Extasis

I

Loki estaba detrás del telón color rojo, llevaba unos pocos años trabajando para el club extasis, la verdad es que había necesitado algo de dinero y su flexibilidad había ayudado mucho.

Se había dicho a sí mismo que solo iban a ser unos cuantos meses en lo que conseguía algo más, había terminado su carrera, pero bailar casi todas las noches le dejaba dinero que ejerciendo no iba a conseguir.

Respiro profundo, hoy tenia la noche estelar, los martes y jueves le tocaban a él, lunes y miércoles a Tony, a quien había conocido trabajando ahí, él llevaba unos pocos años más que él.

Ahora Loki tenía veintiséis años y Tony tenía veintiocho, aún recordaba el día que se habían conocido, Tony y él habían congeniado a la perfección y con muy poco tiempo se habían convertido en buenos amigos.

En ese tiempo Loki no tenía en donde quedarse y había sido Tony el que le había abierto las puertas de su departamento, hasta la fecha continuaban viviendo juntos.

No es que hubiera algún motivo para no vivir juntos, ninguno de los dos tenía pareja, trabajaban en el mismo lugar y aunque algunas veces uno de los dos entraba antes para preparar su espectáculo, la hora de la salida era la misma para todos.

Suspirando nuevamente, escuchó la voz del presentador. 

Damas y caballeros como ustedes lo pidieron, aquí tenemos esta noche a nuestro dios favorito, nuestra serpiente más peligrosa, con ustedes Loki.

Loki llevaba un traje color verde, que para ser sinceros era su favorito, se moldeaba a su cuerpo como a él le gustaba.

Saliendo vio el lugar lleno, hombres bien vestidos con una buena cantidad de dinero para derrochar estaban ahí.

A lo lejos pudo ver a Tony sonriendo, sentado en las piernas de un hombre y aunque él era bastante popular, no entendía porque ningún hombre lo pedía a él cuando el espectáculo de Tony empezaba.

Saliendo empezó a bailar, el tubo que estaba estratégicamente colocó en medio del escenario era su favorito, le era muy fácil hacer acrobacias en él, Tony y él practicaban cada que podían.

Viendo los billetes volar al escenario, se acercó un poco a donde se encontraban los hombres observándolo, bajando empezó a pasar por sus lugares, le colocaban dinero mientras él pasaba su mano por sus hombros o cara de los espectadores.

Subiendo nuevamente, se volvió a subir al tubo, haciendo unas acrobacias más, la música terminó, mientras él finalizaba con sus piernas sosteniéndose del tubo y sus brazos casi tocando en suelo.

Los gritos y silbidos inundaron el lugar, cerrando el telón, se bajo lentamente, Tony no tardó mucho en llegar a él, dándole una toalla para limpiarse.

—Estuviste Perfecto— le felicitó.

—Igual que tú, ese con el que estabas es nuevo, no lo había visto antes por aquí— le contesto mientras se limpiaba el sudor.

—Oh si, me dijo que un amigo suyo le recomendó el lugar, pero que apenas pudo pasar, ya sabes, hombres de negocios— le dijo Tony moviendo su mano.

—Necesito hablar con Thor, no entiendo como ningún hombre me pide estar con él— Loki lo pensó un poco, Tony y él solo bailaban, nada de sexo estaba permitido en el lugar, pero la compañía si lo estaba y así como Tony había pasado un rato con ese hombre, que seguramente le había dado un buen dinero por el simple hecho de tenerlo en sus piernas mientras bebían y conversaban de cosas triviales, era pequeño extra a sus ingresos —¿Te pidió un privado?— preguntó Loki mientras destapaba una botella y bebía su contenido.

—La verdad es que no, pensé que me lo pediría— dijo Tony con un mohín.

—Posiblemente ni siquiera sepa qué los hay, espera a que te vea bailar para que ruegue por uno— le contesto Loki mientras tiraba la botella en la basura.

—¿Cuando piensas hablar con Thor?— le preguntó Tony mientras le daba la ropa pata que se pudiera cambiar.

—Una vez que se desocupe, si quieres te puedes ir antes y te alcanzo—

—Bien, igual ya casi cierran, una hora más y nos vamos— Tony empezó a caminar hacia la puerta — Me iré de una vez, ya casi empieza el siguiente show puede que encuentre a alguien más— le dijo con una sonrisa coqueta.

—Suerte con ello— se despidió Loki.

Tomando la ropa que Tony le había dado, se limpió todo el sudor y se cambió, llegaría a bañarse en el departamento.

Viéndose en el espejo sonrió, no entendía como ningún hombre pedía su compañía o algún baile privado.

No había nada de malo en el, lo había comprobado hace unos cuantos momentos, los hombre estaban ahí para verlo.

Saliendo del lugar el show había empezado, un chico ahora era el que bailaba ahí, buscando a Tony no tardo mucho en encontrarlo en las piernas de otro hombre, sonriendo para sí mismo se dirigió a la barra.

—Hola guapo, dame una— le dijo con un guiño.

—Para ti lo que quieras precioso— le contesto.