Verdad

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-¿Disculpa?

-Lo que escuchó Capitán, un paso más y todos se mueren- aseguró mientras apretaba ligeramente el artefacto en su mano.

-Escucha, no quiero...

-Oh no Capitán, no necesito el típico sermón del héroe de América. No lo necesito y no tengo tiempo.

-No me interesa si no tienes tiempo para mi sermón, lo vas a escuchar.

Yelena no dijo ni una palabra, se limitó a observarlo cautelosamente sin soltar aquel aparato.

-Mira, sé que en el fondo no quieres hacer ésto, Tú y Nat...

-¡No la menciones!

-... Natasha - terminó el Capitán y no pudo evitar notar como las manos de "Yelena" comenzaban a temblar, no era exagerado pero, sí notorio.

Yelena lo miró directamente a los ojos, éste hombre tan calmo y desafiante era todo lo que se había imaginado que sería y más.

-No lo entiendes... - susurró más para sí que para el soldado.

-Ayúdame a hacerlo entonces - dio un paso hacia adelante midiendo terreno.

Yelena sonrió y dejando escapar una pequeña risa negó con su cabeza - No la conoces.

-¿Disculpa?

-¡Que no la conoces! ¡Natalia, la rata más sucia, hipócrita y...

-¡Silencio!

-...TRAICIONERA QUE EXISTE!

-¡ES SUFICIENTE!

-¡ES LA VERDAD, TÚ NO ESTABAS ALLÍ! Nadie la conoce más que yo...

-Yelena, sólo dame a mi hijo. Él no tiene nada que ver en eso.

La rubia no parecía estar escuchándolo en absoluto, su vista estaba clavada en el piso.

-Yelena...

-Yo no era así... Yo, jamás habría hecho eso... - susurró - Él no tiene la culpa, tienes razón. Pero...

-¿Pero?

-No puedo dejarlo ir, no si es una manera de lastimarla.

-Yelena...

-Ni una palabra más Capitán, ella selló su destino hace mucho tiempo y mi deber es hacerla pagar por cada dolor que me causó.

-¡Ella es tu hermana!

-¡YO NO TENGO HERMANA!

La mano que mantenía el aparato seguro se agitó brutalmente en el aire, haciendo retroceder al rubio por precaución, alzando su manos instintivamente buscando apaciguar la situación.

Yelena sonrió...

-¿Quieres la verdad soldado? ¿La verdad detrás de mis acciones?

La rubia comenzó a caminar lentamente, obligando al soldado a retroceder.

-Yelena...

-Te amo... - escupió amargamente mientras sus ojos regresaban al suelo y se mantenían fijos - Te he amado desde que tenía 10 años.

El Capitán se limitó a verla, tratando de que sus expresiones fuesen rígidas y limitándose mostrar expresión alguna.

-¿Un giro inesperado de acontecimientos eh? La KGB. Se rumoraban en los pasillos la existencia de un héroe, uno que salvó a su nación, uno tan fuerte y tan noble a la vez. Tu foto estaba en una de las oficinas, no entiendo muy bien por qué, pero cuando te ví... Me inspiraste a no rendirme.

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2022 ⏰

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