Viven en la misma ciudad, compran el café en el mismo Starbucks, tienen a una amiga en común, pero se terminan conociendo en otro país.
Él está en una etapa de su vida donde el amor es algo secundario, su familia y su carrera es lo primero, o eso es...
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Entramos en su habitación mientras nos besamos, tengo mis manos alrededor de su cuello mientras él tiene las suyas en mi cadera intentando pegarme a su cuerpo todo lo que se pueda.
–¿Estás segura de esto? –me pregunta apoyando su frente en la mía intentando controlar su respiración.
–Sí, estoy segura –digo dejando varios besos en el cuello ganándome un gemido por su parte.
–Genial –dice llevando las manos a mis muslos para levantar el vestido y quitármelo.
Me despierta la vibración de mi móvil, así que, compruebo que Chris sigue dormido antes de levantarme desnuda de la cama para contestar.
–¿Sí? –digo en voz baja
–Vaya, creo que te he despertado, lo siento –dice Mad –sólo quería recordarte que los chófer que Ty ha contratado llegarán sobre las tres y media, por lo que saldremos como muy tarde a las cuatro.
–Sí, lo se –digo con obviedad –¿qué hora es?
–Son las 12:43 –dice una voz a mi espalda que hace que me quede de piedra unos segundos.
–Eh... Mad, no te preocupes allí estaré, te veo luego –digo antes de colgar y darme la vuelta.
–Hola –dice el hombre con una sonrisa en el rostro
–Hola –digo volviendo a la cama para cubrirme
–¿A qué hora tienes que irte? –pregunta mientras me acaricia el brazo
–Salimos a las cuatro, así que tendré que estar sobre las tres para preparar las maletas y demás –respondo
–Perfecto ¿Te apetece un almuerzo temprano? puedo llamar al servicio de habitaciones, los Russo pagan –dice haciendo que suelte una carcajada.
–Por mi bien –digo antes de que se acerque y me de un beso que me deja en las nubes
–Bien pero... necesito que te pongas algo por favor porque sino el almuerzo temprano será uno tardío y no hay tiempo de eso preciosa –comenta tomando el teléfono de la habitación –¿Pizza?
–Pizza perfecto ¿Puedo tomar una ducha?
–Por supuesto, te llevaré algo mio para que te pongas –dice antes de descolgar el teléfono.
En lo que Chris da la orden del almuerzo yo entro al baño, que tiene hasta jacuzzi, y abro la llave del agua de la ducha esperando que, en lo que se calienta el agua me de tiempo de hacer pis.
Una vez en la ducha hago un repaso de lo que pasó anoche. Jamás había pensando que se podían tener tantos orgasmos en una sola noche, pero claro, teniendo en cuenta que nos acostamos bastante tarde...
