One Hundred

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Había pasado bastante tiempo. Nueve meses, para ser exactos.

Todo iba de maravilla, mi relación con Josh, mi carrera, mi amistad con los demás. A veces llegaba a pensar que algo malo pasaría, pero nunca ocurre. Todo iba según los planes y era algo extraño en mi vida.

No había nada nuevo, todo el mundo seguía con su pareja. Dylan consiguió novia, una tal Olivia, no la conocía mucho ya que empezaron a salir hace pocas semanas. Aún tenía que conocerla y darle el visto bueno a mi mejor amigo.

Afortunadamente, no supimos nada más de Nessa. Se perdió y era una idea que no me disgustaba. 

Mi carrera como cantante iba viento en popa, la gira había durado poco más de tres meses y fueron los mejores meses de mi vida que pude vivir al lado de mis amigos. Mucha gente me decía que ser cantante no me llevaría a nada, que mejor estudiara y me asegurara un futuro mejor.

Menos mal que no les hice caso.

Hice un par de visitas a mis padres cuando pude y me contaron que estaban buscando otro hijo. 

Un hermano pequeño, un poco abrumadora la idea. Les dije que no se precipitaran y que yo era feliz siendo hija única.

Me encontraba con Josh, caminando por un valle con muchos árboles y flores, la primavera estaba por llegar y se notaba. El sol se ponía y cada vez se oscurecía más. Mi mano iba entrelazada con la de Josh y andábamos en silencio. 

—Ven, quedémonos aquí. —dijo con voz tranquila y suave.

Puso su mochila en el suelo, sacó una manta para extenderla por el césped y poder tumbarnos en ella. Me senté y estiré mis piernas, Josh hizo lo mismo a mi lado. Teníamos de frente el sol que iba escondiéndose poco a poco, apoyé mi cabeza en el hombro de mi novio y nos quedamos unos segundos observando el precioso paisaje.

Habíamos venido a un lugar lejos de la cuidad y no se escuchaba nada, algunos pájaros y el viento que echaba mi pelo negro hacia atrás.

—Es increíble que ya haya pasado un año desde que nos conocimos, ¿no? —pregunté sin dejar de mirar el cielo.

Josh se rió levemente.

—Sí, es mucho tiempo. 

—Aún recuerdo cuando no te conocía y tú le dabas like a mis fotos. —dije con una sonrisa al acordarme de como miraba mi móvil y veía su nombre de Instagram, no tenía ni idea de quien era.

—Yo recuerdo nuestro primer beso -hizo una pausa—, en la casa de Avani. 

La sonrisa se me borró de inmediato, giré mi cabeza y él tenía una sonrisa estampada en sus labios.

—¿Cómo...

—Oh, vamos, April. Estaba borracho, pero recuerdo un par de cosas. —dijo pasándose una mano por el pelo.

Josh lo sabía desde hace mucho y yo pensando que no tenía ni idea de lo que pasó ese día, que idiota.

—En fin, de alguna forma creo que el enrrollarnos ese día ayudó en nuestra relación. —afirmó decidido.

Yo negué con la cabeza con una pequeña risa.

—Idiota. —bromeé.

—Te quiero. —susurró para luego darme un pequeño beso en los labios.

Los rayos del sol cada vez iban disminuyendo, ver la puesta de sol y desde aquella vista era algo increíble que debería de hacer más a menudo. 

Josh me transmitía mucha tranquilidad y seguridad, era algo que buscaba. Realmente hice bien en enamorarme de él.

Estaba enamorada, era algo que ya había asumido. En todos estos meses con Josh me he dado cuenta de que se ha vuelto una de las partes más fundamentales en mi vida. Me acostumbré tanto a él, a su voz, sus besos, sus manías raras, sus bromas, su forma de dormir... Era algo tan habitual y tan diario que creo que si alguna vez se aleja, me costaría mucho volver a la normalidad sin él. 

Eché la vista a atrás, a hace un año. Veo a una chica de dieciséis años, sin motivación a nada, con su mejor amiga y su novio, bastante cabrón. Pero un día, un tío que no conocía de nada, comenzó a seguir en Instagram, era amigo de su amiga de la infancia, ¿irónico, no? 

Ese chico era Tik Toker. ¿Tik Toker? ¿Qué era eso? ¿Alguna religión? 

¿Quién diría que ese tío extraño y sus amigos iban a formar parte de su vida? Nadie, porque era bastante improbable.

Pero aquella adolescente de dieciséis ahora tenía casi dieciocho años, persiguiendo su sueño de ser cantante. Misma mejor amiga, distinto novio, bastante idiota, pero su novio al fin y al cabo. Y con nuevos amigos que ahora eran familia. 

Estaba bastante contenta por haber encontrado a alguien y saber que quería hacer con mi jodida vida. 

Una vez leí que cuando te enamoras de la persona indicada, solo buscas a gente que sea igual que ella. Pero nunca la encuentras, porque solo sientes ese amor una vez.

Yo no tenía que buscar más.


END



𝐈𝐍𝐒𝐓𝐀𝐆𝐑𝐀𝐌, josh richardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora