Fin

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—Gracias— contesto con un pequeño nudo en la garganta que no entendía porque se le había formado.

Lo vio girarse para empezar a hablar con él favorito de Tony y aunque él siempre había querido que alguien preguntara por él, en estos momentos no estaba tan feliz por ello.

—¿Por que me tengo que preparar?—

—Es un baile privado lo que han pedido cariño— le contesto Tony mientras abría la puerta de su camerino —Un poco de bálsamo te ayudará— le comentó mientras se lo colocaba.

Una vez terminado Loki hablo —Pero no me he lavado la boca—

—No te preocupes, solo es pastel y no los besas—

—Estoy un poco nervioso— confesó Loki.

—No te preocupes tanto, estás listo y mucha suerte—

Tony se había despedido con un beso en la mejilla y la verdad es que Loki moría de nervios, no podía creer que el día en que había abrazado por primera vez a Thor iba a bailar para otro hombre, él lo había pedido, lo sabía, pero no se esperaba que fuera en su cumpleaños.

Con eso en mente se dirigió al lugar, esta vez no llevaba el habitual bóxer de siempre, esta vez llevaba una tanga negra  con su moño amarillo en el cuello, solo se imaginaría que bailaba para Thor, siempre lo hacía en cada presentación y parecía que le iba bien con eso.

Entrando al lugar, cerró la puerta, ninguna de estas tenía seguro, afuera había un letrero que se encendía cada vez que estaba ocupado y todos respetaban la privacidad que ahí se pedía.

Era la primera vez que Loki entraba, el lugar era más grande de lo que imagino, había un pequeño tubo en medio, estaba un poco oscuro, pudo ver a su cliente en el sofá individual que se les proporcionaba, estaba sentado ahí con lo que él podía ver era un traje, un hombre de negocios, pensó, por lo regular eran los que frecuentaban el lugar.

Sin poder ver su rostro aún, empezó a sonar Tell Em y los recuerdos volvieron a él, esa era la canción con la que había pedido trabajo.

Empezando a mover su cuerpo al ritmo de la música llego hasta el tubo, subiéndose a este, imaginado que Thor era el que lo estaba observando.

Dejándose llevar por la música, llego hasta el hombre que lo esperaba, cuando lo vio, no había dicho ni una palabra, al verlo sonreír, Loki paró en seco, se había puesto nervioso.

—Ven aquí— le había dicho Thor mientras palmeaba sus piernas invitándolo a sentarse en ellas —¿Vas a ser un buen regalo de cumpleaños?—

Con Thor

Había pasado casi un mes que Steve había dejado de venir, pero sabiendo que era su cumpleaños sabría que vendría —Te tengo una sorpresa— le había dicho por teléfono —Nos vemos en la noche— y sin más había cortado la comunicación.

Thor estaba seguro de que le llevaría un pastel, Steve decía que no se podía festejar un cumpleaños sin pastel y cada año le llevaba uno, Thor adoptó la tradición de su amigo y cuando era el cumpleaños de él, también se iba a verlo, solo una vez le había tocado festejar su cumpleaños fuera del país y ambos al ser solo ellos no tenían con quien más pasar ese día, tenían más amigos claro y sus trabajadores, pero no era lo mismo, ellos dos siempre que podían estaban juntos, claro que con el paso de los años ambos tenían responsabilidades distintas y tenían que cumplir con ellas, pero los cumpleaños eran sagrados.

Hoy tocaba la presentación de Loki, estaba feliz porque tocara en su cumpleaños y para él era como si Loki le estuviera bailando, claro que ese no era el motivo, pero hey, nadie le impedía fantasear un poco.

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