𝐈𝐍𝐒𝐓𝐀𝐆𝐑𝐀𝐌, josh richards

Fourty Three

Es un gilipollas, idiota, manipulador y mentiroso.

-April, por favor, tienes que escucharme. -pidió Josh, acercándose a mí.

¿Qué si habíamos visto la foto? Claro que la vimos.

-No pienso escucharte, Josh. Me dijiste que ibas a casa de Jaden, joder. -me pasé una mano por el pelo.

Comenzaba a sentir un nudo en la garganta, esa sensanción era bastante familiar. James provocaba eso en mí continuamente a lo largo de nuestra tóxica relación. Cuando corté con él, me prometí a mí misma no volver a pasar por lo mismo.

Y ahí estaba, repitiendo la misma puta historia.

-Y sí fui a su casa, pero vi que había una fiesta y, no sé, decidí ir un rato. -dijo nervioso.

Me relamí los labios y miré al techo.

-Es tu ex. Tu jodida ex. ¿Sabes? Confiaba en ti, de verdad que lo hacía. ¿Acaso tú no confías lo suficiente en mí como para decirme que no estás enamorado de mí?

-Yo nunca he dicho eso. Te quiero, de verdad. No sé porqué hice eso, estaba borracho y simplemente lo hice, no pensaba. Te lo juro. -sonaba arrepentido.

-Me importa una mierda que estuvieras borracho. No uses el alcohol como excusa para justificar que la has cagado, Josh.

-Te he dicho que lo siento y que me arrepiento. ¿Qué quieres que haga? ¿Me lo tatuo? -dijo señalando su brazo.

Solté una risa sarcástica. El nudo en la garganta era más grande, sentía que en cualquier momento me iba a romper a llorar.

-Ya no puedes hacer nada, Josh. Estas cosas no se perdonan de un día para otro. Acéptalo, la hemos cagado. Tú por joder nuestra relación y yo por darte una oportunidad. Pensaba que eras distinto, sabes que me cuesta confiar y eres el primero en fallarme -sin darme cuenta, las lágrimas comenzaban a salir solas. Josh lo notó, me tomó las manos y yo las aparté de un manotazo-. No quiero que me toques.

Me saqué las lágrimas y miré a Josh.

-Todo lo que me dijiste en mi cuarto, todo lo que te gustaba de mí. Eso era mentira. - murmuré.

-No digas eso. Puede que haya hecho cosas de las que me arrepiento, pero decirte que me gustas no fue una de ellas. No pienses así, por favor.

-¿Y cómo quieres que piense después de haberte besado con tu ex? ¿A qué coño juegas?

-No estoy jugando a nada. Te lo he dicho, lo siento. -en su voz se notaba desesperación.

Me daba igual, la que se tenía que sentir así era yo. No fue mi culpa que él se haya besado con Nessa.

-Dime una cosa, ¿me lo hubieras contado? -pregunté lentamente.

Bajó la mirada, sin decir nada.

Y eso me dio la respuesta que necesitaba.

Cogí mi móvil de la mesa y me lo guardé en el bolsillo.

-Eres un completo imbécil.

Pasé por su lado y caminé hasta la puerta. Oí como me llamaba un par de veces pero no hice caso a ninguna. Cerré la puerta de un golpe y me marché de su casa.

Lo que más me dolió fue que no solo perdí un novio, si no también había perdido un mejor amigo.