NO LO MIRES. (HyunSung)

CAPÍTULO 12

El día estaba algo nuboso, podía sentir como la brisa recorría todo mi cuerpo. Había tanto aire puro que mis pulmones estaban felices. Caminábamos juntos por la calle, alejándonos de mi casa. Él iba adelante de mi, miraba de arriba a bajo todo lo que se le cruzaba, parecía que estaba disfrutando todo ese ambiente natural. Podía escucharlo decir wow a cada rato.

Sonreía mientras corría tras una mariposa, parecía un pequeño niño. - sonreí -

-¿Por qué sonríes? - se frenó a preguntarme.

-¿Yo?- me señalé -No estoy sonriendo - trate de mentir, pero era inútil. Cualquiera podría notar esa mentira.

-Seguro es porque te acordaste de sonrisitas, ¿lo vas a llamar? - había olvidado por completo que anoche estaba pensando en llamarlo.

Me toque la cabeza arreglando mi pelo. Estaba pensando en si hacerlo o no.

- Si lo haré, ¿crees qué estés es un buen momento? - le pregunté, él seguro quería estar presente. Parecía estar más ansioso que yo.

- Claro, si tanto te gusta llámalo. Yo también lo quiero conocer. Bueno si no te rompe los huevos que este presente.

Me quedé mirando el cielo. No sabía si era lo correcto, solo sería una llamada pero... ¿este sería el momento?

Busque el número de Mathews en el celular, era uno de los pocos números que agendaba. Me tome unos minutos antes de llamar, estaba llenándome de valor. Esperaba no tartamudear.

El celular comenzó a sonar, ya estaba llamando. Primer pip nadie contesto, segundo pip tampoco. Ya me estaba por arrepentir.

Atendió.

-¿Hola?, ¿hablo con el señor Mathews? - me temblaba la garganta.

- No, soy Changbin su hijo. ¿Quién habla? - la garganta se me cerró, el corazón se aceleró y mi cuerpo quedó completamente quieto. Me había atendido Changbin, estaba hablando con él.

Jisung me comenzó hacer señas, quería que contestara.

-¿Hola? -Changbin habló una vez más.

-Si, hola. Soy... soy Hyunjin. El chico que ayudaron con la mudanza hace unos días

- Ah si, él que casi cae por las escaleras - rió - Que sorpresa que llamaras, ¿te ha pasado algo?

¿Cómo le decía que no me había pasado nada, si no que llamaba para invitarlo hacer algo?.. Apreté mis ojos, y me llené de valor.

- No me pasó nada si no que quería saber si a vos te gustaría.. - quedé en silencio, no supe que decirle, comencé a sentir que no debía joderlo.

- ¿Me estas invitando a hacer algo?, por mi encantado, obvio. Ya me estaba aburriendo en estas vacaciones.

Jisung se encontraba a mí lado. Pegó su oído a mí celular escuchando con claridad lo que me decía Changbin.

- Genial- Jisung golpeó mi brazo con su hombro, y me tira una guiñada - Hoy estaré dando unas vueltas por el pueblo, me encuentro con un amigo. Si quieres sumarte.

- Bien, nos vemos en un rato, conozco un lugar donde podríamos ir a comer y a beber.

Beber, hace tiempo no bebía. La última vez fue antes de que se vaya mi padre, le hicimos una despedida con mi madre y bebimos los tres.

- Nos parece bien a los dos, así que te estaremos esperando...

- Okey, nos vemos - se despidió

- Hasta luego

- Chico sonrisitas - susurró Jisung cerca del celular. Corté la llamada en seguida. Espero que no lo haya escuchado.

Me hizo ponerme nervioso, la llamada había salido de maravilla. No tuve que hablar mucho y pronto lo iba a ver.

- ¿Sos bobo?, ¿cómo vas a susurrarle eso? - lo empuje alejándolo de mi. El solo rió. - Si vas a molestarme con algo así mejor quédate en casa o vete por ahí.

- ¿Ya estás molesto?, parece que solo sonríes conmigo cuando se trata de Changbin. Aún no lo conozco y ya no me agrada.

Se alejó, caminado solo mientras miraba el cielo. Seguro espera que vaya tras el pero ¿por qué lo haría?

Seguí caminando. El paisaje natural que nos rodeaba iba desapareciendo. Comenzaron a aparecer casas, y almacenes. Se podría ver parejas de personas mayores caminando juntos, haciendo compras o charlando con los vecinos. Seguro acá hay mucho chusmas en el barrio.

De pronto comencé a sentir miradas. Varias de las señoras que se encontraban en las veredas comenzaron a mirarnos. Quedaron en silencio al toparse con nuestra presencia.

Miré a Jisung, él tampoco entendía nada. Me sentí tan intimidado que caminé mirando hacía el suelo.

En eso chocó contra alguien, era una persona bastante alta. Subí la mirada, era un señor de barba larga y blanca, con unos ojos color verde oscuro y una mirada que daba miedo.

Quedé con pleno shoock, tenía mucho miedo, parecía molesto, no me salía pedir perdón. Seguro recibía un golpe.

- Mil disculpas señor - dijo Jisung mientras me agarraba de la mano.

Me alejó de aquel hombre, los dos no podíamos apartarke la mirada. Había algo raro e intimidante en su rostro. Nos alejamos del lugar, ya no había tanta gente, las casas estaban vacías por esa zona o eso parecía.

-¿Te encuentras bien? - preguntó Jisung - Creo que debemos volver a casa. - dijo mientras miraba nuestro al rededor.

Los dos estábamos asustados. Imágenes de la mirada del hombre intimidante se reproducen en mi cabeza.

—Si.., busquemos otro camino para volver, no quiero volver a pasar por ahí.

Comenzamos a caminar con rapidez. Podía notar lo asustado que estaba Jisung, mordía sus labios que su boca se veía muy chiquita. Sus ojos estaban caídos, como si algo le preocupara tanto.

Como no caminamos por la ciudad para volver a casa, nos metimos a un pequeño bosque para cortar camino.

Ninguno de los dos reconocía el lugar, pero no queríamos frenar así que seguimos. Chocamos y pisamos ramas, una de estas se me enredo en la pierna haciéndome caer, entre varios gestos de sufrimiento toque el suelo y grité.

Me mantuve tirado por varios segundos, estaba lleno de vergüenza, Jisung se había dado la vuelta para verme.

Al notar que me caí comenzó a reír. Yo aún seguía tirado con los ojos cerrados, podía sentir que él quería aguantar la risa pero no podía.

-¿Estás bien?, ¿Cómo te caíste? - se rió - Tenés que ir con cuidado, acá hay muchas ramas peligrosas.

Abrí los ojos lentamente, para ver si lo tenía a la vista y ahí lo tenía  a él, estirando su mano para ayudarme a levantarme. La tomé por supuesto, necesitaba ayuda, me había raspado la rodilla y sentía mucho dolor.

Jisung me ayuda, y me hace apoyarme en él. Tenía momentos en donde no lo soportaba pero no podía negar que él era una buena compañía. Tenerlo a mí lado en este momento no me ha causando tanto miedo, en si me siento algo seguro.