Dancing

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Morgan.

Había pasado tan solo un mes desde el accidente de Yugyeom, ya no había visto a Mark y mi relación con   Jinyoung se ha vuelto algo monótona, aunque debo aceptar que se lleva excelente con mis padres pero sobre todo con mi papá.

—Hoy por fin terminan las terapias de Yugyeom, planeamos ir verlo te unes Morg — habló Jackson interrumpiendo mis pensamientos.

—No, lo siento tengo que ir a casa de la abuela esta algo enferma — sonreí pesadamente —pero dile que le mando saludos 

—Bueno, pero dime ¿en que tanto pensabas? 

—¿De que hablas? 

—Esta última hora has estado muy pensativa y por ende se que te pasa algo tonta 

—Solamente son tonterías Jacksonii, no me pasa nada — estruje una de sus mejillas.

—Vemos Morgan — me miro serio — no será que estas así porque desde hace un mes no has visto a Mark 

—Estas loco Puppy, deja de inventar cosas que no son  

—No invento cosas, me doy cuenta que después de dos meses de tu relación con Jinyoung ya estas algo aburrida y tal vez harta

—Bromeas, me la paso muy bien con él te dije que solo son tonterías 

Hoy me tocaba lo mas pesado, tenía que cerrar el local y bueno no era tan tarde porque cerramos a las 9 de la noche, cuando termine me fui caminando en dirección al hermoso metro de la ciudad, me puse los audífonos para escuchar mi playlist favorita porque mi mejor amigo Jackson se había tomado la molestia de hacerla para que fuera más alegre. De pronto sentí mi espalda contra la pared, no entendía nada de lo que estaba pasando, mis oídos dolían me habían despojado bruscamente de mis audífonos.

—Dame todo lo que traigas, eres muy bonita para andar tan sola en las calles 

—No traigo nada, ¡suéltame!

—Parece que no estas entendiendo, si no lo haces por las buenas tendré que hacerlo por las malas — solo vi la navaja en una de sus manos, estaba siendo victima de un asalto.

—¡Suéltame! — grité.

—Muy bien como gustes preciosa — cerré mis ojos, no creí que acabaría de esa forma.

—Te dijo que la sueltes — escuche esa voz, ¿qué hace el aquí?

Solo pude sentir cuando me lo quitaron de encima, abrí los ojos y ahí estaba él se veía realmente enojado con el tipo que trato de asaltarme solo vi como Mark lo golpeaba; es bastante atractivo así debo admitir y sabe artes marciales, logro que el tipo se fuera no sin antes darle un golpe en la comisura de sus labios, al parecer lo lastimo al ver la poca sangre en sus dedos.

—¿Estas bien Morgan? — sus ojos seguían siendo preciosos, como la primera vez que los miré.

—Si estoy bien, pero creo que tu no 

—No te preocupes ya pasará, no me perdonaría si algo malo te pasara 

—Yo no se que decir, deja que cure tus heridas por favor — sonreí.

— Estoy bien, te acompaño 

—Por favor Mark, te lo debo me has ayudado — tome una de sus manos, él solo se limito a sonreír.

Llegamos a casa de mi abuela, me sorprendió mucho que Toffu estuviera ahí y supongo que mis padres ya se hartaron de tenerlo en casa mientras no estoy, lo que mas me sorprende es que se le acercara a Mark para que lo acaricie porque a Jinyoung no se le acerca solo le gruñe o le ladra para que se aleje de mi.

—Es muy bonito ¿cómo se llama?

—Toffu es su nombre 

—Es lindo, yo también tengo un perrito pero esta en Corea bajo el cuidado de mi amigo Jae 

—¿No lo trajiste contigo?

—No, estaba enfermo y no podía viajar — confesó triste — extraño mucho a Milo 

—Es un lindo nombre, espero que pronto puedas ver a Milo — sonreí — voy por el botiquín de primeros auxilios 

Fui al baño por el botiquín, cuando regrese vi a Toffu jugando con Mark como si fuesen dos niños pequeños, me quede observándolos por algunos segundos sin duda son bastante tiernos. Me acerque con ellos para interrumpir la adorable escena para poder curar el labio de Mark.

—Lo siento chicos, pero debo curarte Mark 

—¡Oh vamos Morgan! no es necesario que lo hagas 

—Se te va a infectar si no lo hago, no quiero que tu mamá piense mal de mi 

—Esta bien ya que — frunció los labios como un niño caprichoso de 5 años, yo solo pude soltar una pequeña risa.

Con el algodón tocaba suavemente para limpiar la sangre que se había secado para poder limpiar la herida y que no se infecte, podía notar cada parte de su rostro, sus cejas perfectamente alineadas, el color intenso de sus ojos, su cabello color chocolate, sus labios lo suficientemente gruesos y delineados, su nariz es mediana pero de una forma perfecta, solo me perdía entre sus facciones que son hermosas. Sin querer presione demasiado haciendo que mostrara su dentadura que es sin duda blanca como la nieve en los primeros días del frío invierno, alineada con unos colmillos como los describen en las novelas de vampiros y no me refiero a la saga de crepúsculo.

—Creo que ya esta — dije sin dejar de mirarlo.

—Es que eres una excelente enfermera — sus ojos se posaron en los míos, podía sentir que mis latidos se aceleraban y mi respiración se hacía pesada.

—No solo hago lo que puedo, me salvaste hoy no se que habría hecho sin ti 

—Descuida, siempre voy a estar ahí para ti cada que me necesites 

Podía notar su respiración más cerca, mis ojos iban de los suyos a sus labios; me siento demasiado hipnotizada nunca me había pasado con nadie ni siquiera con George que fue mi novio durante mas tiempo y mi mejor amigo. Nos acercabamos cada vez mas, quería romper esa distancia que nos separaba de algún modo, quería sentir sus labios se que no debería porque tengo un novio al cual debo respetar pero la tentación es muy grande, sentí un ligero rose en mis labios, realmente besaría a Mark.

—Hija que bueno que llegaste — al escuchar la dulce voz de mi abuela nos separamos rápido.



1° || 𝙈𝙖𝙧𝙠 𝙏𝙪𝙖𝙣 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora