A New World [Senku y Tú]

1

Realmente después de lo acontecido los siguientes años fueron aburridos, mantenía mi mente ocupada tarareando imaginariamente canciones al azar, no me podía dar el lujo de perder la consciencia.
Imaginen mi sorpresa al abrir los ojos y lo primero que pude ver fue la cara de Senku. Maldición no. Yo debí despertar primero y luego refregárselo en la cara.

— Buenos días segundona — dijo él sonriendo

Traté de moverme poco a poco para quitar los restos de piedra que estaban al rededor mío hasta que caí en cuenta que no tenía ropa.

— ¡Voltéate ahora mismo! ¡Idiota! — grité lo más fuerte que pude

— Eres una escandalosa, toma — dijo él dándome una especie de vestido primitivo, al menos era lo suficiente para cubrirme.

Una vez vestida observé el lugar ¿cuánto tiempo pasó?

— Hoy es 5 de octubre del 5738 — dijo Senku de repente

—¿Estuviste contando?

—¿De qué otro modo lo sabría? Tonta, debemos mantenernos cerca del río. En cualquier momento puede despertar Taiju, tú tardaste seis meses.

— ¿Estuviste esperando a que despertara? ¡Eres tan considerado! — dije riéndome

—Tonta, claro que no — respondió él y empezó a caminar

Estuvimos un buen rato caminando y recolectado cosas conforme las íbamos encontrando.

— Por fin despiertas, grandulón — dijo Senku deteniéndose de repente

— ¡Senku! ¡_______! ¡Siguen vivos! — escuché la voz de Taiju a lo lejos hasta que intentó abrazar a Senku

— ¡No me saltes encima desnudo! ¡Te mataré! — gritó Senku alejándolo

Yo solo reía por la escena, realmente recordar los momentos lindos con ellos no era nada lógico. No aportaba nada a la situación actual pero, en cierta forma no podía evitarlo. Mamá, papá...

— ¿Por qué lloras? — preguntó Senku tocándome el hombro

— ¡¿Estás llorando?! ¡Senku! ¡¿Qué le hiciste?!

— No se preocupen, chicos. Solo recordaba un poco de la vida antes de esto

Seguí avanzando ignorando por completo lo que hablaban ellos. Me sentía afortunada de despertar y que Taiju y Senku estén a mi lado, aunque Senku realmente puede llegar a ser un idiota muy irritante es muy inteligente — no tanto como yo, claro — así que será de mucha ayuda

— Ya llegamos, dejemos de cuchichear y vamos a trabajar — dijo Senku cuando llegamos a una especie de casita sobre el árbol. Impresionante. Era chistoso el hecho de que al costado había un pequeño laboratorio. Típico de Senku.

— Senku... ¿Construíste todo esto desde cero? — dijo Taiju sorprendido

— No tenía personal, pasé todo el día construyendo un hogar. Necesito a un idiota musculoso y a una segundona para fundar una civilización

— ¡No me digas así! — exclamé señalándolo

Ese primer día fue estresante, era mucha información de golpe y además teníamos que encontrar la ciencia detrás de la petrificación.

Al siguiente día Taiju se despertó temprano a conseguir algo de comer mientras Senku y yo preparábamos unas cosas en el "refugio" como le solemos decir.

— Senku — dije haciendo que volteara con su típica cara de aburrimiento

— ¿Qué pasó?