Capítulo 9

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Michael despertó sintiéndose como un muñeco usado, no sabía qué hora era ni dónde se encontraba Isaak lo único que sentía era el profundo sentimiento de decepción porque muy en el fondo el amaba al rubio.

Suspirando Michael intento pararse para ir al baño sintiendo como su cadera y parte baja se quejaban por su movimiento brusco pero no le importaba el no se iba a quedar tirado en la cama.

Por lo que cuando llegó al baño lo primero que hizo fue meterse bajo la lluvia artificial que estaba frente a el, sin importarle si aún estaba fría.

Michael dejo que su cuerpo recibiera el cambio de temperatura dejando salir algunas lágrimas rebeldes que se perdían entre el agua.

Después de varios minutos en los cuales Michael se permitió llorar y gritar dentro de la seguridad de la regadera decidió que era tiempo de salir a enfrentar su realidad.

Tomo una toalla secando su pelo y cuerpo antes de ponerse una bata con la cual salió del baño a la habitación.

Sin mucho ánimo se dirigió al closet dónde saco un conjunto de pants negro junto con unos tennis blancos.
Básico pero era con lo que estaría más cómodo.

Arrojo la bata en la cama para vestirse rápidamente.
Los toques en la puerta lo sorprendieron pero eso no evitó que dijera un "Adelante" viendo cómo la ama de llaves entraba con una bandeja de comida.

— Buenos días El niño isaak me dijo que le trajera el desayuno a la habitación.-Informo acomodando los platos en la mesa dentro de ella.

Michael la miro un momento antes de acercarse a ella con la duda escrita en su rostro.

—¿Dónde está Isaak? .-Pregunto

— En el despacho con el señor Tobías .-Dijo mirando al joven con una media sonrisa que no llegaba a sus ojos al ver el pómulo del chico con  una pequeña mancha roja.

Al parecer Michael lo noto porque incómodo dió la espalda a la señora evitando que siga viendo el golpe que Isaak le había dado la noche anterior.

— ¿Desea que le traiga algo más? .-Pregunto amable.

— No, muchas gracias.- Michael le dió una mirada corta viendo cómo la señora asentía antes de salir por la puerta.

Alejando el pelo de su rostro Michael camino al pequeño balcón que estaba en la habitación. Aunque la mansión Blake fuera un infierno para el tenía que aceptar que la vista desde ese espacio era magnífica se podía apreciar el cielo y las montañas que aunque estaban lejos se sentían tan cerca.

Suspirando Michael tomo asiento  observando los pájaros pasar frente a el junto con el sol pegando suavemente en su rostro.

Cerro sus ojos disfrutando el momento de tranquilidad que se sentía el aire fresco junto con el sol era algo que a Michael lo tranquiliza.

La Paz de esos momentos en los que podía olvidar todo lo que estaba viviendo.

— No haz probado bocado .-La voz floto por la habitación exaltando al menor que se puso tenso.

— No tengo apetito .-Respondio después de unos segundos en silencio manteniendo la vista a la nada.

— ¿Quieres que les diga que te preparen algo más? ¿Que se te antoja? .-Pregunto Isaak y Michael no pudo evitar verlo extrañado.

— Te a de estar removiendo duro la consciencia ¿Verdad? .- Respondió con ostilidad Michael parándose de la silla para caminar dentro de la habitación.

—Estoy tratando de ser amable ¿No era eso lo que querías de mi? .-Isaak apretó la mandíbula viendo cómo Michael le daba una mirada burlona.

— Esperaba muchas cosas de ti.- Río secamente.- Pero me haz desepcionado tanto que ya no espero nada.

Amor Arreglado (Gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora