Abría los ojos lentamente, estaba un poco desorientado y una punzada en la cabeza ciertamente lo estaba molestando, estaba recostado en el duro suelo, nada nuevo realmente, trato entonces de enfocarse y recordar lo que había sucedido, no obstante, todo estaba confuso, recuerda que estaba en el jardín junto a Midoriya y que corría cerca de un gran árbol y después todo está borroso, cansado mejor decidió observar mejor el lugar en donde se encontraba.
Otra vez estaba en una celda, pero no era la misma de antes, era diferente, esta parecía estar dentro de una cueva, la cual estaba iluminada únicamente con un par de antorchas, pero eran más que suficientes para permitirle ver su alrededor. Seguía sentado en el suelo, pero al intentar levantarse, rozo su mano con algo más y no era la dura roca que sabía estaba hecha el suelo, se percató entonces que él no era el único en estaba dentro de esa celda, a su lado, se hallaba el vampiro peliverde.
— ¿Midoriya? — preguntó desconcertado, sin embargo, no obtuvo respuesta, parecía que estaba dormido, pero ¿por qué él estaba aquí dentro? Se cuestionó el pelirrojo.
Empezó a moverlo para despertarlo, pero no estaba resultando, no había indicios de que despertaría y por algún motivo eso lo preocupó.
— ¡Hey Midoriya, despierta! — exclamó más fuerte, pero aun así no pasaba nada. Iba seguir insistiendo, hasta que escuchó a alguien hablar.
— Él no despertará por ahora, está bajo un hechizo.
— ¿Quién está allí? — preguntó Kirishima, sabía que esa presencia estaba cerca, pero había algo que notó en ese instante, no podía sentir su aroma. Intento transformarse en lobo, para agudizar mejor su olfato, pero tampoco logró hacerlo.
— No trates de transformarte, no dará resultado, pero no te preocupes es solo temporal — aunque haya dicho que no era permanente, la situación lo estaba empezando a alterar y lo peor era que no lograba reconocer la voz, aunque evidentemente se trataba de una voz masculina.
— Muéstrate — exigió Kirishima.
— Aun no es el momento.
— ¿Por qué nos trajeron aquí? ¿Qué quieren de nosotros?
Fue entonces que una nueva voz se escuchó — Ya despertó el hombre lobo por lo que veo — pero esta vez era una voz femenina.
— Si y al parecer funcionaron perfectamente los hechizos, pero Midoriya...
— Para, por favor, estoy consciente de lo que hago y por ahora es mejor que no esté despierto — interrumpió ella. Kirishima estuvo callado y prestaba atención a la conversación que tenían esos dos desconocidos.
— Esta bien, mejor vamos a preparar todo, calculo que en un par de días ellos vendrán — dijo él.
Tras un leve silencio, el pelirrojo supo que se habían retirado, pues ya no se escuchó nada y ya no lograba sentir su presencia, porque si bien no podía identificarlos por medio del olfato, ambas presencias eran fuertes, por lo que podían ser fácilmente percibidas.
El hombre lobo se giró para ver nuevamente al vampiro y aun a sabiendas de que estaba dormido debido a los efectos de un hechizo, quiso intentarlo otra vez.
— ¡Hey! Midoriya despierta — hablaba mientras le daba palmaditas en el rostro y al observarlo mejor se percató de algo que no había notado antes; unas pecas adornaban sus mejillas, algo que le parecía interesante y le daba un cierto aire de inocencia al rostro del vampiro, además de que su piel era realmente suave, algo inusual para un guerrero de su nivel, pues según le contó el vampiro estaba más arriba de la jerarquía que un soldado promedio. También vio que estaba vestido de manera simple, no portaba las ropas que lo distinguieran como guardia y era obvio que no cargaba ningún arma.
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Noche Roja [Todobaku]
Viễn tưởngUna noche de caza termina siendo un problema para Katsuki Bakugō un hombre lobo joven que después de distraer a los cazadores para dejar escapar a su amigo, es capturado y llevado en contra de su voluntad a un reino que jamas pensó que vería y desea...