𝐈𝐍𝐒𝐓𝐀𝐆𝐑𝐀𝐌, josh richards

Twelve

El timbre de la casa de mi mejor amiga sonó.

—Debe ser James. —le dije a Kylie y sin esperar respuesta, me levanté del sofá.

No sabía de qué quería hablar James, no teníamos ningún problema el uno con el otro.

Abrí la puerta y ahí estaba el, con su pelo oscuro y sus ojos claros.

Llevábamos un año y dos meses juntos.

—¿Qué ocurre? —pregunté mientras el entraba en la casa. Ni siquiera saludó.

—Kylie, ¿podrías dejarnos solos? —preguntó sentándose en el sillón.

—James, ¿qué pasa? —preguntó ella.

—Necesito hablar con April.

Kylie se levantó y me miró, asentí con la cabeza diciendo que todo iría bien. Se fue a su habitación, en el piso de arriba.

—¿Vas a decirme ahora que coño pasa? —pregunté sentándome en el sillón.

Mi novio sacó su teléfono y me enseñó una foto de Josh y mía de ayer y un pequeño texto.

Fruncí el ceño y comenzó a leer.

—Parece ser que Josh se ha enamorado, aquí podemos ver como abraza a April de manera poco amistosa, ¿será correspondido? ¿Qué pensará James? —su tono de voz era grave, estaba enfadado.

—¿En serio me estás montando un drama por esto? Es obvio que no le gusto a Josh. —solté una risa con esperanza de que la situación se calmara.

James bufó y se levantó.

—Lo que sí es obvio es que sí le gustas, ¿no ves la manera en la que te mira? —comenzó a alzar la voz.

Arqueé una ceja y me levanté también.

—¿Y de qué manera me mira? —dije cruzandome de brazos.

—¡De la misma manera que te miro yo a ti, joder! —dio un golpe a la pared. Eso lo habrá escuchado Kylie, sin duda alguna.

—¡Y tengo yo la puta culpa! ¡No vengas con celos, cuando sabes que el que siempre lo ha jodido eres tú! —grité algo enfadada.

A lo largo de nuestra relación, siempre hemos tenido discusiones por parte de sus estupideces y sus celos que ya comenzaban a cansarme.

—No quiero que vuelvas a ver a Josh. —se acercó a mí, amenazandome.

—¿O si no qué?

—Corto contigo.

Seguramente antes le hubiera pedido que no lo hiciera.

—¿Sabes? Ya me he cansado. Prefiero no ser nada tuyo a estar atada a ti como una idiota.

Al parecer, no se lo esperaba, James iba a hablar, pero en vez de eso cerró la boca y se marchó.

Fue lo más inteligente que ha hecho desde que llegó.