𝘓𝘐𝘉𝘙𝘈𝘙𝘠 𝘔𝘖𝘜𝘚𝘌 》》 𝘊. 𝘉𝘌𝘖𝘔𝘎𝘠𝘜

𝟐𝟎

Capítulo 20
Una semana
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Incomodidad.

Si me pidieran una palabra para describir este momento, te digo que incomodidad.

Nos hallábamos sentados uno al lado del otro sin encontrar alguna palabra que rompiera el momento tan frío e irracionalmente vergonzoso que se había formado tras aquel fuerte, pero satisfactorio, beso.

Escucho como carraspea y me remuevo en mi espacio mordiendo mi labio inferior y mirando hacia otro lado menos su cara. Siento su mirada en mi, pero se que no es porque quería que hable primero, sino porque estaba buscando las palabras para comenzar. Aunque me hartó de sobremanera por tan estresante silencio y me giro para encararlo, sin embargo es tarde ya que él a decidió tomar la palabra.

-Lo siento- es lo primero que dice. Su cabeza se pone gacha y muerde su mejilla por la parte interior.

-No tienes de que disculparte- mentira, pero es que mi mente estaba bloqueada, no sabia que responder.

Y así volvimos a quedar en un silencio abismal como hace unos segundos atrás.

¿Qué debo decir? ¿O él tiene que decir algo?
Ayyy no se, ¡No lo sé!

-Yo...claro que tengo disculparme- dijo en un intento de hacer su tono más seguro, pero falló y sonó igual de bajo, casi como un susurro- Yo... fui demasiado infantil, ni siquiera creo que me haya puesto molesto contigo, solo con el idiota que estaba junto a ti.- mientras hablaba no me había mirado, solo miraba sus Converse.

Y pues yo estaba casi igual, no lo había mirado, no podía. Tal vez ya no solo era incomodidad, sino también un poco de culpa.

- Yo también lo siento, fui muy desconsiderada contigo antes, te sentías apartado de mi parte y ni siquiera lo tome en cuenta, la que debería de estar pidiendo perdón soy yo... y si estas molesto conmigo lo entiendo perfectamente... y si tu ya no quieres...- poco a poco fui bajando mi tono de voz hasta hacerlo débil, triste, miedoso.

La mano de Beomgyu buscó la mía y la tomó, pare en cuento hizo eso- No quiero que pienses que por esta pelea... ya sabes tu y yo... bueno, nos separaremos... no pienso dejar que eso pase y menos si tu te sientes culpable por ello.

Apreté su mano, no sabía si debía mirarlo, aunque ya desde hace un rato el lo estaba haciendo, no quería que me soltara, no lo quería sentir lejos de mi, sobre todo por algo que yo misma había provocado.

Todo el mundo que tenía un remoto y sólido conocimiento sobre mi, sabía que no era una persona que llorara mucho, pero quería llorar. Y sin más empecé a soltar lagrimas y a gimotear tal cual niña.

"Lo siento" "esto fue mi culpa" era lo que programa articular mientras me quejaba como una pendeja. Soy tan lamentable en ciertas situaciones.

Beomgyu soltó un suspiro y se levantó de donde estaba sentado. ¿Por qué tenis el presentimiento de que se había cansado de estar aquí conmigo?

Fue a donde se encontraba su bolso, seguro se iba a ir de ahí. Lo tomo y corrió el cierre, entre las lagrima y pestañas mi vista se encontraba un poco nublada, levante mi mirada y me encontré con una botella de agua y una sonrisa. Una hermosa y cálida sonrisa.

Justo como él.

Hice un intento de limpiar mi cara con el dorso de mi ambas manos y luego lo mire a él, cuando pretendí tomar la botella la movió hacia un lado y la dirigió hacia otro lado. Hacia mi cabeza.

Me costó unos segundos entender lo que hacía, hasta que la chocó contra mi frente de manera juguetona. Me regaló otra sonrisa cálida y amable.

- Recuerdas que la primera vez que hablamos fue así, ¿cierto? Te estabas estresada y molesta por la clase de educacion fisica y yo te observaba, luego te extendí una botella- me miraba a los ojos y mágicamente pude sostener su mirada.

- Beomgyu, no estés enojado conmigo, por favor, lo lamento mucho- le pedí mirándolo.

- No lo estoy, ya no, no puedo si te voy llorar de esa manera como acabas de hacerlo, no permitiría que te sientas triste por mi culpa, no más- se agacho y posicionó un mechón de cabello detrás de mi oreja- y yo también lamento lo que hice, tuve que hablar contigo, no llegar a tu casa de la nada... te perdono si me perdonas.

- Claro que te perdono tonto, solo... no volvamos a resolver nuestros problemas así, si algo no nos gusta hablemoslo, no nos comportemos como niños berrinchudos- coloqué mi mano en su cabeza y revolví un poco su cabello- ¿trato?- hice una media sonrisa.

- Trato pequeña niña berrinchuda- dibujó un sonrisa burlona- ahora se como te veías de pequeña cuando no te daban lo que querías- esta vez se río un poco más fuerte de mi.

- Cállate, se supone que no tenías que ver eso, solo perdí mi cabales- mire hacia otro lado con un puchero. Genial, ahora tenía de que burlarse de mi. Lo golpeé levemente en la cabeza y él empezó a defenderse haciéndome cosquillas. -¡Basta!- le rogaba, sabía todos mis puntos débiles. ¡Demonios!

Se detuvo y trato de calmar su risa mientras yo lo miraba con fingida molestia, se recostó contra la pared y palmeó el espacio entre sus piernas para que me sentara.

Bufé, como ya había dicho, siempre caía ante Beomgyu como si fuera una especie de droga adictiva, era la única persona que creaba esa reacción automática en mi. Me senté de espalda a él y comenzó a acariciar mi cabello, adoraba que hiciera eso.

- ¿Ahora si estamos bien?- pregunto una vez todo estuvo en silencio.

Me volteé para verlo y le sonreí- Mhmm- asentí y volví a mi cómoda posición- por cierto, esta semana de vacaciones el Sr. Yi Rim quiere que vayamos a Busan, ya sabes, una especie de luna de miel familiar- comenté esperando no recibir una respuesta negativa.

- ¿Así al estilo la película que se fue a África?- cuestionó animadamente, sonreí para mis adentros y moví la cabeza afirmativamente- Woah, tomale foto a todas las cosas interesantes que encuentres y llámame o escríbeme en las noches, ¿bien?- había parado de darme caricias para decirme eso, podía sentir como se había inclinado un poco al frente.

- Esta bien oppa- vocalice y me mordí el labio para aguantar la risa.

Su pecho dejó de subir y bajar y su cuerpo se había puesto tenso, podía apostar mi colección de libros de edición limitada a que estaba rojo, si, estaba segurísima.

-Bueno...- dije de manera cantarina- me voy a mi salón, es pero que tengas un lindo día de clases Beomgyu oppa- y de la misma manera que el anteriormente había hecho forme una sonrisa juguetona y deje a un Beomgyu confundido en el salón de música.

La excusa de que había ido a la enfermería me bastó para que no me regañaran ni me pusieran ninguna acta fue suficiente para la maestra.

Pero ni siquiera cuando pidió al salón que prestara atención a la lección me pude concentrar. Porque solo esta a pensado en lo confundido y Colorado que había dejado a Mi Beomgyu en el salón de música.

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Bueno...

Actualización un poco tardía, pero mejor tarde que nunca.

Gracias por las 4k leídas, los quiero mucho.

Nos leemos la próxima... y no será en un capítulo de Library Mouse 😏