–Mierda –es lo único que me da tiempo a decir antes de vomitar el desayuno.
Una vez terminado, con lo que parece mi ritual matutino, me aseo un poco antes de salir y tumbarme en la cama.
–¿Otra vez –preguntó Chris
–Como cada mañana –seguía tendida en la cama con los ojos cerrados, mi vientre era mas grande de lo normal, el médico había confirmado que, lo más probable, es que el bebé pesara al nacer mas de cinco kilos.
Chris me quitó las zapatillas de estar por casa y comenzó a darme un masaje en los pies.
–Eres un cielo –comenté
–Has estado muy cansada últimamente –respondió –y encima te empeñaste en hacer el cuarto del bebé y terminar de colocar tus cosas
– No quería ver mas cajas en medio del salón –Después de salir del hospital, me quedé en casa de Chris, y, con el tiempo, lo que era temporal se convirtió en algo definitivo, por lo que era absurdo seguir manteniendo mi casa cuando yo ya estaba viviendo con Chris, así que entre mis tres hermanos, Chris, sus hermanos, y yo (como coordinadora), metimos en cajas las cosas que quería conservar, y las trasladamos hasta la casa de Chris.
El resto de muebles que había comprado, se los llevó Mad a Nueva York, donde tenía su propio piso y estaba a punto de comenzar su nueva vida.
–Me ha llamado mi madre –dijo cambiando de tema –me ha preguntado si podía quedarse unos días aquí, dice que le hace ilusión estar para cuando nazca el bebé
–Eso sería genial, le mandaré un mensaje luego dándole las gracias, creo que Mad va a venir también a pasar unos días, aunque por lo visto se ha adaptado tan bien a Nueva York, que probablemente cancele el plan –cerré los ojos dejándome llevar por el agradable masaje.
–¿Ha hablado ya con Holland? –preguntó Chris. Mi querido prometido en el fondo tenía una vena cotilla
–Sí... mas o menos, es decir, le ha dicho que escribió un libro que trata sobre su relación, y que va a ser publicado, no le ha dicho qué cosas salen en él, supongo que espera que no lo lea. –Chris rió ante mi comentario
–Seguro que lo leerá, solo espero que se comporten para la boda
–Bueno, estoy segura de que sabrán hacerlo, además, finalmente se hará el próximo año, así que ya lo habrán superado.
–Tienes razón, aunque hay varios acontecimientos previos a la boda donde se verán sí o sí
–Ya iremos viendo... –le hago señas a Chris para que se acerque, él deja de darme el masaje y se acuesta a mi lado.
–Eres preciosa –dice al tiempo que pone una mano en mi barriga –y nuestro hijo también
–Cuando vengan Mad y tu madre, tendremos que tener cuidado con que no entren en la habitación, o sabrán qué es antes de tiempo.
–Será nuestra misión –dijo antes de besarme
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Quien no arriesga... (Chris Evans)
RomanceViven en la misma ciudad, compran el café en el mismo Starbucks, tienen a una amiga en común, pero se terminan conociendo en otro país. Él está en una etapa de su vida donde el amor es algo secundario, su familia y su carrera es lo primero, o eso es...