Un Giro Inesperado

¿Bebé?

-¿DÓNDE CARAJO ESTABAS?

-Yo..... Tú dijiste que podías hacerlo solo.

-¿Y POR QUÉ ME HACES CASO? - dijo con la bolsa de hielo sobre su frente.

-Sabes qué..... agradece que soy la única que lo hace de vez en cuando.

-Esa señora me las va a pagar - murmuró.

-Ya déjala, no fué su culpa. Tú no fuiste disimulado.

-¡CLARO QUE SÍ!

-Claro que no.

-¡YA CALLENSE AMBOS! - gritó la rubia - No me dejan pensar.

-¿En qué piensas? - preguntó un tanto temerosa la joven.

-¿Cómo pudo salir todo mal?, el plan era simple - murmuró, haciendo que la joven tragara con dificultad.

-La culpa fué de la anciana, no sé cómo se dió cuenta, era muy vieja como para poder ver de lejos.

-Tienes razón - volvió a murmurar.

-Quizás...... alguien le dijo - susurró la joven, desviando ligeramente su vista.

-Pero quién, ¿quien sabría de nuestro plan?

-No..... bueno no.... tal vez alguien sólo observó a Brandon queriendo llevársela a la fuerza y le dijo a la señora.

-Eso suena lógico - susurró el hombre.

-Quizás sí.... Bueno no importa, hay que preparar un nuevo plan y quiero que ambos tengan uno para mañana. - sentenció dirigiéndose hacia las gradas.

La joven dejó salir un suspiro de alivio.

-¿Por qué suspiras?

-Yo... yo no, bueno esque a veces me da miedo. - prácticamente dijo la verdad, le aterrada que la descubriera.

-Supongo que tienes razón - mencionó parandose de su asiento y comenzar a caminar hacia su habitación, pues ahora vivía con ellas - Recuerda, hoy es sábado.

-Si, lo sé. Yo me encargo - comentó para luego posar su vista sobre el bebé y comenzar a caminar hacia él.
-Bueno bebé vamos a dormir.

.........................

Otra semana había pasado y la ex-espía, había decidido que ya era hora de hacerse ese exámen, pues los síntomas no cesaron.

La rusa se encontraba sobre la camilla de la habitación,esperando a que le dijeran si sus sospechas eran ciertas o sólo estaba sufriendo por el estrés y la preocupación.

La espera terminó cuando la enfermera entró a la habitación.

-Agente Romanoff, tengo sus resultados - dijo con una sonrisa.

-Muy bien, y...... ¿Qué tengo?

-No es nada para alarmarse, está pasando por mucho estrés últimamente y le sugiero que trate de calmarse, sé que su situación es muy delicada por lo de su hijo pero el bebé puede sufrir por ello.

La pelirroja alzó su vista de golpe - ¿Bebe?

-Agente Romanoff.....

-Rogers - corrigió.

-Claro - sonrió - Agente Rogers, usted tiene..... - revisó sus papeles - 2 semanas de embarazo.

-¿Esta segura?

-Pues claro - sonrió - Pero recuerde, nada de estrés a niveles extremos.

Natasha removió una pequeña lágrima que se había escapado de sus ojos.