Capítulo II - Obsequio

11.4K 1.2K 235
                                    

Bakugō estuvo luchando durante mucho tiempo para liberarse, pero simplemente no pudo, sus heridas aún estaban recientes por lo que no había recuperado toda su fuerza, la caravana siguió su camino y se percató que esta no tomaba ningún camino convencional suponiendo que evitaban que los vieran para no tener problemas al tener criaturas enjauladas, aunque en estos momentos notaba que él era el único que estaba en las jaulas, no sabía que habían hecho con los demás pero fuera lo que fuera no era algo bueno y como de una pequeña esperanza se tratara logró escuchar como unos caballos venía a trote en su dirección, gracias a su audición desarrollada puedo entender su plática y se trataban de guardias imperiales, los humanos aún no se habían percatado de tal hecho por lo que su estrategia fue hacer ruido para llamar la atención hacia la caravana, si bien no le agradaba los humanos sabía que la mayoría no aprobaban el tráfico de criaturas y por lo que escucho una vez estaba penado por la ley real, por lo que aprovecharía esta oportunidad.

Cuando por fin estaban más cerca empezó a hacer ruido jalando sus cadenas que lo aprisionaban y gruñir lo más fuerte que podía, el vampiro al ver esto, notó que era lo que estaba planeando y no se lo iba a permitir.

— Siléncielo y cubran las jaulas, que alguien se acerca — ordenó rápidamente, a lo que dos hombres asintieron y entraron a la jaula de Bakugō que al ver las intenciones de sus captores intento atacar, pero nuevamente las cadenas se lo impedían, por lo que uno aprovecho dándole un fuerte golpe en el costado donde estaba la herida, haciendo que se doblara por dolor causado y el otro se acercó para cubrirle la boca, pero no se esperó a que Bakugō reaccionará y le diera una mordida a lo que el hombre gritó mientras se agarraba la mano para detener el sangrado. El primer hombre al ver esto lo golpeó nuevamente en la herida haciendo que esta se abriera y empezará a sangrar, seguido por un golpe en la cabeza que lo dejo aturdido dándoles el tiempo suficiente para cubrir su boca no sin antes hacerlo tomar algún tipo de líquido que lo dejo desorientado y sin fuerzas.

— ¿Por qué se tardan demasiado? — dijo su líder, este cuando vio lo que sucedía les replicó por su incompetencia e inmediatamente se cubrió la nariz pues había sangre y parecía querer controlarse. Los hombres después de salir de la jaula y cerrarla nuevamente no se esperaron que el vampiro se acercará al que sangraba y le succionará a una velocidad alarmante toda la sangre dejándolo seco en un instante para después arrojarlo en un lugar lleno de vegetación cubriendo por completo el cuerpo y luego advertirle al otro — No vuelvas a cometer un error, que ya sabes lo que te espera — Bakugō apenas pudo ver lo que sucedió pues se sentía débil, tanto que no podía moverse y después vio como cubrían su prisión con una manta.

En ese instante logró escuchar como la caravana hacía contacto con los guardias imperiales los cuales, le cuestionaron el motivo por el cual circulaban estos caminos ya que no eran los convencionales, mientras platicaban hizo el intento de hacer ruido, pero lo que sea que le hayan hecho tomar le estaba afectando demasiado, tampoco podía hablar debido a la tela que cubría su boca, fue entonces que oyó como los guardias empezaban a alejarse al igual su esperanza de poder librarse.

Después de que ya la caravana se quedará sola una vez más, la manta fue retirada y la jaula abierta, el vampiro ingreso y agarrándole fuerte la barbilla lo miro diciéndole — muy mal lobito, eso no se hace, me hiciste perder un hombre ¿sabes lo difícil que es conseguir hombres leales en este trabajo? — Bakugō lo fulmino con la mirada, más seguía sin poder moverse.

El vampiro sonrío y lo soltó bruscamente para luego salir de la jaula ordenando a sus hombres — No le vayan a dar comida en tres días, ese será su castigo por intentar pasarse de listo — a lo que los hombres simplemente asintieron.

Bakugō solo frunció más el ceño en señal de frustración, luego se fue quedando dormido pues no sabía si era por el líquido que le hicieron tomar o porque se le abrió la herida, pero tenía mucho sueño por lo que optó que lo mejor era dormir el cual no le tomó mucho tiempo.

Noche Roja [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora