ҽՏҽ ղҽɾժ ▪pjm▪ GANADORA DE LOS "BTS AWARDS 2020" [PAUSADA]

III

— ¿Otra vez aquí Jones? — preguntó el director ya cansado de los problemas que Abbigail causaba.

La pelinaranja mantenía la cabeza baja mientras jugaba con sus manos. Sí, está bien, se le había ido la mano al haber dejado a Jeon JungKook inconsciente, pero él se había excedido al querer desquitarse con ella.

— Director, si me permite...

— No te permito nada. — corto de forma brusca el director. Un suspiro salió de sus labios y acomodó sus lentes. — Ya sabes que no debes hacer esto, ¿No recuerdas que tienes una beca? Si sigues podrías perderla.

Abbigail hizo puños, arrugando el pantalón del uniforme con ganas de querer llorar. Ella sabía lo que eso significaba, ¿Pero qué podría hacer? La mayoría de los estudiantes que habían en esa universidad odiaban a los becados por no ser parte de la clase alta y ser extranjeros. En sus primeros días de estudiante nueva, había tenido muchísimos conflictos debido al racismo por ser occidental, sin embargo, por miedo a perder su beca, simplemente baja la cabeza y cerraba su boca, pues no quería tener problemas, pero con el tiempo, las constantes burlas y bromas la obligaron a aprender a defenderse. Obvio, eso simplemente le trajo más problemas hasta que conoció a Chen, un coreano que llevaba su segundo año en la universidad y había tenido que soportar un infierno.

El chico tímido y con miedo a todo, tuvo que dejar de existir para poder sobrevivir a esos cuatro muros que le llamaban universidad.
Cuando vio a Abbigail soportando todo eso, la defendió y le enseñó lo que debía hacer para salir adelante.

Dos años mas tarde, Abbigail obtuvo el titulo de chica mala y ya nadie quería toparse en su camino, tanto ella como Chen eran temidos y pobres quienes decidían revelarse contra ellos. No eran bravucones, simplemente se defendían el uno al otro y algún que otro débil.

— Lo sé señor Jae.

El hombre castaño se levantó de su asiento mostró el dedo índice.

— Una más Abbigail, una más pierdes la beca. Además pudo haber pasado una tragedia. ¡Hiciste que se golpeara la cabeza!

— ¡Pero fue JungKook quién empezó!

— Y ya hablé con él, sé cómo es. Agradece que no fue nada, pero ahora debe ir al hospital para hacerse una tomografía.

— ¡Fue un golpe!

— ¡Pero lo dejaste inconsciente!

— Lo sé y...

La puerta se abrió interrumpiendo a la pelinaranja.

JungKook se adentraba a la oficina, llevando una compresa de hielo en su mentón. Su rostro se endureció totalmente al ver a la fémina quien horas atrás lo había dejado en completo ridículo frente al cúmulo de estudiantes.

A mala gana se adentró cerrando la puerta detrás suyo y dejó caer todo su peso en el asiento al lado de la pelinaranja.

— ¿Qué hace ella aquí?

— Es muy obvio genio, ¿Crees que estoy aquí para tomar té con galletitas con el director? — preguntó sarcástica la joven.

— ¡Jones!

— Está bien, está bien... — la nombrada levantó sus manos en son de paz. — Bien, yo ya me voy. — se levantó de su asiento. — Disfruta el té con galletitas al estilo inglés.

El pelirrojo clavó sus fieros ojos rasgados en los de ella, levantándose para encararla.

— ¡Repite lo que dijiste maldita occidental!

— ¡Cierra la boca chino!

— ¡Soy coreano, por si no lo sabes estás en Corea, Corea del Sur!