Los rayo del sol que se colaban por las cortinas de aquella habitación fueron los que me hicieron despertar esa mañana. La cabeza me daba un vuelco y la garganta me pesaba con un sentir reseco. Me había despertado en la habitación de Malcon, estaba conciente.
Entré a la casa por voluntad propia no tenía de que quejarme, pero es que sentía que no fue así, más bien, como si nunca me dieran opciones. Pero eso no fue lo único Malcon estaba a mi lado. Su torso desnudo y su parte inferior cubierta con el pantalón en cierre abierto, almenos me decía que no había pasado nada, aunque su respiración tosca me incomodaba.
Me senté y con eso guarde un profundo silencio, no recordaba muy bien lo que pasó anoche.
¿Qué fué?, ¿Qué tanto?
Me asuste cuando ví el retrato y ahora sí que algo no cuadraba. Frente a mi posaba mi misma figura, la que me acordaba cuando estuve por primera vez con Lucas. ¿No la tenía Jonathan? Eso suponía, pero en lo que si estaba segura que pasó y me tengo que dar cuánta de muchas cosas que antes no sabía.
Estaban en mi mente aunque no podía recordarlas. Meneé la cabeza para así aclararla, pero gran error, porque me volvió a doler, pero bueno. ¿ Que hacía aquí la pintura? Estaba cubierta por alcohol y otro líquido espeso y por mi experiencia, no pude no voltear mis ojos, cada vez más cansada, y con más lastima al supuesto.
Me dirigí al baño para así lavarme tendría que ir a clases más tarde aunque ni intentaría llegar temprano, ya era demaciado tarde.
-Joh-. Escucho mi nombre mientras estoy en el baño, ese baño secreto en el que de pronto se me hizo la idea que podría haber algo, aunque ya había buscado, sería una perdida de tiempo, pero bueno. Salgo despues de una corta ducha y me visto con lo mismo de ayer, no había más.
Fuera del baño Malcon esperaba sentado en la cama, lo pase sin decir nada, dándole una furtiva mirada por haber sexualizado mi pintura y haberla profanado, hablaría con Jonathan luego.
- Joh-. Escucho mi nombre antes de salir y aunque quise dejarlo sin importancia no pude puesto que me tomo la mano fuerte y cerró la puerta.
- Qué -. Respondo seca, detrás de él chico con pelo alboratado estaba mi pintura manchada, me arrepiento de haberla vendido. Tenías razón Lucas.
- No te vayas-. Me suelto de su agarré.
- Que esperes que haga-. Bufo.- Quedarme acá a esperar que te corras en mi cara, ¿estás loco?, ¿que te pasa?-. Le doy las espalda y hago el intento de abrir la puerta nuevamente.
- Yo... lo siento-. Dice cabizbajo.
- ¿Que haces con la pintura?-. Lo encaré.- ¡¿ Porque carajos la tienes tú?!-. Grito y lo empujó haciendo que de dos pasos hacia atrás.- ¿Se la quitaste a Jonathan? O peor ¿se la robaste?
- ¿Cómo vas a pensar que hice eso?-. Se dezordena el pelo frustrado.- Es mi amigo ¿si?-.
- No me has respondido-. Me cruzo de brazos esperando.
- Joh-. Sigue diciendo mi nombre sin dar respuesta y simplemente me frustro a tal punto de solo querer salir de esa casa. Corrí por el pasilla, baje las escaleras, pero no pude llegar a la puerta.
- Suéltame-. Miro su mano de nuevo aferrada a mi muñeca pero no dice nada. A la vez que yo ve su mano sobre mi y suspira.
- Sabés lo que pienso-.
- No, y no me importa-. Trato de safarme y aprieta más mi muñeca.- Suéltame Malcon-. Trato de apretar mi dentadura mientras espero safarme. Recuerdo el baño y me recorre un escalofrío que me turba hasta la mirada, haciéndome ver al rededor parecía no quedar nadie además de los resto del festejos que se siguió anoche.
ESTÁS LEYENDO
RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•
Teen FictionJoh es una chica de 17 años un tanto reservada pero rebelde sin duda, sin quererlo comienza a sentir cosas por su nuevo compañero Lucas el cual tan solo tienen 15 años,siendo un cerebrito, que esta postrado en silla de ruedas. Lucas hará todo lo po...