IVX

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— Debes estar bromeando... — dijo Abbigail con cara de pocos amigos — algo muy normal en ella— y con ganas de querer matar a quién tenía en frente.

El rubio se encogió de hombros, restándole importancia al asunto, después de todo no era su problema, pero sería un gran problema si Abbigail  llegara a reprobar en los exámenes que se avecinaban.

— Lastimosamente tu y yo deberemos vernos las caras hasta que pases los exámenes. — sin pedir permiso, Jimin colocó varios libros en frente de la de cabello naranja quién se encontraba leyendo un cómic. Le había salido mal a Abbigail querer escaparse de Jimin, pues este sin mucho esfuerzo la había encontrado en la biblioteca.

De alguna u otra forma, esa había sido una pésima idea, pues recordó que el rubio era una rata de biblioteca. Sin embargo se le pasó, debido a que cuando quería estar sola e ignorar a Chen, el último lugar que visitaría su amigo, seria la biblioteca. La costumbre, uh.

— Estuve pensando... — Abbigail dejó su pose indiferente, dejando su cómic de Capitana Marvel de lado y le guiñó el ojo al rubio. — ¿Hay algo que yo pueda hacer para que no me busques más? Ya sabes, algún favor sexual. No me molestaría ayudar a un nerd virgen.

Ante lo dicho por la fémina, Jimin dejó caer un libro de álgebra y torpemente logró atraparlo. La miró con indignación. No debía ser malpensado ante las palabras sin sentido de Abbigail, era más que obvio que la joven se estaba mofando de él, él podía analizar cada facción de su rostro y su lenguaje corporal. No había estudiado psicología en vano.

— ¿Qué dices? — negó con la cabeza y despeinó su cabello suspirando e ignorando a la joven quién parecía disfrutar.

Abbigail rió internamente y por fuera también. ¿Había logrado poner nervioso al cerebrito?

— ¡Jimin, somos jóvenes y tu no te diviertes!

¿Jimin? ¿Le había llamado por su nombre de pila? No había duda de que algo se traía entre manos.

— Cierra la boca Jones, estamos en la biblioteca por si no lo sabes. — arrugo su ceño y de mala gana se sentó en frente de la pelinaranja.

— Jimin... — susurró Abbigail en un intento de seguir molestándolo. — ¡Hey, Jimin!

¡Shhhh! — trató de callar el rubio a la joven. Al no conseguirlo, fulminó con su mirada a Abbigail quién sonreía de oreja a oreja, dándole miedo. Jimin sabía perfectamente el claro odio que esta le tenía a él, siempre se mostraba distante y tosca, pero en ese momento toda actitud de la fémina le comenzaba a hartar, ¿Y ella era la segunda más inteligente después de él? Definitivamente deberían hacerle una nueva prueba para medir su coeficiente intelectual.

— Jimin~

El nombrado cerró los ojos, si su vida fuese un anime, ya estaría con fuego detrás de él y varias venas en sus sienes, indicando lo tan molesto que estaba.

— ¿Por qué de repente dices mi nombre como si nada? — interrogó lanzándole una mirada claramente de confusión.

La pelinaranja hizo una perfecta O en sus labios y rió.

— Oh, ya veo. Jimin, no sabía que tenías fetiches por...

— Sé lo que vas a decir y haz silencio, ¿Sí? — interrumpió el rubio ya molesto sin esconderlo.

— ¡No lo has negado!

Bien, por primera vez alguien había acabado con la gran paciencia que solía tener. La paciencia era una virtud, sin embargo, Abbigail había logrado colmarla por completo.

Se levantó de un golpe y se acercó a la pelinaranja para agarrarla de los hombros y estamparla contra la pared detrás de ella.

— ¿Podrías tranquilizar a tus hormonas un poquitito? — preguntó entre dientes, juntando sus dedos índice y pulgar. Ambos estaban cara a cara y lo único que los separaba era la mesa, pues Jimin prácticamente se había abalanzado en la mesa. Ante ninguna respuesta de la fémina, Jimin sonrió desafiante y se sentó nuevamente. — GRACIAS.

Fue el turno de Abbigail el suspirar. No había conseguido poner a Jimin tan nervioso como pasaba con otros nerds, pues este era muy diferente a los demás.

— ¿Eres gay?

— Que directa eres, ¿No conoces algo que se llama pudor? — preguntó el rubio dejando de hacer sus apuntes para observar a la joven. Al no responderle mas, siguió escribiendo con el lápiz.

— Tampoco lo negaste.

La punta del lápiz se rompió y la respiración del rubio se vio agitada.

— Listo. — Jimin se levantó de su asiento y juntó todas sus cosas, dejando varias hojas frente a la pelinaranja. — He hecho unos apuntes para que puedas estudiar, he explicado todo de una manera fácil que hasta un niño de seis años lo puede resolver. — dicho eso, Jimin se fue de la biblioteca dejando a una Abbigail confundida.

— Estos apuntes son demasiados como para que los haya hecho en pocos minutos. — comentó, viendo todas las hojas. En efecto, eran fáciles de entender. — ¿Acaso se molestó en preparar todo esto con antelación?

Ahí es cuando la fémina sintió culpa por haber molestado al idiota de Park.


Tras un arduo día de estudios, las clases finalmente habían culminado. La hora en el celular de la pelinaranja marcaban las 20:11 pm.
Un bostezo salió de los labios de Abbigail, estaba cansada de tanto estudio por lo que ni bien llegara a su departamento, iría a dormir.

— ¿Y si bebemos? — preguntó Chen de la nada, ahuyentando los pensamientos de dormir a la joven.

— Es lunes.

— Aguafiestas. — se cruzó de brazos el pelinegro y le codeó en las costillas a su acompañante. — ¿Juntarte con Park te hace daño?

— ¿Qué tiene que ver ese idiota?

— Comienzas a comportarte como él.

Abbigail rodó los ojos y se adelantó, dejando atrás a su amigo.

— ¡Que indignación!

— ¡Era broma Abby! — gritó Chen corriendo hasta llegar a su mejor amiga y tirarse encima de ella. — Te quiero yo y tu a mí~.

— Deja de cantar esa estúpida canción.

— ¡Es Barney el dinosaurio! ¿¡Qué no tuviste infancia!? ¿O desde pequeña veías documentales?

— ¡Se quien es, tarado! — chilló enojada la joven. Su humor estaba peor que nunca y la culpa comenzaba a carcomer cada parte de su estúpido ser.

— ¿Me dirás finalmente qué fue lo que pasó entre Park y tu? Estás muy rara desde que...

Abbigail suspiró pesadamente y Chen se alejó como si su amiga fuese fuego, aunque no estaba tan alejado de la realidad, pues con ese cabello naranja y su rostro rojo, parecería que en cualquier momento se incendiaria y explotaría.

— ¡Allahu Akbar! ¡Boom! — se burló el pelinegro y comenzó a carcajearse.

— No entiendo por qué siempre molestan con esa frase a los musulmanes, deben estar cansados por esa burla hacía a ellos. — dijo Abbigail deteniéndose haciendo que el pelinegro también lo hiciera.

— ¿Clases de historia gratis?

— Vete a la mierda Chen. — tras eso, la fémina volvió a retomar su camino a pasos rápidos, dejando a su mejor amigo atrás nuevamente, sin embargo, esta vez él no hizo nada para alcanzarla. Abbigail ya estaba de mal humor y él la había cagado en grande.

Hoy revisando cada una de mis historias, descubrí que este capítulo ya estaba escrito hace rato y me había olvidado de publicar :v

Sólo a mí me pasan estas cosas :v

Bien, para hacer esto un poco más interesantes ya que ando muy inactiva, quería preguntarles si tienen alguna pregunta para hacer, así hacemos un especial preguntas y respuestas.

Dejenlas aquí y con gusto las responderé.






ҽՏҽ ղҽɾժ ▪pjm▪  GANADORA DE LOS "BTS AWARDS 2020" [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora