonrisa se formó en mi cara y ni siquiera sé por qué razón. aunque Julieta me parecía una mina hermosa, no iba a volver con ella después de que me hizo cornudo.
me levanté y empecé a caminar hasta la casa de Julieta, al menos ahora tenía un destino. llegué en unos minutos y toqué la puerta despacio.
me abrió y realmente no sabía como reaccionar así que solo me metí las manos en los bolsillos y miré mis pies.
—pasa, Tomás.—habló e hice una mueca. entré y me senté en el sillón.—¿querés algo para tomar?—negué y se acercó para sentarse también.—primero que nada, perdón por lo del otro día.
—ya está, no pasa nad...—quise responder pero me interrumpió.
—no, si pasa.—la miré y soltó un suspiro.—pasa que me cuesta verte hacer la tuya cuando yo sigo acá re enamorada de vos.
—no creo que estés muy enamorada si cuando estábamos me cagaste.—solté sin pensar y después me quise morir por la forma en que lo había dicho.
—ya te expliqué eso, y se que no sirve de nada pedirte perdón otra vez, pero no sé que más hacer para que dejes de pensar todas esas cosas sobre mi.—sus ojos se cristalizaron y me dolió el pecho. había estado mucho tiempo con ella, la re sufrí pero mal cuando pasó lo que pasó y no sé, antes la extrañaba pero después se me pasó un poco.—te quiero todavía, y entiendo si vos ya no a mi. ¿pero por qué me escribiste?
—ni yo sé...—me quedé callado unos minutos, para pensar que decir exactamente.—yo igual te quiero Ju, sabes que el amor que te tengo nunca va a irse y que nada, pero no puedo perdonar lo que me hiciste.
—está bien, entiendo.—apretó sus labios.—¿qué pasó que viniste, por donde andabas?
—estaba en una joda, pero quería irme.—respondí.
—¿y tu novia?—preguntó y me miró triste.
—ya no es mi novia.—solté y la miré de la misma forma.—igual no quiero hablar de eso.
—está bien.—respondió.
se formó un silencio un toque incomodo y pensé en irme, creo que no fue bueno venir.
—ya sé que vine hace menos cinco minutos, pero creo que ya me voy.—solté y Cazzu me miró.
—como quieras, sabes que podes venir cuando quieras.—se paró y yo hice lo mismo.
me acompañó hasta la puerta y cuando me estaba por ir, habló.
—¿te puedo abrazar?—preguntó y sonreí.
—sí.—afirmé y se acercó para abrazarme.
su abrazo se sintió puro posta, era lindo. sus brazos enredaban mi cuello y los mios estaban en su cintura.
nos separamos pero seguimos en esa posición. nos quedamos mirando en silencio, hasta que sus ojos se posaron en mis labios.
—¿pued...—no sé que iba a preguntar, pero terminé por unir nuestros labios. no sé porque mierda lo hice pero no se sentía mal dentro de todo.
el beso era lento, tranquilo, realmente no sé porque me estaba comiendo a mi ex que encima me cagó, pero bueno, los caminos de la vida ahre.
Julieta llevó una de sus manos a mi nuca, intensificando el beso. nuestras lenguas conectaron y ahora estábamos caminando nuevamente al sillón, sin separar nuestros labios.
la tiré suavemente y me coloqué arriba de ella, pero en unos minutos cambiamos y ahora ella estaba arriba mío, dejando marcas en mi cuello y moviéndose.
¿qué mierda haces, Tomás?
/
no m odien pERDON