El cielo estaba despejado, ni una nube. Podría tratar de contar las estrellas e imaginarse que a su lado estaba Natasha con su rostro sobre su pecho, admirando la minuciosa creación de Dios. Sus hijos en la casa y durmiendo sin ninguna preocupación.
Oh, como quería que aquel pensamiento fuese real.
El cap se encontraba con su equipo fuera de la "Edificación súper vigilada" de Yelena, que resultó ser una casa solitaria en las montañas de un pueblo de Rusia.
El frío era demasiado, por lo que frotaba sus manos en busca de un poco de calor. La espera lo estaba matando lentamente, carcomiendo sus entrañas en busca de subir y deborar su corazón por completo.
Había una luz, sólo una. Según Tony, eran tres masas de calor, dos adultos y su pequeño James.
-¿Ya identificaste a la otra persona? - preguntó Clint.
-No me aparece en lo absoluto, no hay información de él en ningún lado, esto es raro. Sólo Natasha sería capaz de borrar a una persona del mapa.
-Bueno, Yelena es como Natasha- vaciló Clint.
-¿Qué dijiste? - inquirió el Capitán, ahora curioso por el rumbo que había tomado la conversación.
-Cap, eso es algo que Natasha tiene que contarte y si no lo ha hecho, es porque tiene sus razones.
-Con todo respeto Clint, esa mujer que está allí dentro secuestro a mi hijo, no sé que piensas tú, pero creo que tengo derecho de saberlo en éste momento y no después.
El arquero dejó escapar un suspiro, dirigió su vista a los demás, quienes ahora estaban atentos a la platica.
-Yelena y Natasha fueron compañeras. Ambas entrenaron y sufrieron juntas. Nat la consideraba su hermana, su familia.
-¿Hablas de su tiempo en la KGB?
-Si.
-A ver, si la arañita la considera familia ¿Por qué secuestró a James? No sé ustedes, pero yo no le ando secuestrando sus hijos a mis familiares.
-Stark, eso no lo sé. Tú eres capaz de cosas muy extrañas.
-¿Quieres decir que Nat era amiga íntima de la loca que manejaba a la Agente Cárter y a la otra? - preguntó Bruce un tanto perdido en la conversación.
-Clint- suplicó el rubio, quería que continuara con su explicación, quería motivos.
-Hubo una traición, eso es lo que Nat dice. No sé más y tampoco preguntaré. Bueno, después de ésto si voy a preguntar pero eso vendrá después.
Cuando el capitán estaba apunto de continuar su interrogatorio, la voz de visión inundó su oídos.
-La luz fue apagada capitán Rogers.
-¿Todos duermen?
-Hay una masa que sigue sentada en la cocina- murmuró Stark.
-Bueno, considerando que venía preparado para la muerte, creo que uno está bien- comentó el soldado antes de acomodar su escudo.
-Ve por enfrente, nosotros rodearemos.
-No ataquen, sólo estén alerta. Dudo que tengamos que usar la fuerza bruta. Sólo hablaré con ella.
-¿Cómo? ¿Llevas mucho tiempo si ver a tu hijo y sólo vas a hablar con ella?
-Nat la consideraba su familia por algo, dudo que quiera hacer ésto de verdad.
-Rogers...
-Si hay decenas de personas escondidas esperando a disparar, atacaremos, si sólo es ella y el otro tipo, puedo arreglarlo sólo. Pero, no me vendría mal su respaldo.
Los cinco asintieron. Sin embargo decidieron que no hacía falta un código verde por el momento. Bruce se quedaría en la nave esperando su regreso.
Avanzaron lentamente por los árboles y hierba. El soldado examinaba las entradas que podría utilizar. No iba solamente a tocar la puerta ¿verdad? Después de todo, sólo dos adultos se encontraban dentro, Yelena y el desconocido.
Antes de llegar frente a la puerta, se detuvo. No, algo andaba mal, no podía ser tan fácil. Su hijo literalmente está al alcance de sus manos, sólo debía ingresar a la casa.
Luego, la ira regresó. ¿Enserio estaba pensando en tocar la puerta? Retrocedió para tomar impulso y con todas sus fuerzas se dejó ir contra la puerta, quedando de pie frente a una figura en la oscuridad.
-Vaya Capitán - la voz era grave y sensual para sus oídos, por ende, le daba desconfianza - Me hubiese gustado que tocara la puerta.
-Yelena- murmuró peligrosamente.
-Oh ¿Conoce mi nombre Capitán? ¿Ella le ha hablado de mí?
-Eso no te concierne.
-De hecho es mi nombre del que estamos hablando. Tengo derecho a saber lo que se dice de mí.
-¿Dónde está?
-Me sorprende y me decepciona que hayas venido tú. No lo planee de esta manera. Pero, de alguna forma, puede que sea mejor.
-¿Dónde está?
-Oh, ¿El pequeño soldado? No te preocupes están cuidando bien de él en el otro cuarto.
Steve hizo un movimiento hacia el cuarto a su derecha, pero la mujer lo detuvo.
-Yo no haría eso si fuera tú.
Rogers regresó su vista y sus ojos se agrandaron. Con la poca iluminación que proporcionaba la luna, se percató de que Yelena sostenía un dispositivo más pequeño que su mano.
-Si te acercas a esa puerta despídete de tu hijo y de todos los que estén afuera de aquí.
Nos acercamos al final 🌟
Gracias por seguir leyendo 💞
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Un Giro Inesperado
FanfictionSegunda Parte de Un Gran Cambio. Un villano se ha hecho presente y ha secuestrado al pequeño James Rogers ,dejando un gran vacío y una gran preocupación en sus padres....pero ¿Quién fue?, ¿Por qué lo hizo? y ¿Qué planea ganar con ello? Los persona...