NO LO MIRES. (HyunSung)

CAPÍTULO 1

-¡Hyunjin!, vamos dale, que tenemos un viaje largo a la nueva casa.
-¡Ya termino mamá!

Aún tenía maletas que bajar, la idea de mudarme no era algo que me gustará así que no andaba con ganas de irme. Sentado en la cama observé por última vez los rincones de mi cuarto, recreando aquellas imágenes que forman parte de un recuerdo. Definitivamente no quería irme, no, no quiero hacerlo, aún no entiendo el por qué de mudarnos tan lejos. ¿Qué hago con mis amigos?, ya ni los veré, ya no saldré de compras con Chan, ni a comer con Seungmin, ni hablar de Minho, el si que me va a extrañar aún que según él tiene familia en aquel lugar, así que vendrá.

Me dirigí hacia la puerta del cuarto, di mi última vichada y bajé las escaleras con las maletas. Fui hacia la puerta principal para ya dejarlas en el auto y ahí estaban... esperándome junto al auto, Seungmin con su pelo rojizo llevando puesto un canguro azul y unos lentes redondos que lo hacían verse adorable, luego estaba Chan, siempre sonriendo el castaño y a su lado Minho con el pelo corto color negro, como siempre fachero.

-Eu, ¿creíste que no íbamos a venir? - me preguntó Chan dándome un abrazo. En realidad no quería que vinieran, odio las despedidas, soy muy sensible a ellas.

- Sabíamos que ibas a ponerte así, pero Seungmin quiso venir igual y Chan no se negó

-Les dije que debíamos traer pañuelos - comenta Seungmin mientras me abrazan entre todos. Mis lágrimas comenzaron a caer, era obvio si no los quiero dejar.

- No te pongas mal, ya entramos en vacaciones así que apenas termines de acomodarte en la nueva casa iremos a quedarnos. - Dijo Chan sujetandome de los hombros.

-Te dije ya que tengo familia allá, no los conozco pero los conoceré para ir a verte - Minho me guiño el ojo y me dió un golpecito en el hombro.

- Gracias chicos, eu no se diviertan tanto sin mi, apenas llegué los llamaré. Ahora déjenme subir al auto antes de que esto se haga demasiado difícil.

-Está bien, llámanos a cualquiera de los tres, vamos a estar juntos. Espero que tengas un lindo viaje - se despidió Chan con otro abrazo.

- Que tengas un lindo viaje -dijo Minho con una sonrisa - y come bien -agrego Seungmin

Me dirigí al auto mientras giraba la mirada para verlos a ellos. Guardé las maletas en el baúl y me subí al auto en asiento del acompañante. Mi madre ya estaba esperándome dentro de él, así que me puse el cinturón y arrancó. Sacudí mis manos despidiéndome de los chicos, que aún seguían ahí en la entrada de mi casa. Bueno, de mi vieja casa.

Cuando la distancia ya no me dejaba verlos, apoyé mi cabeza bien en el asiento y así poder pegarme una siesta. No logré dormí nada por pensar en que era mi última noche ahí, así que era hora de descansar bien. Mis ojos se cierran...

Abrí los ojos por el dolor que tenía en la cabeza, el auto había frenado de golpe, haciéndome golpearme contra la ventana. Miré a mi alrededor, ¿dónde estábamos?, ¿ya habíamos llegado?, me acomodo en el asiento y miró a mí madre que se encontraba agarrando fuerte el volante.

-Ma, ¿qué pasó?- pregunté

-Uy, hijo te desperté, perdón, se me atravesó una familia de patitos. Aparecieron de la nada, me han dado un susto.

Arrime la cabeza hacia la ventana delantera, se podía ver a la mamá pata guiando a sus 6 patitos al otro lado de la calle. Se veían tan adorables, era la primera vez que veía algo así. Allá en la ciudad no eran común ver a patitos cruzando la calle, y los únicos patitos que conocía era del cuento del patito feo.

Ya alejados del auto, mamá comenzó andar. Me puse a mirar al rededor, lo único que se veía eran grandes yuyos, árboles. Perfecto, se está cumpliendo mi mayor pesadilla, vivir en el campo.