La mitad del mes de noviembre se había pasado volando y se acercaba peligrosamente el día de Acción de Gracias.
La familia Hastings, como todos los años, celebra su tradicional fiesta de Acción de Gracias en casa de nuestro tío, el padre de Nick.
Este año estaba incluso más emocionada que el año anterior, pues una de las cosas que se comentaría en esa cena es sobre el proyecto de adquisición del que he sido en gran parte responsable.
Y para qué mentir, mi yo más infantil quiere restregarle a los amigos de mis padres que yo puedo con todo.
Chris y yo decidimos que este año cada uno pasará las fiestas con nuestras respectivas familias, pero que antes de ese día tendríamos que hacer las presentaciones formales. Una parte de mi pensó en la genial idea de hacer una doble presentación el mismo día: una comida y dos familias, pero luego deseché esa idea porque era lo más pésimo que se me había pasado por la cabeza.
Así que primero decidimos que iríamos a lo fácil y me presentaría a su familia primero, porque para qué mentir, me adoran casi tanto como mi novio.
–¿Necesitas ayuda con algo? –pregunté mientras movía las manos nerviosa
–No Sarah está todo controlado –Chris me sonrió –¿a dónde a ido tu seguridad?
–Se acaba de ir por la puerta en cuanto he visto que tu familia estará aquí en menos de cinco minutos
–Ya conoces a mi madre y a mis hermanos.
–Sí, pero no a tus sobrinos, ni a tus cuñados, ni a tu padre.
–Tranquila, todo va a ir bien, a mis hermanas ya les caes genial, y mi madre te adora, al menos por las fotos que te ha mandado sobre mi –Chris me da un casto beso que no puedo profundizar porque tocan en la puerta
–Voy a abrir la puerta, no huyas –comentó burlón antes de ir hacia la puerta.
–Como si pudiera –comenté lo suficientemente alto para que me escuche.
Vale, a lo mejor había sido demasiado ilusa pensando que no tendría un ataque de nervios por conocer a su familia de manera oficial.
En mi defensa diré que he hablado con su madre por Whatsapp y parece que le caigo bien, pero claro, no puedo contar la de veces que he puesto un "jajajajaja" y con la misma estar más sería que en un funeral.
–Chris cariño estás mas alto –escuché la voz de una señora mayor
–¿Ah si? pues yo de hecho le veo mas bajito que la última vez –otra voz femenina intervino.
–¡Tío Chris! ¿nos has comprado un regalo? –esto último me hizo sonreír, esos niños no son idiotas, su tío es el jodido Capitán América, yo también le sacaría partido a la situación estando en su lugar.
Escucho más voces y, para cuando me doy cuenta de que se escuchan cada vez más cerca, ya los tengo a todos en el salón. Los primeros en entrar fueron Chris, que cargaba a su sobrino más pequeño (creo recordar que se llamaba Pay), mientras Jayden, el mayor, estaba intentando derribar a Chris mientras le preguntaba por los regalos.
Después de ellos entró Lisa y tras ella Shanna, Carly y Scott.
Los niños en cuanto me ven se quedan estáticos, al igual que la mayoría de los presentes en la sala, yo solo pude mostrar una sonrisa tímida mientras saludaba en un tono de voz más bajo de lo normal. Chris era el único que estaba a punto de tener un ataque de risa. Y yo solo pensaba en que iba a darle una patada en sus pelotas por eso.
–¡Sarah cielo! me alegro volver a verte cielo –Lisa fue la primera en acercarse y darme un abrazo que me reconfortó más de lo que imagina, por un momento estuve tentada a no soltarla en todo el día –no seas tímida cielo, en esta familia eso no es bueno, o si no mis hijos te comerán
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Quien no arriesga... (Chris Evans)
RomanceViven en la misma ciudad, compran el café en el mismo Starbucks, tienen a una amiga en común, pero se terminan conociendo en otro país. Él está en una etapa de su vida donde el amor es algo secundario, su familia y su carrera es lo primero, o eso es...