Ca¶ítulo | 25

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Asentí muerta de sueño mientras la mamá de Lucas se paseaba por la habitación diciendo que ya teníamos que despertarnos. Lucas no sé quedaba atrás. Debajo de las mantas nuestras manos no querían soltarse. Y no teníamos ni un índice de ganas de ir. Le estaba pegando la mala influencia. 

- Ya chicos-. Jaló la manta y nos soltamos al instante riendo por el acto de su madre.

- Ya señora Adams-. Dije levantándome y ayudando a un Lucas adormilada mente sonriente. Lo senté.

- El desayuno está listo-. Dijo llevándose las sábanas para no tratar de dormir de nuevo y salió de la habitación, volviendo poco después por las almohadas.- Vayan a darse una ducha-. Mire a Lucas y el rodó los ojos.- Por separado-. Carraspeó y salió con una sonrisa demandante. Volví a reír .

Descansé mi cabeza en las piernas de Lucas y suspiré cuando puse su mano en mi cabeza dando golpecitos suaves- Ve tú primero-. Me pare acercándole la silla y ayudándolo a subir y este se acercó hasta su closet.- No tardaré mucho-. Agarra un par de cosas y se va al baño y cuando cierra la puerta me vuelvo a acostar.

A saber si era correcto decirle o no sobre la propuesta de Jonathan. Si le decía o no le decía igual se hubiera enterado de su invitación y como yo estaría contrariado y ya se que está no es la primera vez. Es cierto. En la fiesta de Jonathan le dijeron que también podía venir, no tenía problema con ello en realidad pero ¿por qué?

-Quiero que vayas tú-. Había dicho Malcon pero y Jonathan ¿qué? No sabía realmente que estaba pasando o si realmente no debía de tomarle tanta importancia .

-Joh-. Me llamo Luca y me pare rápidamente. -Ya puedes pasar-.Lucas salía del baño con una toalla en el cuello que absorbía no solo su humedad si no las pequeñas gotas de agua que caían por su pelo negro que ahora que estaba mojado se veía aún más brillante.

- Voy-. Fuí rápido y cerré la puerta al entrar.   Suspire por lo que estaba pasando por mi cabeza y mire el baño. Un poco de vapor por la humedad y Lucas había tenido la amabilidad de dejar una toalla también y con ello algunas toallas higiénicas y me alivie y enternecí por el chico tan atento que tenía a mi lado. Me saque el uniforme de apoco y cuando ví los boxers de Malcon en mi de esa manera me entró un escalofrío tanto que me desnude entera y bote junto con la toalla ese mismo boxer y entre en la ducha, que por cierto estaba súper helada y  lo cual agradecía por el calor que comenzaba a hacer por la temporada veraniega que se acercaba después de las navidades y de las cuál faltaba solo un mes.  Un mes señores.

Lave mi pelo con el shampoo a la mano y el jabón. No niego el morbo que me entró al pensar que de ahí provenía el olor simple y relajante de mi pequeño Lucas, pero seguí no podía ser tan puerca no con el agua fría me fui relajando.

Paso tiempo, y me di cuenta cuando Lucas llamaba y decía que ya era tiempo de que saliera. Me encogí con una sonrisa y cerré la llave. Que buena sensación me daba el lugar mire el techo blanquecino y procedí a salir de la ducha. Note mi uniforme un poco mojado  por la humedad y pues despreocupada agarré la toalla y la toallita higiénica y salí. No me Hiba a atormenta por ella salí del baño y me reí de la miraba que daba Lucas mientras veía como por mi pelo mojaba toda su habitación o puede que no solo por ello.

- Joh-. Se tapa la cara.- Podías cambiarte adentro-. Reprocha.

- Mi ropa está mojada-. Comencé a revisar el closet y en el su ropa y saque su otro para de uniforme. Camisa, polera, pantalón y corbata. Nada más porque el calor me estaba sofocando.

Calor.

Recordé que todavía estaba en mi periodo. De apoco sentí la hilera de sangre que bajaba y busque rápidamente un boxer de Lucas. Voltié a verlo, seguía con sus ojos tapados susurrando pociblemente una queja que pronto recibiría y de él pues recibiría con gusto para no enojárlo. Me  cambié ahí mismo rápidamente y puse la toalla ya lo demás fue la polera, el pantalón, mire a Lucas.

RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora