𝐈𝐍𝐒𝐓𝐀𝐆𝐑𝐀𝐌, josh richards

Twenty Three

Estábamos en el jardín de Avani, decidimos comprar algo de alcohol y poner música.

Así comenzó nuestra fiesta.

Eran más de la una de la mañana, y ya estábamos casi todos borrachos.

Anthony no tardó nada.

Todo me daba vueltas, pero aún tenía el control de mí, más o menos. Yo no había bebido mucho, pero Kylie me ofreció un porro y me comenzaba a hacer efecto.

La música estaba muy alta, se escuchaban risas entre el ritmo de la música y Avani bailaba junto con Bryce.

Me sorprendía que nadie llamara a la policía por el ruido.

El jardín olía a una mezcla de alcohol y hachís.

—No, Payton, deja la botella en el suelo. —escuché a Kylie.

Me senté en el césped al lado de la piscina, Tayler, Addison, Madison estaban dentro con un vaso rojo lleno de alguna bebida alcohólica cada uno. Anthony estaba con Jaden en algún lugar del jardín.

Sentí un líquido frío en mi camiseta.

Era vodka.

—Perdón. —escuché la voz de Josh, estaba borracho.

—Tengo que cambiarme de camiseta —dije mirando la mancha, olía a alcohol—. ¡Avani, ¿tienes una camiseta para mí?! —grité esperando a que me escuchara. Estaba muy entretenida bailando.

Me miró y se río, se tambaleaba levemente.

—¡Sí, sube a mi habitación!

Iba a girar para ir pero casi tropecé con mis propios pies. Si no fuera por Josh, estaría en el suelo.

Puto alcohol.

—¿Quieres que te acompañe?

Solo asentí.

Comenzamos a caminar y nos movíamos de lado a lado intentando no estamparnos contra el suelo.

—¡Con condón, chicos! —escuchamos a Tayler para luego reírse con Addison.

Josh se comenzó a reír y yo solo le enseñé mi dedo del medio.

Entramos a la casa de Avani, teníamos que tener cuidado con no romper nada. Todo se movía y no descartaba la idea de ver unicornios volando.

Logramos llegar a la habitación de Avani, Josh se tumbó en la cama y me arrastró a mí con él.

—Tengo que... —intenté levantarme pero Josh volvió a tumbarme en la cama.

—Estamos borrachos. —dijo con una sonrisa.

—Tú lo estás, yo estoy perfectamente. —le di un golpe con mi dedo en su pecho.

Josh comenzó a reírse. Estaba apoyado en uno de sus codos y yo totalmente tumbada.

—Es mentira, estás fumada. —arrastró sus palabras.

Me pasé una mano por la cara.

¿Ese duende estaba ahí antes?

Dios, iba a matar a Kylie por drogarme.

En esos momentos no sentía mi propio cuerpo y sentía que no podía hablar bien.

—April.

—¿Mhm?

—Tengo ganas de besarte. —murmuró.

Solté una carcajada.

—Estás muy borracho, en serio. —le contesté pasando una mano por su pelo.

Josh puso su mano en mi mejilla. Wow, iba en serio.

Yo no era consciente en ese momento, se iba acercando lentamente a mí y yo no se lo impedía.

No pensaba con claridad y cuando estoy colocada suelo hacer locuras.

Besar a Josh fue una de ellas.

Sentí sus labios pegados a los míos, sabían a vodka mezclado con limón. Eran suaves y delicados. Se movían perfectamente con los míos y era agradable.

Quizá demasiado.

Comenzó suave, tierno. Besaba bastante bien, joder. Pasé mis manos por su pelo y tiré de él levemente, haciendo que Josh soltara un gruñido. Me abrazó por la cintura y se levanto, sentándome encima de él. Se sentía de maravilla. Se separó de mí por falta de oxígeno pero yo quería más besos de Josh, así que lo agarré por el cuello de su camiseta  y volví a besarlo, esta vez de una manera más salvaje y apasionada.

Cuanto calor hace de repente, ¿no?

Nuestras respiraciones se mezclaban al igual que nuestras lenguas. Los besos de Josh podían volver loca a cualquier chica, incluso a mí.

Besaba muchísimo mejor que James.

Tenía las manos en mi nuca e intentaba acercarnos más para profundizar el beso, aunque a esas alturas creo que era imposible. Le mordí el labio y Josh soltó un jadeo. Me separé de él y lo miré. Tenía los labios hinchados y seguramente yo estaría igual. Los dos estábamos jadeando y de pronto la camiseta me importó una mierda.

No sabíamos que acabábamos de hacer, pero ya estaba hecho y no importaba, nos había gustado a ambos. Era culpa de los efectos de la bebida y de la droga.

Aunque mañana no nos acordemos de nada de esto.