20

12.6K 1.4K 490
                                    

En la mañana terminamos el laboratorio con los recipientes que nos faltaban.

— Oye ¿qué pasa, Senku? ¡Por fin tenemos un laboratorio! — habló Chrome — ¡Alégrate más!

— Sí, es genial, es genial — respondió Senku — a penas empezamos con la química, las cosas empiezan a verse bien. Este reino científico tiene atracciones diez mil millones de veces más divertidas que Tsukasalandia

— Se ve genial — habló Chrome refiriéndose al reino científico — ¿La tecnología era aún mejor antes que cayera el mundo?

— Sí, tomó dos millones de años. Los alcanzaremos y rebasaremos, el primer paso es la medicina de sulfa

Después de esa pequeña charla llegaron Kinro y Ginro con la idea de tener lanzas doradas y plateadas. Ginro estaba tan emocionado que hasta causaba ternura.

— No sé nada de peleas, ¿de verdad les ayudará tener lanzas de oro y de plata? — preguntó Senku a Kohaku con discreción

— Senku, _______, como dirían ustedes. Es seguro al diez mil millones por ciento que solo quieren lanzas brillantes

— Pero tienen todo este laboratorio y este vidrio pensé que... podríamos tener lanzas brillantes — habló Ginro — y luego vencer a Magma sería fácil

— Cierto — dijo Senku mientras reía — ahora que tenemos cristalería, será hora de arriesgarnos para conseguir el material más difícil de todos

— Bueno, Ginro — hablé mientras me apoyaba en su hombro — tú pediste una lanza plateada y eso tendrás

— ¿En serio? — preguntó esperanzado

— ¿Por qué te mentiría?

— Bueno, vamos a estrenar el laboratorio haciendo una lanza plateada

— ¿Lo ves, Kinro? Soy el favorito de todos

— No eres mi favorito, idiota — dijo Senku — esto podría costarte la vida, Ginro. Vamos a una aventura por el mayor tesoro de la química, bien podrías acabar sin vida. Arriesgarás todo en el área de mayor peligro

— Disfrutas diciéndole esto, ¿verdad?

Tardamos realmente poco en hacer la lanza de Ginro, era graciosa su expresión cuando se la entregamos. Pobre, no tiene ni idea de lo que le espera.

— No tienes por qué agradecernos, no la hicimos solo para ti — dijo Senku — vámonos, tu trabajo es escoltar al equipo

— Aquí es donde siempre vengo a por agua — dijo Kohaku una vez partimos

— Lo peligroso está más adelante, ¡Ginro! Deja de jugar con eso y apunta la lanza al frente

— ¿Qué? — preguntó confundido

— La lanza plateada es un sensor — explicó Senku — para eso la hicimos, mira bien la punta. Si la lanza se vuelve negra, unos segundos después morirás. Tienes que alejarte en 0.1 segundos. Cuando pase, todos huiremos. El enemigo al que enfrentamos nos mandará al otro mundo por con error, es el mayor obstáculo para hacer medicina de sulfa

Después de esa pequeña charla en la cual Ginro acabó notablemente traumado, seguimos nuestro camino.

— ¡¿Qué hace el sensor caminando hasta atrás?! — gritó Senku al ver a Ginro

— ¡Dijiste que moriré! ¡Tengo miedo!

— ¿Quieres cambiar de lugar? Dame la lanza — habló Kohaku

— ¡Nunca! ¡Yo lo haré!

Seguimos cuesta arriba, Senku se miraba realmente muy cansado.

— ¿Quieres respirar un poco? — pregunté al verlo

A New World [Senku y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora