Me frustre porque tal como ese día de la cena en casa de Malcon. Mi mamá daba vueltas por mi habitación en busca de que estuviera lo perfectamente lista. Iba a ir a la fiesta, pero no iría sola. Aunque mi madre estaba reacia a la idea de invitar a Lucas. Ya que alegaba que era una desconocido, la convencí de que no iría amenos que fuera con él, sí, con él.
Y fue así como después de sus mensajes y la incistencia de Lucas por más de dos semanas ambos me convencieron de ir a la tal fiesta de una de las familias más prominentes de Dorya.
Y quien lo diría ¿no?
Está vez si usaba tacos. Aunque no tan altos, por no querer andar incómoda al llevar a la Lucas por aquella gran casa donde nos esperaban aquellas dos grandes familias asociados a la nuestra. Pero tampoco tan bajos como para parecer fuera de lugar al fin y al cabo eran las "Fantásticas fiestas de víspera de navidad". Que si fuera por Jonathan, su familia y los padres de Malcon sería algún tipo de reality de gente rica que solo se preocupaba por cosas vanales como quien Hiba mejor vestido o quien gosaba de más comodidad y cómo le gustaba a la gente ese tipo de cosas.
-¿ Pelo recogido o suelto?-. Magda hacía una especie de coleta y soltaba continuas veces mientras mi madre analizaba cuál era el mejor peinado que se adecuaba con el tamaño de mi rostro.
- Intentemos amarrado-. Decía para después pedir el suelto nuevamente.
- Y si mejor me rapo-. Alegue cansada de esperar. Casi que me comía las uñas por ir a buscar a Lucas y todavía estás no se decidían.
- Podría atarlo arriba y colocar un pinche del mismo color que el vestido-. Magda agrego para convencer rápido a mi madre.
- Parecerá una mandarina-. Está se tapo la cara y suspiré -.
- Solo déjalo suelto nuevamente-. Me pare de la silla.
El vestido era negro, un negro con mangas de tul. Largo pero sin llegar a rozar el piso, era... Lindo.
Me ví en el espejo.
- Estás preciosa-. Imagine a mi padre diciendo esas palabras, sintiendo su toque en mi hombre aunque no era él. Mi madre posaba a mi lado con un vestido verde esmeralda.
-Ya estamos listas-. Salen de mi habitación ambas y sigo viéndome. Suspiro y doy la vuelta. Esta vez esperaba una de las mejores noches de mi vida, no por la fiesta, si no porque era la primera víspera que viviría con Lucas.
¿Y como no?
Era obvio que la primera de muchas. Porque si quería más noches con él. Así como esa noche de hospital, esa primera canción,ese primer toque, ese primer sueño. Lucas componía parte de mis primeras veces y que importaba el sexo.
La primera vez con el fue la mejor primera vez de mi vida. Me sonroje mientras bajaba las escaleras.
- Está bien señorita joh-. Magda se acercó tomándome las mejillas.
- Todo bien Magda-. Salí de su toque y de la casa entrando a la limosina que nos esperaba con John al volante.
Me recosté en la ventana.
- Vamos señorita-. Dijo, pero me extrañe el que no estuviera mi madre.
- Pero mamá...
- Se irá con su tío-. Responde john adelantando se a la pregunta, a lo que yo no dije nada, solo asentí. Que más iba esperar, comenzaban las sorpresas de víspera de navidad.
- Vamos a buscar a Lucas John-. Volvía a recostarme. Este asintiendo, arrancó.
La luna marcaba un bonito espacio en el cielo estrellado, la brisa de la noche, opacaba el calor del verano que ya se vivía y aún de noche se sentía como se trataba de colar para hacer mejor la noche.
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RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•
Novela JuvenilJoh es una chica de 17 años un tanto reservada pero rebelde sin duda, sin quererlo comienza a sentir cosas por su nuevo compañero Lucas el cual tan solo tienen 15 años,siendo un cerebrito, que esta postrado en silla de ruedas. Lucas hará todo lo po...