Un Giro Inesperado

Por favor

-Tony

-Rogers- suspiró -No tengo nada.

-Lo encontramos.

-¿Qué? ¿Dónde?

-Rusia, bueno, Natasha sabe que está allí.

-¿Cómo?- el filántropo estaba desesperado, había pasado mucho tiempo en vela tratando de localizarlo y resulta que no estaba ni en el país.

-Eso no importa, ponte tu traje. Partimos lo antes posible.

-Romanoff no viene ¿O sí?

El capitán suspiró y negó con su cabeza.

-No puedo dejar que vaya, ahora son dos Stark, dos vidas que debo proteger.

-Te comprendo. Pero, ella no se lo tomó muy bien me imagino.

-Para nada, pero sabe que es lo correcto y con eso nos basta.

-Muy bien Cap, vamos por mini Rogers - sonrió el peli negro y golpeó ligeramente su espalda.

-Gracias Stark.

-Ni lo menciones, hay una batalla que iniciar.

El filántropo comenzó a alejarse, cuando la voz del soldado lo llamó.

-La misión es traer devuelta a James cueste lo que cueste Stark, quiero que cuando estemos en el campo, lo recuerdes.

El hombre no entendió al principio, pero una mirada de aquel soldado lo llevó a comprender su mensaje.

-No creo que a ella...

-Cueste lo que cueste.

El hombre asintió no muy seguro y se dirigió a su piso para hacer los arreglos y poder preparar el equipo.

El soldado se quedó en el pasillo observando a su amigo e hizo una nota mental, debía escribir una carta antes de partir por si las dudas, aunque en el fondo esperaba que nunca llegase a ser leída.

Suspiró y relajó sus hombros - Te estoy confiando lo más preciado para mí Stark, espero eso te de una idea de cuanto confío en ti.

Se dio la vuelta y regresó lo más rápido que pudo a su habitación, en dónde su espía ya había juntado las cosas del soldado.

Ambos cruzaron miradas y la pelirroja se lanzó a sus brazos, buscaba consuelo, necesitaba el amor y calor reconfortante de su Steve.

-Recuerda Rogers, los dos deben regresar- murmuró.

-Nat, ya hablamos de...

-¡JURALO!

-Lo intentaré, eso te lo juro.

Aquello era mejor que nada. Ver a sus compañeros partir hacia una pelea sin ella no era su estilo pero, lo entendía y lo aceptaba.

-Wanda se quedará contigo, los demás iremos a Rusia y te prometo que James regresará sano y salvo.

-¿No sería mejor que Wanda fuera con ustedes?

-No, ella es fuerte y por eso la necesito aquí, no me arriesgaré a que sea una trampa.

-¿Penny y Sharon? ¿Irán con ustedes al final?

-Será mejor que no, eso sí están detenidas. Llevarlas las convierte en una carga, irá sólo el equipo.

-Ten cuidado- suplicó.

-Lo tendremos, estaremos bien.

-No, Steve... - mordió ligeramente su labio - Yelena es...