XVIII

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Al día siguiente, Abbigail se encontraba paseando los perros de sus clientes, dentro de dos días debía volver a la universidad y tenía el tiempo libre suficiente como para poder trabajar sin problemas.

- ¡Oye, no en la acera Oslo! - reprochó la fémina al Gold Retriever que había hecho sus necesidades. Abbigail suspiró y de su mochila sacó una bolsita para agarrar lo que el perro había hecho. - Siempre haces lo mismo. - miró fijamente al perro adolescente y se acercó a él para acariciarlo. ¡Ay no importa cuántas veces lo hagas, igual te seguiré queriendo! Si, si, si~

Unos ladridos hicieron que la paseadora le prestara atención a los cuatro perros que paseaba.

- A ustedes también los quiero, ¡Vengan con mamá! - tras esas palabras, los cuatro perros se abalanzaron encima suyo para lamerle la cara. - ¡No me estén sobornando con sus cariños que caigo en sus redes! - carcajeó sin dejar de acariciar a los perros.

- ¿Ya dejaré de ser invisible para ti Abby? - preguntó una voz femenina haciendo puchero. -¡ Me dejas por esas bolas de pelo! Pero no importa, yo también haría lo mismo.

La nombrada se levantó, ajustando su cinturón en donde se hallaban ajustadas las correas de los perros para que no se escaparan.

- Sólo debemos hacerlos caminar varios kilómetros más y luego volvemos.

- ¿¡Varios kilómetros más!?

- Estos bebes como nosotros necesitan hacer ejercicio. - la pelinaranja le pasó a la pelinaranja una botella de agua mientras le sonreía. - Ten, la necesitarás.

- ¡Abby, por favor! - pedía entre gritos la mayor, tratando de que Abbigail detuviera su carrera. - Piensa en los perritos que estás haciendo correr.

La nombrada se detuvo, sin embargo seguía trotando en su lugar. Miró a la mayor con burla, pues su mejor amiga no estaba muy acostumbrada a correr tanto como la menor.

- ¿De verdad Hyuna? ¡Haces más abdominales que Jhon Cena y no puedes correr! ¿No era que tenías resistencia?

- ¡En todo menos correr! - gritó la fémina tirándose en el suelo. - Dios... necesito... un transplante... ¡de pulmones cuanto antes!

- El secreto está en mantener la respiración.

- ¿¡Cómo quieres que mantenga la respiración mientras corro!?

- ¡Se puede lograr!

- ¡Ya no me tortures mas!

- Ay, está bien. No aguantas nada. - comentó la fémina lo último por lo bajo.

- ¡Te oí! Y no quieras desafiarme si no quieres otra de mis ensaladas.

Después de las palabras de Hyuna, Abbigail simplemente se calló. No quería otra de esas ensaladas.
Decidió apiadarse de su mejor amiga y comenzaron a caminar en completa paz y armonía.
El día estaba hermoso, el sol se mantenía en su punto cúspide y las personas estaban aprovechando eso.

- Bien, ahora debemos ir a la última casa que me queda. - informó Abbigail revisando el GPS de su celular.

-¿Otro perro?

- Por este me pagarán más ~ - canturreo la menor. - Y por fin podré teñir mi cabello.

- ¡Ya era hora porque esas raíces espantan a cualquiera!

Abbigail observó con indignación a su mejor amiga quien ante esa mirada, le guiñó un ojo.

- ¡Amo mis raíces! ¿Acaso no sabes que están de moda?

ҽՏҽ ղҽɾժ ▪pjm▪  GANADORA DE LOS "BTS AWARDS 2020" [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora