NO LO MIRES. (HyunSung)

CAPÍTULO 3

-wow, eso estuvo cerca. Realmente cerca - dijo Changbin con una risita.

Es verdad, estuvo realmente cerca, casi caigo por hacerme ver. Ahora empeore más las cosas frente a este chico, no solo me tropiezo si no que casi caigo por las escaleras.

-Gracias y... perdón por el papel lamentable que estoy haciendo- dije con una pequeña sonrisa.

-Descuida, es la primera vez que no me aburro en el trabajo.

- Te entretuve como un payaso, o ¿no?

- Si, bastante. - respondió mientras subía la cómoda. -Esto va para tu cuarto ¿también?

-Si - dije mientras me arreglaba el cabello.

Miró hacía el prime piso, ya estaba todo en la casa, el señor Mathews se había ocupado de entrar todo.

Además el buen hombre lo dejo todo arreglado. Estaba muy agradecido, la verdad iba a ser muy vago para arreglarlo por mi mismo.

- Listo, ya te deje la cómoda. Creo que mi padre terminó allá abajo. - sonríe.

Bajé con él al primer piso. Mientras caminábamos por la casa, lo seguía con la mirada. No quería perder su rastro.

Quería hacer algo para que se quedará al menos un ratito más, y no entiendo por qué. Pero me agradó tanto ver a alguien de mi edad en estos lados.

- Hey chico lindo, ya nos vamos

- Si, ya nos vamos - confirma Mathews - Si falta algo o necesitan algo, llámame. Acá te dejo mi número. Vivimos cerca de aquí

- Okey, muchas gracias - dije sonriendo mientras alzaba las manos para despedirlos.

Tirado en la cama después de haber ordenado las cosas del cuarto, comienzo a recordar a sonrisitas. Las expresiones tan bonitas que tenía. ¿Cupido me habrá flechado?, ¡no basta que intenso!.. Pero no dejo de sonreír, por fin algo bueno me había pasado en esta casa. Estaba cansado ya de ver cosas causadas por el estrés de la mudanza.

Quiero volverlo a ver, ¿qué hago?, dijeron que vivían cerca de aquí pero eso ¿dónde era?, aún no doy vueltas por el barrio.

Tengo él número del padre, pero ¿qué le iba a decir?, che hola llamaba porque quiero ver a su hijo. No daba, sería super vergonzoso. A no ser que les pida ayuda con alguna cañería. Como hacen en las películas, la gente siempre cae con esas mentiras, seguro ellos deciden ayudarme.

No, mejor no, mira si viene solo el señor Mathews. Sería una misión fallida.

Cerré los ojos, mientras aún pensaba algún otra idea, lago se me tenía que ocurrir. Era mi oportunidad de hacer un amigo nuevo, pero parezco obsesionado.

El timbre sonó, alguien estaba en la puerta. Yo no esperaba a nadie. Miré por la ventana de mi habitación, se podía ver tres personas jóvenes.

¿Serán los vecinos que mamá dijo que vendrían? Bajé corriendo las escaleras y les abrí la puerta. Ahí estaban los tres chicos, uno de ellos parecía ser el más chico traía una torta sobre sus manos.

- Eres el nuevo vecino, ¿no?, nosotros somos Woojin, Jeongin y Felix, un gusto - se presentó con una sonrisa de oreja a oreja. Woojin tenía una voz muy dulce y su color de piel me llamaba mucho la atención.

- E-el gusto es mío, yo me llamo Hyunjin. - conteste algo tímido - Ayer me mudé aquí - agregué. Espero no estar sonando patético.

- Espero que no estemos molestando - dijo el chico que llevaba una boina en la cabeza, y unas hermosas pecas en su rostro.

- No, para nada. En si ya terminaba de ordenar mis pertenencias. ¿Quieren pasar?

- No, no. Esta bien, vinimos a darte la bienvenida nada más, y tráete está rica torta. La hizo la madre de Jeongin - Dijo Woojin mientras sostenía los hombros del pequeño Jeongin.

El chico me coloco la torta entre mis brazos, la cual se veía rica, era de dos pisos bañados de chocolate y chispitas. Ya quería probarla.

- Muchas gracias chicos. La disfrutaré.

- Antes de irnos, nos gustaría tener tu número, quizás esto sea algo rápido pero queremos estar en contacto contigo. Ya sabes, es un pueblo pequeño y nosotros somos los únicos jóvenes acá, nos gustaría que te sumaras.

- Oh, no son una especie de secuestradores ¿no? - dije mientras reía.

- Nos descubriste - bromeó el chico con pecas.

- En si, íbamos a robarte - dijo Woojin fingiendo una voz escalofriante.

Nos encontrábamos riendo, lo sentía como un buen inicio, el inicio de una nueva amistad. Woojin comenzó a buscar su celular para que le agendará mi número.

Mientras tanto los observé a los tres detalladamente, quería tener un buen registro de sus rostros en mi mente.

- Toma, agendate ahí

Tomé su celular y me agendé. Una vez agendado, nos despedimos, los tres no dejaban de sonreirme. Acá ¿a todos les gusta sonreír?, ya me estaba agradando este lugar.

Llevó la torta bañada de chocolate a la heladera, sería bueno comerla con mamá, así que la esperaré para probarla. Mañana tendría que volver, o eso se supone.

No tenía ningún mensaje, ni llamada perdida. Era raro, los chicos no me enviaron nada. Seguro están ocupados o pasándola bien sin mi. Debería enviarle un mensaje a Chan, a ver si responde.

me

bro?

chanchito
hey!, estaba esperando que
aparecieras. Creímos que
no tenías señal. Jaja

me
Hubieran intentado llamarme.
seguro ya tengo reemplazo, yo lo sé.

Me dirigí a mí habitación, mi cuerpo tiene un imán con la cama. Necesito siempre estar recostado en ella mientras uso el celular o no hago nada.

chanchito
eso nunca, además con los chicos
no nos hemos juntado. Eu
¿qué tal la casa?, ¿hay gente allá?

me
¿viviendo?, si claro. No estoy
en el desierto. Ya hasta

he hecho amigos, y me ha flechado
un chico. El hijo del que ayudó
con las cosas de la mudanza

Ojalá Chan estuviera acá, estaría necesitando tenerlo cerca para contarle todo.

chanchito
Wow, ¿de verdad?👊🥺
me pone muy contento,
ya se lo quiero contar a los chicos.
Ahora nosotros somos el reemplazo

me
claro que no, no lo son.

En seguida vuelva mi madre del viaje

y tengamos todo acá ordenado los
invitaré a venir, al menos a quedarse varios
días. Los extraño

chanchito
genial, nosotros también te extrañamos.
Hablamos luego, tengo que llevar a mi
brother a Ingles.
Adiós <3

Apagué el celular, dejándolo arriba de mi pecho mientras ponía mis manos atrás de la nuca. Me quedé mirando al techo unos segundos y recordé la silueta, el reflejo.

¿Cómo lo había olvidado?