Comienzo a escuchar ruidos cada ves más fuertes. Abro los ojos y como era de esperarse los ruidos procedían del ajetreo mañanero del hospital, enfermeras, doctores, pacientes y demás, todos moviéndose al unisono, asiendo ruiditos que por más que fueran las ganas de dormir estos me lo quitaban completamente.
Me estiro en mi lugar, en busca de despertar también mi cuerpo, era obvio que no iba poder seguir durmiendo.
Reviso mi celular y la hora indica que ya eran casi mediodía, con eso también los mensajes de mi madre preocupada, pero de mi no era que tenía que estar preocupada, yo estaba bien, el que sufría en una camilla de hospital era Lucas y pensándolo así, las miles de preocupaciones vienen a mi mente, lo más importante era poder ver a Lucas, por lo que comencé a dirigirme a las chicas de resección para preguntar por él. Chicas demasiado antipáticas para ser trabajadoras de un hospital.
- Señorita-. Vuelvo a insistir por tercera vez para que esta me preste atención.
- Si dígame-. Por fin voltea.
- Me podría decir en que habitación está el paciente que internaron ayer.
- ¿Familiar?-. Me dice mientras se arregla los lentes.
- Si-. Rectifico.- No-. Lo pienso mejor era posible que no me dejaran entrar si no era familiar.- Si soy familiar.- Mentiras blancas como con el paramédico.
- Que tipo de familiar-. Me mira y respondo lo primero que se me ocurre.
- Soy su hermana-.
- Nombre-.
- Johanna Prescot-. La señora me mira enrarecida y me apresuro a decir.- Diferente padre termino y muestro una sonrisa, para que al menos me crea un poco ya que se ve muy dudosa, justificado por como andaba, seguramente me veía horrible.
- Necesitamos la información del joven -. Dice después de revisar unas hojas en carpeta y dejar de examinarme y pensar que no soy un familiar realmente, pero no era el momento preciso para que ella lo pensara.
Me tiende una carpeta para rellenar los datos, pero me pierdo desde donde dice nombre completo. Esto me hace darme cuenta que realmente no conozco a Lucas, bueno, no es como que no supiera que solo me inmiscuí en su vida, pero aún así, me sorprende, se supone que es el chico que me gusta, ¿verdad?, mínimo debo saber algo más que su dirección y que es Lucas Adams, a su madre le decía Sra. Adams y ese ni siquiera debía de ser su apellido, ¿ está casada, lo estuvo?, ¿Lucas tiene padre o lo tuvo?, ¿algún familiar?, mierda no se nada.
Bajo la mirada de la recepcionista trato de rellenar los espacios en blanco con fingida naturalidad y ya terminado trato de entregar la carpeta como si fuera normal hacer este tipo de cosas.
La recepcionista toma la carpeta y revisa con ojo fijo los datos, con eso asiente y cierra la carpeta archivándola con las demás.
-Habitación 2-16-. Dice seria.
- Gracias-. Pronuncio con una sonrisa, feliz de que realmente aya funcionado esta locura y comenzando a dirigirme a la habitación 2-16.
Pasos y pasos voy dando para por fin ver a Lucas, igual puede que no parezca tanto, pero solo es visto a lucas después de mucho, ayer, y no fue lo mejor, casi lo pierdo, despues de estar semanas sin hablar, después de ver como esa tal niña nueva me lo arrebataba en un segundo y verlo en el pasillo tirado, aporreado, fue lo peor.
«2-14»
«2-15»
«"2-16"»
De tras de esa puerta estaría él, quien sabe si adolorido o sedado, al punto de no poder abrir lo ojos y aunque sea tranquilo y descansado, de todas formas no podrá desaparecer de mi mente el recuerdo de verlo magullado.
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RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•
JugendliteraturJoh es una chica de 17 años un tanto reservada pero rebelde sin duda, sin quererlo comienza a sentir cosas por su nuevo compañero Lucas el cual tan solo tienen 15 años,siendo un cerebrito, que esta postrado en silla de ruedas. Lucas hará todo lo po...