Epligo.

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Con Peter.

Peter se encontraba en la habitación de Quentin, con un fuerte dolor de cabeza y desnudó, recordaba la boda y que había tomado un poco con Tony, pero no más.

Buscando su ropa encontró una bata encima de una silla, solo había entrado una vez a la habitación de Quentin y en estos momentos no sabía qué hacer.

Todo olía a él, sonriendo un poco por la emoción, Peter solo esperaba no hubiera hecho una tontería.

Saliendo a la cocina se encontró con la fuerte espalda de Quentin, sin saber qué decir lo vio mientras él ojiazul tarareaba una canción, ~bueno~, pensó Peter, ~por lo menos uno está feliz~.

Antes de poder decir algo, Quentin se dio la vuelta, llevaba solo unos pantalones de chandal y Peter se permitió ver su torso.

—Buenos días guapo— Quentin lo saludo, dejando la bandeja que llevaba en las manos sobre la mensa, le dio un beso en la mejilla.

Peter se sobresaltó mientras que con su mano tocaba su mejilla.

—Hice el desayuno— le dijo Quentin mientras se sentaba en la mesa —Peter—  lo llamo —¿Todo bien?— Peter lo vio mientras se sentaba en la mesa —¿Te acuerdas de algo?— por primera vez Peter lo vio triste.

—No— le dijo bajito, Peter lo vio morderse los labios —Pero si me dices...—

—Está bien— lo vio levantarse —No tienes porque recordar de lo que hablamos, espero te guste el desayuno—

Peter lo vio dirigirse a su habitación, levantándose rápidamente, se prometió a si mismo que no volvería a beber de esa manera, ya que cuando se levantó todo el piso se movió y aunque intentó tomarse de algo para no caer, la silla no fue suficiente y terminó en suelo.

Con Quentin.

Quentin se levantó de la mesa, después de todo no podía culpar a Peter por no recordar nada, había tomado mucho y no iba a poner sobre sus hombros mas carga.

Dirigiéndose a su habitación escuchó un ruido, volteando pudo ver al castaño en el suelo, corrió rápidamente, cargándolo lo colocó en su silla, poniéndose en cuclillas, le preguntó —¿Estas bien?, ¿Te lastimaste?—

Peter negó con la cabeza —Dime qué pasó anoche, no me acuerdo de nada, pero si me ayudas a recordar... ¿hice algo mal?—

Quentin no quería decirle nada, pero pequeñas lágrimas se estaban asomando por sus ojos — Llegamos, fuimos a la habitación y te empezaste a quitar la ropa, te metiste a la cama  y me pediste dormir contigo, pero no hice nada malo— hablo rápido Quentin — en cuanto te dormiste me fui a la sala—

—Oh por Dios, siento tanto el incomodarte, si quieres que me mude...—

—No— interrumpió Quentin —¿Por que deberías?—

—Me quite toda la ropa y te obligue a dormir conmigo, suficiente castigo te llevaste ayer— hablo Peter mientras se cubría la cara.

—Pues vaya que lo fue— suspiro Quentin.

—Lo siento— murmuro Peter.

—Me gustas Peter— Quentin se rio —Ayer me dejaste sin poder dormir y con una ereccion que solo se me quitó con una ducha fría.

—¿Que?— preguntó Peter mientras lo veía.

—Quiero hacer las cosas bien— hablo Quentin mientras le tomaba sus manos —Salgamos, dame una oportunidad—

Peter no podía creer lo que escuchaba, su día acababa de cambiar para mejor y aunque sabía que faltaba más que contar en esa historia, ya se ocuparía de que Quentin se la contara, tal vez con ellos dos desnudos en la cama —Si— le contesto mientras se aventaba a los brazos del ojiazul.


...FIN...



Hola, perdón por esta demora, estaba un poco dudosa de si dejar este epílogo y al final me he decidido, espero les haya gustado esta pequeña trilogía de historias y la damos por terminada 😋 a quienes siguen mi otra historia (Servicios Especiales) espero subir hoy capítulo, un beso.

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